"No debes luchar demasiado a menudo con un enemigo, o vas a enseñarle tu arte de la guerra", la frase corresponde a Napoleón Bonaparte, uno de los estadistas militares más determinantes de la historia de Occidente.
Evitar enfrentarse, para Racing de Trelew y Germinal de Rawson, es un imposible, por su cercanía geográfica. Tampoco pueden esconder sus artes de guerra (futbolística) al oponente. Justamente, porque se conocen demasiado.
El empate sin tantos de ayer, entre la "Academia" y el "Verde, en el estreno de la Subzona Norte del Federal B, en el Cayetano Castro. Sin brillanteces, ambos equipos, aspirantes a clasificar de fase, quedaron en tablas en el clásico que marcó el debut de ambos.
Fue una lógica consecuencia. Predominó el temor a la derrota, al conocerse mutuamente. Y priorizar la unidad sobre la posibilidad de ganar tres, se impuso.
Y hay motivos que permiten explicar esa cuestión. Por un lado, Guillermo Samso evitó reiterar el marcador del anterior clásico disputado en el Cayetano Castro, también en el inicio de un Federal B. Germinal es visto por Samso como un candidato al ascenso. En ese contexto, el punto es evaluado como positivo en el "Albirrojo".
Por el otro, Pedro Bravo González tiene en buena estima a la "Academia". Considera que es un equipo incómodo. Evitar una caída en un clásico, en el primer encuentro del semestre, no es un mal razonamiento. Ambos técnicos se conocen en demasía. Saben virtudes, defectos, luces, sombras y penumbras del oponente. Hay elogios. Pero también respeto a la capacidad rival. La paridad de ayer es la reconfirmación de ese concepto. En los tres últimos clásicos a nivel federal, hubo solo un gol.
La batalla táctica
A nivel estratégico, en un marco de creatividad escasa, debe afirmarse que el primer tiempo correspondió a Germinal. Y el segundo, a Racing.
En la primera mitad, con Darío Pellejero como armador de juego, el "Verde" generó más aproximaciones que el dueño de casa, que no se encontró cómodo en el campo de juego.. El esquema germinalista bloqueaba ataques con nueve hombres y generaba riesgo. De hecho, dispuso de tres claras oportunidades para abrir el marcador en las cercanías del entretiempo. A los 39 minutos, un mal despeje de Cottet le dejó servido el balón a Matías Paranao cerca del punto de penal. Sin embargo, el exfutbolista de Deportivo Madryn envió el balón por encima del travesaño.
A los 45, Diego Flamenco capturó un envío aéreo de pelota parada de Paranao. No obstante, su tiro acrobático, con destino inexorable de gol, fue enviado al saque de esquina. En la jugada siguiente, un error de cálculo de Cottet hizo rebotar la pelota en un poste.
En el complemento, la historia se modificó. El dueño de casa asumió mayor protagonismo. A los seis minutos, Brian Castillo estuvo cerca de inflar las redes con un cabezazo tras centro de Matías Evans. A los 22, Matías López bloqueó un centro rasante a Patricio Costa Repetto, quien se aprestaba a rematar a gol. Cinco minutos después, la zaga germinalista consiguió desviar un pase rasante con veneno suficiente para causar zozobras. Ese, fue el final de la adrenalina.
Tras el silbatazo final, ambos se consideran vencedores. Y con un punto en el bolsillo, Racing y Germinal afrontarán la segunda fecha, donde la exigencia, por diversos motivos, será alta. La "Academia" recibirá a Alianza de Cutral Có, elenco derrotado en la fecha inicial, cuya aspiración, es no descender. En tanto, el "Verde" será anfitrión de Sol de Mayo, un pretendiente al pase de fase que empezó con una goleada a Cruz del Sur por 4-1, en Viedma.
Podrán no compartirse los planteos de Samso y Bravo González. Pero hubo un argumento respetable: no empezar con derrota un exigente certamen. Es algo comprensible. Y esa idea, prevaleció con creces.
