Ni antes eran los campeones del mundo ni ahora son lo peor
Germinal de Rawson atraviesa una racha típica de un equipo que hace lo posible y lo imposible por mantener la categoría.
Por Francisco Caputo
Desde estas líneas, desde el minuto cero de la temporada, se recalcó de forma clara y precisa cual era el objetivo principal de Germinal en su regreso al Federal A. Tras 26 años de ausencia, la meta es salvarse del descenso.
En ese contexto, la presencia de nubarrones es una posibilidad concreta. Es lo que está ocurriendo en la actualidad, dado que el “Verde” capitalino acumula tres derrotas en fila.
Una racha de estas características era previsible si se tiene en cuenta el objetivo primordial del club: no descender.
Ni antes eran campeones del mundo ni ahora son lo peor.
Agua y aceite
En ese marco, el equipo de Mario Martínez, que se ubica a seis puntos del descenso y a dos de los puestos de clasificación, puede atravesar por gratos o por malos momentos.
Puede ganar por goleada, como ante Sol de Mayo, o puede sufrir un hiriente 3-0 como el del domingo pasado.
Puede rescatar puntos sobre la hora como ante Sansinena en Rawson, o puede sucumbir en El Fortín ante Círculo Deportivo de Comandante Nicanor Otamendi en el tramo final.
Puede sumar 13 puntos para finalizar la primera ronda en puestos de clasificación y luego reunir cero unidades en los tres primeros partidos de la segunda rueda.
La realidad
Esa es la realidad de Germinal, eso es lo ocurre. Y no debería causar sorpresa.
Esto no quita que deban hacerse las correcciones necesarias para mejorar de cara al futuro inmediato, que ubica a Germinal ante Liniers en Rawson, a partir de las 15, por la fecha 13 de la Zona 1.
La mejora permanente es un factor clave de las conquistas deportivas. Bien lo sabe este equipo, que en febrero celebró un hito para la historia.
Pero se repite. Ni antes eran campeones del mundo ni ahora son lo peor.
Por Francisco Caputo
Desde estas líneas, desde el minuto cero de la temporada, se recalcó de forma clara y precisa cual era el objetivo principal de Germinal en su regreso al Federal A. Tras 26 años de ausencia, la meta es salvarse del descenso.
En ese contexto, la presencia de nubarrones es una posibilidad concreta. Es lo que está ocurriendo en la actualidad, dado que el “Verde” capitalino acumula tres derrotas en fila.
Una racha de estas características era previsible si se tiene en cuenta el objetivo primordial del club: no descender.
Ni antes eran campeones del mundo ni ahora son lo peor.
Agua y aceite
En ese marco, el equipo de Mario Martínez, que se ubica a seis puntos del descenso y a dos de los puestos de clasificación, puede atravesar por gratos o por malos momentos.
Puede ganar por goleada, como ante Sol de Mayo, o puede sufrir un hiriente 3-0 como el del domingo pasado.
Puede rescatar puntos sobre la hora como ante Sansinena en Rawson, o puede sucumbir en El Fortín ante Círculo Deportivo de Comandante Nicanor Otamendi en el tramo final.
Puede sumar 13 puntos para finalizar la primera ronda en puestos de clasificación y luego reunir cero unidades en los tres primeros partidos de la segunda rueda.
La realidad
Esa es la realidad de Germinal, eso es lo ocurre. Y no debería causar sorpresa.
Esto no quita que deban hacerse las correcciones necesarias para mejorar de cara al futuro inmediato, que ubica a Germinal ante Liniers en Rawson, a partir de las 15, por la fecha 13 de la Zona 1.
La mejora permanente es un factor clave de las conquistas deportivas. Bien lo sabe este equipo, que en febrero celebró un hito para la historia.
Pero se repite. Ni antes eran campeones del mundo ni ahora son lo peor.