"Los chicos no van a volver pero un suspiro sería que haya Justicia"
Luciano Virgili, el único sobreviviente de la tragedia de los chubutenses hinchas de Boca en Lobos, dio su testimonio en los estudios de Cadena Tiempo. El único imputado por las muertes pidió una probation. El martes irá a los tribunales de Saladillo a pedir que se haga el juicio. "Aunque duela la voy a pelear por los chicos", aseguró
Por Lisandro Aguirregabiría / Redacción Jornada
Luciano Virgili trabaja en la Policía de Seguridad Aeroportuaria en el aeropuerto Almirante Marcos A. Zar de Trelew. Es el único que sobrevivió al siniestro que se llevó las vidas de Franco Silvestri, Sebastián Berra, Ezequiel Jones y Malcom Viton, los chubutenses hinchas de Boca que iban a ver la final de la Libertadores contra River, aquel fatídico 10 de noviembre del 2018.
Desde aquel día, las familias de las víctimas iniciaron un largo periplo en los tribunales bonaerenses para llegar a que se haga el juicio contra el único imputado, Luciano Lucesole, quien en ese momento tenía 28 años, por los delitos de cuádruple homicidio culposo agravado y lesiones gravísimas agravadas.
De acuerdo con la causa, el joven al bordo de una Toyota Hilux embistió a la Renault Partner en la que iban los cinco hinchas de Boca, en el kilómetro 108 de la Ruta Nacional 205, a las 8.40 horas, cerca de Lobos, provincia de Buenos Aires. Los chicos habían salido de Trelew el día anterior y tenían previso llegar a la Bombonera cerca del mediodía.
El partido al final se suspendió debido a las fuertes lluvias que cayeron desde la mañana en el barrio porteño de La Boca. Luciano Virgili, que iba en el asiento trasero de la Partner, se despertó en el Hospital varios días después.
El conductor de la Hilux, Lucesole, regresaba al campo luego de haber salido a la noche con amigos. El test de alcoholemia que le realizaron dio positivo,según consta en la causa. Las víctimas dieron todas negativo.
PEDIDO DE PROBATION
La defensa de Lucesole, recientemente, solicitó la suspensión del juicio a prueba (probation) para evitar ir a juicio y tratar de minimizar las consecuencias del siniestro que se llevó las vidas de los cuatro chubutenses y dejó el Virgili con secuelas.
"Que pague judicialmente por lo que hizo y que eso sirva para traer un poco de alivio, tranquilidad y demostrar que existe la Justicia", dijo Virgili en los estudios de Cadena Tiempo en un mano a mano exclusivo en el programa "Por el Aire" en el que relató lo sucedido y todo lo que vino después.
La fiscal, Patricia Hortel,no se opuso al pedido de probation del imputado. El próximo martes 23 se definirá en Saladillo si hacen lugar a este acuerdo que evitaría el juicio con las consencuencias que ello trae para los familiares que no descansan en paz.
"Está en todo su derecho de hacer un pedido de probation, no es grave que lo haga porque va a querer zafar, pero lo grave es que la Justicia le dé lugar. Hicimos una pericia accidentológica que determinó que Lucesole invadió el carril contrario, el nuestro", comentó Virgili.
"Aunque haya mil palos en la rueda, aunque sean más oscuros que claros, hay que ir demostrar que lo único que queremos es Justicia. Pedimos lo que nos corresponde", añadió.
Los chicos pasaron a buscar a Virgili en la Partner por el aeropuerto de Trelew. Sabían que iban a hacer un viaje largo hasta la Capital Federal. En un momento, pararon a un costado de la ruta cuando comenzó a llover torrencialmente.
"Conducíamos tomando todos los recaudos necesarios en una ruta que estaba complicada, llovía mucho, nosotros íbamos tomando mate, no habíamos consumido nada extraño y tenemos pericias toxicológicas que lo demuestran", comentó Virgili.
