En Trelew el trabajo fue exitoso: 80 personas dijeron “sí” a la donación. Fue una tarea prolija y coordinada. Hubo dudas de la gente que fueron saldadas por los responsables de la campaña. Y así se avanzó.
El referente del INCUCAI en Chubut, Sebastián Kidd, mostró su conformidad por el trabajo de todo el equipo a su cargo y por la predisposición de la comunidad en general. “Estamos muy contentos. Fue algo muy positivo. La gente se sumó, se acercó, preguntó. Muchos lo hicieron en forma voluntaria y sin que les preguntáramos”, contó.
Se refirió a las cifras. “Los números fueron muy buenos. Durante el año tuvimos con la captación de 450 donantes que manifestaron en vida. Este domingo, en un solo día, fueron 260 en Chubut y 80 en Trelew. Fue muy positiva la captación. La gente recertificó también las ganas de ser donante”, sostuvo.
El médico destacó que no hubo diferencias de edades para el interés. Tanto los jóvenes como los adultos y hasta ancianos firmaron la planilla. Y graficó: “Hubo casos en que los chicos de 18 años le pedían a su padre que los esperaran mientras firmaban. Es conmovedor. También gente grande, de 80 años. No importa la edad. Queremos que se sumen y que sigan concientizando. Se debe contagiar el grupo familiar”.
Una situación para destacar fue la predisposición de la gente. “Siempre que uno termina de votar se quiere ir rápido. Pero acá se tomaron su tiempo. La mayoría dijo que sí, o manifestaban que habían sido donantes. Cuando les explicamos la campaña del Incucai, también se quedaban escuchando”.
Consultado sobre la principal duda de la gente ante el procedimiento de donación, dijo que “la desconfianza o el temor más importante es diferenciar la muerte encefálica del coma. Son patologías diferentes. El coma puede ser el coma inducido por drogas que se usa normalmente en terapia intensiva donde uno seda al paciente para adaptarlo al respirador y muchas veces el estado vegetativo, que son diferentes estados de conciencia pero que tiene actividad neurológica. En cambio, lo que es la muerte encefálica ya hay un daño irreversible de la función neurológica. No la hay. El corazón sigue funcionando en forma autónoma. Puede seguir latiendo sin control del cerebro que, transcurrido un tiempo, deja de pasar también”.
Remarcó Kidd que “esa es la desconfianza o lo que se ve en las películas que se despierta luego de muchos años. Son estados neurológicos totalmente diferentes. La muerte cerebral es irreversible. Es con lo que la ley cuenta para certificar que hay muerte por más que el corazón siga latiendo”.
Para finalizar, destacó el trabajo de su equipo de colaboradores. “La gente empezó muy temprano a trabajar el domingo. Dejaron a la familia de lado, trasplantados, gente en lista de espera, secretaría de Salud, gente de iglesias. Fue muy importante. Muchos empezaron a preguntar cómo colaborar. Se acercaron a las oficinas de CAIPAT para ofrecerse para donantes. Para nosotros es importante. El acto de ir a la oficina (Moreno e Italia, primer piso) es importante. La idea es repetirlo en octubre”. #
En Trelew el trabajo fue exitoso: 80 personas dijeron “sí” a la donación. Fue una tarea prolija y coordinada. Hubo dudas de la gente que fueron saldadas por los responsables de la campaña. Y así se avanzó.
El referente del INCUCAI en Chubut, Sebastián Kidd, mostró su conformidad por el trabajo de todo el equipo a su cargo y por la predisposición de la comunidad en general. “Estamos muy contentos. Fue algo muy positivo. La gente se sumó, se acercó, preguntó. Muchos lo hicieron en forma voluntaria y sin que les preguntáramos”, contó.
Se refirió a las cifras. “Los números fueron muy buenos. Durante el año tuvimos con la captación de 450 donantes que manifestaron en vida. Este domingo, en un solo día, fueron 260 en Chubut y 80 en Trelew. Fue muy positiva la captación. La gente recertificó también las ganas de ser donante”, sostuvo.
El médico destacó que no hubo diferencias de edades para el interés. Tanto los jóvenes como los adultos y hasta ancianos firmaron la planilla. Y graficó: “Hubo casos en que los chicos de 18 años le pedían a su padre que los esperaran mientras firmaban. Es conmovedor. También gente grande, de 80 años. No importa la edad. Queremos que se sumen y que sigan concientizando. Se debe contagiar el grupo familiar”.
Una situación para destacar fue la predisposición de la gente. “Siempre que uno termina de votar se quiere ir rápido. Pero acá se tomaron su tiempo. La mayoría dijo que sí, o manifestaban que habían sido donantes. Cuando les explicamos la campaña del Incucai, también se quedaban escuchando”.
Consultado sobre la principal duda de la gente ante el procedimiento de donación, dijo que “la desconfianza o el temor más importante es diferenciar la muerte encefálica del coma. Son patologías diferentes. El coma puede ser el coma inducido por drogas que se usa normalmente en terapia intensiva donde uno seda al paciente para adaptarlo al respirador y muchas veces el estado vegetativo, que son diferentes estados de conciencia pero que tiene actividad neurológica. En cambio, lo que es la muerte encefálica ya hay un daño irreversible de la función neurológica. No la hay. El corazón sigue funcionando en forma autónoma. Puede seguir latiendo sin control del cerebro que, transcurrido un tiempo, deja de pasar también”.
Remarcó Kidd que “esa es la desconfianza o lo que se ve en las películas que se despierta luego de muchos años. Son estados neurológicos totalmente diferentes. La muerte cerebral es irreversible. Es con lo que la ley cuenta para certificar que hay muerte por más que el corazón siga latiendo”.
Para finalizar, destacó el trabajo de su equipo de colaboradores. “La gente empezó muy temprano a trabajar el domingo. Dejaron a la familia de lado, trasplantados, gente en lista de espera, secretaría de Salud, gente de iglesias. Fue muy importante. Muchos empezaron a preguntar cómo colaborar. Se acercaron a las oficinas de CAIPAT para ofrecerse para donantes. Para nosotros es importante. El acto de ir a la oficina (Moreno e Italia, primer piso) es importante. La idea es repetirlo en octubre”. #