Hoy a las 11, en Casa de Gobierno en Rawson, el gobernador Martín Buzzi recibirá al suboficial mayor Enrique Daniel Martínez, el policía que con su denuncia permitió detener a la banda de delincuentes que, al mando de un excomisario, planeaba robar un cajero automático en Puerto Pirámides, según rezó un comunicado oficial. Se le comunicará en persona las medidas que se preparan para brindarle seguridad integral a él y a su familia tras la liberación de los imputados por el caso. Por otra parte, le anunciará medidas destinadas a resolver la emergencia habitacional del policía, que aún espera respuesta a un pedido formulado en 2011.
El gobernador insistió con que el fallo de la Cámara Penal de Puerto Madryn fue “deplorable por donde se lo mire”, y que “estamos ante un caso emblemático, con un conjunto de malos policías que se ponen de acuerdo para robar un cajero automático y cometer otros delitos más. Sin embargo, la Cámara se queda con que no se asociaron para delinquir ni llegaron a cometer el delito. En realidad, no llegaron a cometerlo porque un buen policía los denunció. Sin embargo, la Justicia se olvida de todo el resto de la historia y termina liberándolos. Esto es insólito e inadmisible”, expresó.
Buzzi sostuvo que “más allá de que ya había dispuesto que se preparen las medidas necesarias para darle respuestas, y había instruido al jefe Buttazzi para que se ponga a su disposición, decidí convocar a Martínez para dialogar personalmente con él tras leer sus declaraciones a la prensa, que me conmovieron por su honestidad, valentía y vocación de servicio”.
Martínez denunció al excomisario Juan Caimi al enterarse que éste y la banda que había organizado planeaban robar el cajero automático de Pirámides. “Cuando Martínez afirma que ´Es policía gracias a Dios´ después de casi 30 años de servicio´ y remarca que ´No hubiera podido arruinar todo eso y a su familia por plata, aún cuando la necesita y la sigue necesitando, nos está dando un mensaje potente y un ejemplo a todos los chubutenses”, señaló.
“Al ver sus afirmaciones en el sentido de que lo que más lo indignó fue la actitud de los policías-delincuentes, que querían matar a compañeros con los que trabajaban, y su negativa firme a recibir el soborno, veo que estamos ante un héroe civil, de los que necesitamos en la vida cotidiana para construir una sociedad honesta y más justa”,sostuvo Buzzi.
“Este gobierno le dará toda la protección necesaria al suboficial Martínez y a toda su familia –agregó-. También vamos a reparar la injusticia cometida antes del inicio de esta gestión, porque el Estado falló al negarle una solución habitacional a un hombre con esos valores, que merece el reconocimiento de toda nuestra sociedad”.
Martínez, quien está en uso de licencia y trabaja temporariamente en Comodoro Rivadavia, nunca recibió la casa que se le prometió en 2011. Su familia reside en el barrio Policial de Puerto Pirámides, lo que le preocupa especialmente por las represalias que podrían sufrir su esposa y sus hijos de 6, 11 y 15 años.
Hoy a las 11, en Casa de Gobierno en Rawson, el gobernador Martín Buzzi recibirá al suboficial mayor Enrique Daniel Martínez, el policía que con su denuncia permitió detener a la banda de delincuentes que, al mando de un excomisario, planeaba robar un cajero automático en Puerto Pirámides, según rezó un comunicado oficial. Se le comunicará en persona las medidas que se preparan para brindarle seguridad integral a él y a su familia tras la liberación de los imputados por el caso. Por otra parte, le anunciará medidas destinadas a resolver la emergencia habitacional del policía, que aún espera respuesta a un pedido formulado en 2011.
El gobernador insistió con que el fallo de la Cámara Penal de Puerto Madryn fue “deplorable por donde se lo mire”, y que “estamos ante un caso emblemático, con un conjunto de malos policías que se ponen de acuerdo para robar un cajero automático y cometer otros delitos más. Sin embargo, la Cámara se queda con que no se asociaron para delinquir ni llegaron a cometer el delito. En realidad, no llegaron a cometerlo porque un buen policía los denunció. Sin embargo, la Justicia se olvida de todo el resto de la historia y termina liberándolos. Esto es insólito e inadmisible”, expresó.
Buzzi sostuvo que “más allá de que ya había dispuesto que se preparen las medidas necesarias para darle respuestas, y había instruido al jefe Buttazzi para que se ponga a su disposición, decidí convocar a Martínez para dialogar personalmente con él tras leer sus declaraciones a la prensa, que me conmovieron por su honestidad, valentía y vocación de servicio”.
Martínez denunció al excomisario Juan Caimi al enterarse que éste y la banda que había organizado planeaban robar el cajero automático de Pirámides. “Cuando Martínez afirma que ´Es policía gracias a Dios´ después de casi 30 años de servicio´ y remarca que ´No hubiera podido arruinar todo eso y a su familia por plata, aún cuando la necesita y la sigue necesitando, nos está dando un mensaje potente y un ejemplo a todos los chubutenses”, señaló.
“Al ver sus afirmaciones en el sentido de que lo que más lo indignó fue la actitud de los policías-delincuentes, que querían matar a compañeros con los que trabajaban, y su negativa firme a recibir el soborno, veo que estamos ante un héroe civil, de los que necesitamos en la vida cotidiana para construir una sociedad honesta y más justa”,sostuvo Buzzi.
“Este gobierno le dará toda la protección necesaria al suboficial Martínez y a toda su familia –agregó-. También vamos a reparar la injusticia cometida antes del inicio de esta gestión, porque el Estado falló al negarle una solución habitacional a un hombre con esos valores, que merece el reconocimiento de toda nuestra sociedad”.
Martínez, quien está en uso de licencia y trabaja temporariamente en Comodoro Rivadavia, nunca recibió la casa que se le prometió en 2011. Su familia reside en el barrio Policial de Puerto Pirámides, lo que le preocupa especialmente por las represalias que podrían sufrir su esposa y sus hijos de 6, 11 y 15 años.