"No debes luchar demasiado a menudo con un enemigo, o vas a enseñarle tu arte de la guerra", la frase corresponde a Napoleón Bonaparte, uno de los estadistas militares más determinantes de la historia de Occidente.
Evitar enfrentarse, para Racing de Trelew y Germinal de Rawson, es un imposible, por su cercanía geográfica. Tampoco pueden esconder sus artes de guerra (futbolística) al oponente. Justamente, porque se conocen demasiado.
El empate sin tantos de ayer, entre la "Academia" y el "Verde, en el estreno de la Subzona Norte del Federal B, en el Cayetano Castro. Sin brillanteces, ambos equipos, aspirantes a clasificar de fase, quedaron en tablas en el clásico que marcó el debut de ambos.
Fue una lógica consecuencia. Predominó el temor a la derrota, al conocerse mutuamente. Y priorizar la unidad sobre la posibilidad de ganar tres, se impuso.
Y hay motivos que permiten explicar esa cuestión. Por un lado, Guillermo Samso evitó reiterar el marcador del anterior clásico disputado en el Cayetano Castro, también en el inicio de un Federal B. Germinal es visto por Samso como un candidato al ascenso. En ese contexto, el punto es evaluado como positivo en el "Albirrojo".
Por el otro, Pedro Bravo González tiene en buena estima a la "Academia". Considera que es un equipo incómodo. Evitar una caída en un clásico, en el primer encuentro del semestre, no es un mal razonamiento. Ambos técnicos se conocen en demasía. Saben virtudes, defectos, luces, sombras y penumbras del oponente. Hay elogios. Pero también respeto a la capacidad rival. La paridad de ayer es la reconfirmación de ese concepto. En los tres últimos clásicos a nivel federal, hubo solo un gol.
La batalla táctica
A nivel estratégico, en un marco de creatividad escasa, debe afirmarse que el primer tiempo correspondió a Germinal. Y el segundo, a Racing.
En la primera mitad, con Darío Pellejero como armador de juego, el "Verde" generó más aproximaciones que el dueño de casa, que no se encontró cómodo en el campo de juego.. El esquema germinalista bloqueaba ataques con nueve hombres y generaba riesgo. De hecho, dispuso de tres claras oportunidades para abrir el marcador en las cercanías del entretiempo. A los 39 minutos, un mal despeje de Cottet le dejó servido el balón a Matías Paranao cerca del punto de penal. Sin embargo, el exfutbolista de Deportivo Madryn envió el balón por encima del travesaño.
A los 45, Diego Flamenco capturó un envío aéreo de pelota parada de Paranao. No obstante, su tiro acrobático, con destino inexorable de gol, fue enviado al saque de esquina. En la jugada siguiente, un error de cálculo de Cottet hizo rebotar la pelota en un poste.
En el complemento, la historia se modificó. El dueño de casa asumió mayor protagonismo. A los seis minutos, Brian Castillo estuvo cerca de inflar las redes con un cabezazo tras centro de Matías Evans. A los 22, Matías López bloqueó un centro rasante a Patricio Costa Repetto, quien se aprestaba a rematar a gol. Cinco minutos después, la zaga germinalista consiguió desviar un pase rasante con veneno suficiente para causar zozobras. Ese, fue el final de la adrenalina.
Tras el silbatazo final, ambos se consideran vencedores. Y con un punto en el bolsillo, Racing y Germinal afrontarán la segunda fecha, donde la exigencia, por diversos motivos, será alta. La "Academia" recibirá a Alianza de Cutral Có, elenco derrotado en la fecha inicial, cuya aspiración, es no descender. En tanto, el "Verde" será anfitrión de Sol de Mayo, un pretendiente al pase de fase que empezó con una goleada a Cruz del Sur por 4-1, en Viedma.
Podrán no compartirse los planteos de Samso y Bravo González. Pero hubo un argumento respetable: no empezar con derrota un exigente certamen. Es algo comprensible. Y esa idea, prevaleció con creces.