En el último tramo del viaje, llegando a Lobos, se cruzaron con una Toyota Hilux. A partir de ahí Luciano Virgili no se acuerda de nada. Despertó unos diez días después en una cama del hospital. Recién el 12 de diciembre se enteró de lo que había pasado.
"Me despierto el 20 y pico noviembre; no entendía lo que había sucedido, pensaba que era la única persona herida, que los chicos estaban yendo a la cancha a un partido que era inexistente. No preguntaba por ellos porque yo daba por sentado que era la única persona herida", cuenta.
Desde ese momento, los familiares iniciaron un largo camino golpeando las puertas de los tribunales para mover la causa. Virgili, quien se recuperaba de las heridas, fue a declarar.
"Cuando paso a que me tomen declaración me dicen: comentame lo que sabés. Le explico que me pasan a buscar por el aeropuerto y me dicen no, contame el momento del choque, eso no me interesa", recuerda el momento que le tocó vivir.
En medio de todo esto, faltaron registros fílmicos de siniestro que son claves para reconstruir lo que sucedió. También había testimonios de testigos esperando por salir a la luz.
El abogado Natalio Nicodemo se puso al frente del caso, que fue cobrando cada vez mayor notoriedad.
Desde la Mesa Chubutense de Víctimas Viales y la agrupación "Estrellas Amarillas" también acompañaron el pedido de Justicia para que la causa no quede en la nada.
"Cada uno tiene que hacerse cargo de sus propias acciones. No nos sive de nada que venga y diga perdón no quería matar a tu amigo. No nos sirve de nada que hoy nos vengan a mentir con eso porque si realmente lo sentías creo que lo hacías en ese momento", dice Virgili que no hay forma de reparar esta tragedia excepto que haya Justicia.
Virgili, quien atravesó una dura recuperación, asegura que va a ir todas las veces que sea necesario a Saladillo para pedir que se haga el juicio. Y está convencido que entre todos lo van a lograr.
"Es mover todo pero es por los chicos esto, nos duele, nos cuesta nos traer recuerdos que se nos hace muy difícil pero es sacar fuerza de parte de ellos y por ellos. No vamos a recuperar nada, a Franquito no lo voy a recuperar desgraciadamente, ni nadie va a tener a alguno de ellos salvo a través de los recuerdos", concluyó.
Por Lisandro Aguirregabiría / Redacción Jornada
Luciano Virgili trabaja en la Policía de Seguridad Aeroportuaria en el aeropuerto Almirante Marcos A. Zar de Trelew. Es el único que sobrevivió al siniestro que se llevó las vidas de Franco Silvestri, Sebastián Berra, Ezequiel Jones y Malcom Viton, los chubutenses hinchas de Boca que iban a ver la final de la Libertadores contra River, aquel fatídico 10 de noviembre del 2018.
Desde aquel día, las familias de las víctimas iniciaron un largo periplo en los tribunales bonaerenses para llegar a que se haga el juicio contra el único imputado, Luciano Lucesole, quien en ese momento tenía 28 años, por los delitos de cuádruple homicidio culposo agravado y lesiones gravísimas agravadas.
De acuerdo con la causa, el joven al bordo de una Toyota Hilux embistió a la Renault Partner en la que iban los cinco hinchas de Boca, en el kilómetro 108 de la Ruta Nacional 205, a las 8.40 horas, cerca de Lobos, provincia de Buenos Aires. Los chicos habían salido de Trelew el día anterior y tenían previso llegar a la Bombonera cerca del mediodía.
El partido al final se suspendió debido a las fuertes lluvias que cayeron desde la mañana en el barrio porteño de La Boca. Luciano Virgili, que iba en el asiento trasero de la Partner, se despertó en el Hospital varios días después.
El conductor de la Hilux, Lucesole, regresaba al campo luego de haber salido a la noche con amigos. El test de alcoholemia que le realizaron dio positivo,según consta en la causa. Las víctimas dieron todas negativo.
