Filipinas rechaza opción armada en disputa por islas con China

El ministro de Asuntos Exteriores filipino, Perfecto Yasay, abogó por "una solución pacífica" a la disputa diplomática con China sobre la soberanía de las Islas Spratly y aseguró que si el conflicto llegara eventualmente a una instancia militar "no será a iniciativa de Filipinas".

09 AGO 2016 - 17:40 | Actualizado

Yassay se refirió hoy a la disputa territorial con China sobre la soberanía del atolón de Scarborough y parte de las islas Spratly, archipiélago sobre el que también reclaman potestad Brunei, Malasia, Taiwán y Vietnam.

Al respecto, el canciller filipino consideró que su país está dispuesto "a hacer un esfuerzo extraordinario para conseguir llegar a un acuerdo, pero sabemos que hay límites".

Esta referencia está vinculada al fallo dictado en julio pasado por la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya (CPA) tras una demanda unilateral presentada por Filipinas en 2013, y sobre la que determinó que China no tiene los derechos históricos que reclama sobre las islas del Mar de China Meridional.

"La decisión del Tribunal de Arbitraje es definitiva, inapelable y vinculante" subrayó Yasay en una entrevista publicada por la agencia EFE, en la que además se mostró "optimista" de que China "va a darse cuenta de que está prácticamente sola en esta lucha en la que intenta reafirmarse en sus reclamaciones territoriales".

La declaraciones del jefe de la diplomacia filipina se conocieron días después de que el ministro de Defensa de China, Chang Wanquan denunciara "amenazas a la seguridad desde el exterior" y exhortó al país a prepararse para "una guerra del pueblo en el mar", expresiones a las que sin embargo Yasay le restó importancia.

"China no quiere la guerra. Nadie quiere la guerra, nadie quiere usar fuerza ni violencia para imponer sus reclamaciones. Eso sería contraproducente. Todos acabaríamos perdiendo", sostuvo el ministro filipino que aclaró que si la escalada desemboca en un conflicto armado "no será a iniciativa de Filipinas".

La posibilidad de una resolución militar del diferendo sobre una zona de gran importancia geopolítica y de comercio marítimo, fue introducida por los Estados Unidos cuando el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, expresó la preocupación de su país por la militarización la zona.

"China ha desplegado instalaciones de defensa (en las islas Paracel) desde hace décadas, no es nada nuevo. Esperamos que cierto país (Estados Unidos) deje de hacer sensacionalismo y trabaje para que haya más paz y estabilidad regional", manifestó por entonces Hong Lei, un portavoz del Ministerio de Exteriores chino.

Sin embargo, días después del fallo de La Haya la televisión pública china difundió imágenes de ejercicios navales y aéreos del Ejército Popular de Liberación (EPL), en los que participaron altos oficiales chinos entre los que se contaban el general Fan Changlong, vicepresidente de la poderosa Comisión Central Militar, y el general Ma Xiaotian, comandante de la Fuerza Aérea.

En las últimas semanas, el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), con sede en Washington, advirtió sobre el desarrollo chino sobre las islas, de infraestructura que podría corresponderse con fines armamentistas.

Según la ONG, las imágenes del relevamiento satelital realizado en julio muestran la construcción completa de hasta tres pistas de aterrizaje en tres islotes y varios hangares aún en construcción, así como estructuras con fines desconocidos.

"A excepción de la breve visita de un transporte aéreo militar al arrecife Fiery Cross a comienzos de año, no hay evidencia de que Pekín haya desplegado aviones militares en estas posiciones, pero la rápida construcción de hangares reforzados indica que esto probablemente cambiará", señala el CSIS, que sin embargo, asegura que las construcciones permitirían alojar cazas y bombarderos, así como naves de espionaje.

09 AGO 2016 - 17:40

Yassay se refirió hoy a la disputa territorial con China sobre la soberanía del atolón de Scarborough y parte de las islas Spratly, archipiélago sobre el que también reclaman potestad Brunei, Malasia, Taiwán y Vietnam.

Al respecto, el canciller filipino consideró que su país está dispuesto "a hacer un esfuerzo extraordinario para conseguir llegar a un acuerdo, pero sabemos que hay límites".

Esta referencia está vinculada al fallo dictado en julio pasado por la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya (CPA) tras una demanda unilateral presentada por Filipinas en 2013, y sobre la que determinó que China no tiene los derechos históricos que reclama sobre las islas del Mar de China Meridional.

"La decisión del Tribunal de Arbitraje es definitiva, inapelable y vinculante" subrayó Yasay en una entrevista publicada por la agencia EFE, en la que además se mostró "optimista" de que China "va a darse cuenta de que está prácticamente sola en esta lucha en la que intenta reafirmarse en sus reclamaciones territoriales".

La declaraciones del jefe de la diplomacia filipina se conocieron días después de que el ministro de Defensa de China, Chang Wanquan denunciara "amenazas a la seguridad desde el exterior" y exhortó al país a prepararse para "una guerra del pueblo en el mar", expresiones a las que sin embargo Yasay le restó importancia.

"China no quiere la guerra. Nadie quiere la guerra, nadie quiere usar fuerza ni violencia para imponer sus reclamaciones. Eso sería contraproducente. Todos acabaríamos perdiendo", sostuvo el ministro filipino que aclaró que si la escalada desemboca en un conflicto armado "no será a iniciativa de Filipinas".

La posibilidad de una resolución militar del diferendo sobre una zona de gran importancia geopolítica y de comercio marítimo, fue introducida por los Estados Unidos cuando el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, expresó la preocupación de su país por la militarización la zona.

"China ha desplegado instalaciones de defensa (en las islas Paracel) desde hace décadas, no es nada nuevo. Esperamos que cierto país (Estados Unidos) deje de hacer sensacionalismo y trabaje para que haya más paz y estabilidad regional", manifestó por entonces Hong Lei, un portavoz del Ministerio de Exteriores chino.

Sin embargo, días después del fallo de La Haya la televisión pública china difundió imágenes de ejercicios navales y aéreos del Ejército Popular de Liberación (EPL), en los que participaron altos oficiales chinos entre los que se contaban el general Fan Changlong, vicepresidente de la poderosa Comisión Central Militar, y el general Ma Xiaotian, comandante de la Fuerza Aérea.

En las últimas semanas, el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), con sede en Washington, advirtió sobre el desarrollo chino sobre las islas, de infraestructura que podría corresponderse con fines armamentistas.

Según la ONG, las imágenes del relevamiento satelital realizado en julio muestran la construcción completa de hasta tres pistas de aterrizaje en tres islotes y varios hangares aún en construcción, así como estructuras con fines desconocidos.

"A excepción de la breve visita de un transporte aéreo militar al arrecife Fiery Cross a comienzos de año, no hay evidencia de que Pekín haya desplegado aviones militares en estas posiciones, pero la rápida construcción de hangares reforzados indica que esto probablemente cambiará", señala el CSIS, que sin embargo, asegura que las construcciones permitirían alojar cazas y bombarderos, así como naves de espionaje.


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