En la tarde de ayer, un grupo de 77 vecinos de Gaiman irrumpió en la sesión del Concejo Deliberante de la localidad, en medio de un ambiente de molestia, luego de que se produjera un robo de 90 mil pesos a un vecino vinculado al negocio de la venta de carne.
En la reunión estuvieron presentes la presidente del cuerpo deliberativo, Adriana Villoria, y los ediles John Davies, Hugo Staniscia, Stela Arroyo, Ívon Williams, Marina Assef, Martín Meza Evans y Eduardo Buezas.
El eje de la discusión giró en un comienzo en la necesidad de que a nivel provincial se legislen leyes que rompan con la “blandura” de la ley penal, que permite que los delincuentes sean atrapados pero liberados de inmediato, aún cuando cometen delitos graves.
Todos coincidieron en que la solución del poder político muchas veces se remite a desplazar al comisario y que la experiencia indica que eso nunca sirve para nada. “El comisario siempre es carne de cañón”, explicó Meza Evans, uno de los más encendidos oradores.
Cuestionaron que el problema no es la Policía sino el funcionamiento interno de la fuerza y la precariedad de los recursos con los que cuentan. Uno de los ediles reveló que hacía varios días, se había labrado un documento al jefe de Policía, Luis Ávila, y que en una charla con el funcionario, se tradujo que no se discutió cómo combatir el delito sino de los serios problemas estructurales internos de la Policía, que afectan el funcionamiento de la fuerza de seguridad.
Además insistieron en que la solución no debería ser desplazar al comisario y que esa es una solución que todos los jefes de Policía ordenan, pero que los resultados nunca son los esperados.
Un vecino dijo que “siempre es lo mismo, pasa algo, mandan dos motos y un par de patrulleros y de buenas a primeras no los vemos más. Hacen un poco de barullo para demostrar que hay policía pero al tiempo todo sigue igual”, se quejó ante los concejales.
Los comentarios hacia el intendente Mariano García Aranibar fueron críticos en los pasillos, porque no se hizo presente en la convocatoria.
Los vecinos exigieron medidas sustentables que permitan devolver la seguridad tanto en la zona urbana como en la ruralidad.
Según cifras de los vecinos, el comisario Fernando Chavero asumió en febrero: había entre 15 y 20 hechos de inseguridad por mes en Gaiman. En julio esa estadística se redujo a cinco episodios mensuales y en agosto, mes del aniversario de la localidad, sólo hubo dos hechos policiales en Gaiman. Por eso lo defienden. #
En la tarde de ayer, un grupo de 77 vecinos de Gaiman irrumpió en la sesión del Concejo Deliberante de la localidad, en medio de un ambiente de molestia, luego de que se produjera un robo de 90 mil pesos a un vecino vinculado al negocio de la venta de carne.
En la reunión estuvieron presentes la presidente del cuerpo deliberativo, Adriana Villoria, y los ediles John Davies, Hugo Staniscia, Stela Arroyo, Ívon Williams, Marina Assef, Martín Meza Evans y Eduardo Buezas.
El eje de la discusión giró en un comienzo en la necesidad de que a nivel provincial se legislen leyes que rompan con la “blandura” de la ley penal, que permite que los delincuentes sean atrapados pero liberados de inmediato, aún cuando cometen delitos graves.
Todos coincidieron en que la solución del poder político muchas veces se remite a desplazar al comisario y que la experiencia indica que eso nunca sirve para nada. “El comisario siempre es carne de cañón”, explicó Meza Evans, uno de los más encendidos oradores.
Cuestionaron que el problema no es la Policía sino el funcionamiento interno de la fuerza y la precariedad de los recursos con los que cuentan. Uno de los ediles reveló que hacía varios días, se había labrado un documento al jefe de Policía, Luis Ávila, y que en una charla con el funcionario, se tradujo que no se discutió cómo combatir el delito sino de los serios problemas estructurales internos de la Policía, que afectan el funcionamiento de la fuerza de seguridad.
Además insistieron en que la solución no debería ser desplazar al comisario y que esa es una solución que todos los jefes de Policía ordenan, pero que los resultados nunca son los esperados.
Un vecino dijo que “siempre es lo mismo, pasa algo, mandan dos motos y un par de patrulleros y de buenas a primeras no los vemos más. Hacen un poco de barullo para demostrar que hay policía pero al tiempo todo sigue igual”, se quejó ante los concejales.
Los comentarios hacia el intendente Mariano García Aranibar fueron críticos en los pasillos, porque no se hizo presente en la convocatoria.
Los vecinos exigieron medidas sustentables que permitan devolver la seguridad tanto en la zona urbana como en la ruralidad.
Según cifras de los vecinos, el comisario Fernando Chavero asumió en febrero: había entre 15 y 20 hechos de inseguridad por mes en Gaiman. En julio esa estadística se redujo a cinco episodios mensuales y en agosto, mes del aniversario de la localidad, sólo hubo dos hechos policiales en Gaiman. Por eso lo defienden. #