PEDIDO DE PROBATION
La defensa de Lucesole, recientemente, solicitó la suspensión del juicio a prueba (probation) para evitar ir a juicio y tratar de minimizar las consecuencias del siniestro que se llevó las vidas de los cuatro chubutenses y dejó el Virgili con secuelas.
"Que pague judicialmente por lo que hizo y que eso sirva para traer un poco de alivio, tranquilidad y demostrar que existe la Justicia", dijo Virgili en los estudios de Cadena Tiempo en un mano a mano exclusivo en el programa "Por el Aire" en el que relató lo sucedido y todo lo que vino después.
La fiscal, Patricia Hortel,no se opuso al pedido de probation del imputado. El próximo martes 23 se definirá en Saladillo si hacen lugar a este acuerdo que evitaría el juicio con las consencuencias que ello trae para los familiares que no descansan en paz.
"Está en todo su derecho de hacer un pedido de probation, no es grave que lo haga porque va a querer zafar, pero lo grave es que la Justicia le dé lugar. Hicimos una pericia accidentológica que determinó que Lucesole invadió el carril contrario, el nuestro", comentó Virgili.
"Aunque haya mil palos en la rueda, aunque sean más oscuros que claros, hay que ir demostrar que lo único que queremos es Justicia. Pedimos lo que nos corresponde", añadió.
Los chicos pasaron a buscar a Virgili en la Partner por el aeropuerto de Trelew. Sabían que iban a hacer un viaje largo hasta la Capital Federal. En un momento, pararon a un costado de la ruta cuando comenzó a llover torrencialmente.
"Conducíamos tomando todos los recaudos necesarios en una ruta que estaba complicada, llovía mucho, nosotros íbamos tomando mate, no habíamos consumido nada extraño y tenemos pericias toxicológicas que lo demuestran", comentó Virgili.
En el último tramo del viaje, llegando a Lobos, se cruzaron con una Toyota Hilux. A partir de ahí Luciano Virgili no se acuerda de nada. Despertó unos diez días después en una cama del hospital. Recién el 12 de diciembre se enteró de lo que había pasado.
"Me despierto el 20 y pico noviembre; no entendía lo que había sucedido, pensaba que era la única persona herida, que los chicos estaban yendo a la cancha a un partido que era inexistente. No preguntaba por ellos porque yo daba por sentado que era la única persona herida", cuenta.
Desde ese momento, los familiares iniciaron un largo camino golpeando las puertas de los tribunales para mover la causa. Virgili, quien se recuperaba de las heridas, fue a declarar.
"Cuando paso a que me tomen declaración me dicen: comentame lo que sabés. Le explico que me pasan a buscar por el aeropuerto y me dicen no, contame el momento del choque, eso no me interesa", recuerda el momento que le tocó vivir.
En medio de todo esto, faltaron registros fílmicos de siniestro que son claves para reconstruir lo que sucedió. También había testimonios de testigos esperando por salir a la luz.
El abogado Natalio Nicodemo se puso al frente del caso, que fue cobrando cada vez mayor notoriedad.
Desde la Mesa Chubutense de Víctimas Viales y la agrupación "Estrellas Amarillas" también acompañaron el pedido de Justicia para que la causa no quede en la nada.
"Cada uno tiene que hacerse cargo de sus propias acciones. No nos sive de nada que venga y diga perdón no quería matar a tu amigo. No nos sirve de nada que hoy nos vengan a mentir con eso porque si realmente lo sentías creo que lo hacías en ese momento", dice Virgili que no hay forma de reparar esta tragedia excepto que haya Justicia.
Virgili, quien atravesó una dura recuperación, asegura que va a ir todas las veces que sea necesario a Saladillo para pedir que se haga el juicio. Y está convencido que entre todos lo van a lograr.
"Es mover todo pero es por los chicos esto, nos duele, nos cuesta nos traer recuerdos que se nos hace muy difícil pero es sacar fuerza de parte de ellos y por ellos. No vamos a recuperar nada, a Franquito no lo voy a recuperar desgraciadamente, ni nadie va a tener a alguno de ellos salvo a través de los recuerdos", concluyó.