Este lunes a la tarde, el jefe zonal del Correo Argentino llegó a Corcovado para desmantelar las oficinas de la sucursal y se encontró con la resistencia de los vecinos que le impidieron ejecutar la orden.
La máxima autoridad de la zona, proveniente de Bariloche, tenía previsto llegar a la localidad chubutense este lunes a primera hora de la mañana, pero, por razones que se desconocen, lo hizo alrededor de las 14.30 horas y se encontró con las oficinas bloqueadas.
Desde el viernes, cuando Javier Villoldo, el único empleado del correo, comunicó su despido y la decisión de cerrar la sucursal, por parte del gobierno de Javier Milei, el pueblo de Corcovado se declaró en alerta y movilización.
Este lunes, el jefe zonal descendió de un vehículo del Correo Argentino, acompañado por otra autoridad, y los vecinos junto Villoldo le hicieron saber que no iban a permitir que ingresara a las oficinas.
El jefe consultó a un superior, labró un acta y, en medio de los reproches, insinuó que la situación podía llegar a reverse, dijeron los vecinos que estuvieron ahí. También se encontraba en el lugar Javier Villoldo quien agradeció el acompañamiento de la gente.
Ante esta situación, la autoridad zonal fue a la comisaría del pueblo, hizo la denuncia correspondiente y la causa pasó a manos de la Fiscalía.
Para esta noche, las autoridades todavía no habían regresado a ejecutar la orden por lo que la sucursal permanece cerrada, pero bajo la atenta vigilancia de los vecinos que no piensan dejarlos pasar.
Según las fuentes, el jefe zonal del correo se lo vio por última vez en una estación de servicio cerca de Trevelin, y hasta ahora no hay novedades respecto de dónde tenía pensado pasar la noche.
Por lo pronto, el pueblo de Corcovado está decidido a montar una guardia para evitar el cierre definitivo del Correo Argentino en caso de que las autoridades de Bariloche regresen para desmantelar el lugar.
Este lunes a la tarde, el jefe zonal del Correo Argentino llegó a Corcovado para desmantelar las oficinas de la sucursal y se encontró con la resistencia de los vecinos que le impidieron ejecutar la orden.
La máxima autoridad de la zona, proveniente de Bariloche, tenía previsto llegar a la localidad chubutense este lunes a primera hora de la mañana, pero, por razones que se desconocen, lo hizo alrededor de las 14.30 horas y se encontró con las oficinas bloqueadas.
Desde el viernes, cuando Javier Villoldo, el único empleado del correo, comunicó su despido y la decisión de cerrar la sucursal, por parte del gobierno de Javier Milei, el pueblo de Corcovado se declaró en alerta y movilización.
Este lunes, el jefe zonal descendió de un vehículo del Correo Argentino, acompañado por otra autoridad, y los vecinos junto Villoldo le hicieron saber que no iban a permitir que ingresara a las oficinas.
El jefe consultó a un superior, labró un acta y, en medio de los reproches, insinuó que la situación podía llegar a reverse, dijeron los vecinos que estuvieron ahí. También se encontraba en el lugar Javier Villoldo quien agradeció el acompañamiento de la gente.
Ante esta situación, la autoridad zonal fue a la comisaría del pueblo, hizo la denuncia correspondiente y la causa pasó a manos de la Fiscalía.
Para esta noche, las autoridades todavía no habían regresado a ejecutar la orden por lo que la sucursal permanece cerrada, pero bajo la atenta vigilancia de los vecinos que no piensan dejarlos pasar.
Según las fuentes, el jefe zonal del correo se lo vio por última vez en una estación de servicio cerca de Trevelin, y hasta ahora no hay novedades respecto de dónde tenía pensado pasar la noche.
Por lo pronto, el pueblo de Corcovado está decidido a montar una guardia para evitar el cierre definitivo del Correo Argentino en caso de que las autoridades de Bariloche regresen para desmantelar el lugar.