Trelew genera 11.500 kilos por mes de residuos patológicos a un promedio de 523 kilos por día, suponiendo 22 días hábiles de trabajo para procesarlos. El dato figura en el Estudio de Impacto Ambiental que Impeesa SA presentó ante el Ministerio de Ambiente. Es la empresa que se adjudicó la recolección y tratamiento de los residuos patológicos generados en los hospitales públicos y centros de salud. El proyecto se discutirá en audiencia pública el lunes 18 de diciembre a las 11.30 en el Salón del Centro Federal de Inversiones, 28 de julio y A.P. Bell de Trelew.
El plan implica el tratamiento de 17.000 kilos de residuos al mes: 12.000 kilos serán procesados en autoclave y 5.000 en horno pirolítico. Se proyecta instalar la planta en el Parque Industrial.
Los residuos recibirán un tratamiento mixto: incineración en un horno pirolítico y esterilización por vapor en autoclave. Ambos equipos serán provistos por Incol Corp SA.
Los residuos a esterilizar incluyen elementos punzocortantes, materiales de diagnóstico y curación con restos de sangre, sangre y fluidos corporales, equipos para perfundir soluciones, extraer o colectar fluidos, equipos y accesorios descartables y restos de comidas de salas de aislamiento. El autoclave es un recipiente metálico de paredes gruesas con cierre hermético que trabaja con vapor a alta presión y temperatura. Inactiva todos los virus y bacterias y es el método más efectivo.
En el horno se incinerarán partes reconocibles del cuerpo humano y de animales con características infectocontagiosas, tejidos, órganos, fetos, restos de animales producto de investigación médica y los residuos farmacéuticos.
Según el documento, la combinación de autoclave y horno es óptima para el tratamiento: con el autoclave se evita la incineración de plásticos; el horno minimiza gases tóxicos, destruye los desechos anatómicos, reduce un 90 % el volumen inicial, y destruye patógenos e insectos.
El horno produce entre 0,05 kilos a 0,1 kilos de cenizas por kilo de material. Dada la posibilidad de que tengan concentraciones prohibidas de metales pesados, deberá haber recipientes contenedores apropiados para las cenizas que eviten arrastre por viento o lluvia y realizar su disposición final en sectores asignados por Ambiente de la Municipalidad de Trelew.
La empresa elaboró un Plan de Gestión Ambiental que se concentra en el control de los efluentes gaseosos para prevenir impactos negativos sobre el aire.
Contrato e inversión
Impeesa fue contratada por la Municipalidad por 10 años para el servicio de recolección, tratamiento y disposición final de los residuos patológicos generados dentro de su ejido. Se proyecta ampliar el servicio a Puerto Madryn, Rawson, Gaiman y Dolavon ya que la capacidad de la planta es suficiente: permitiría cubrir como mínimo un 300% del actual requerimiento.
Hoy los residuos de Trelew y Rawson son incinerados por Ser-es, empresa privada ubicada en el Parque Industrial. De acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Salud y a los informes hospitalarios se estima la necesidad tratar 523 kilos por día de residuos patológicos.
En cuanto a la inversión, en el horno se gastaron 223.350 dólares, el autoclave, 200.395, en la caldera, 44.970; en el ablandador de agua, 5.450. El total fue de 523.952 dólares. También más de 2.100.000 pesos para adecuar el inmueble. Y más de 15 millones de pesos en equipos usados para la operación y mantenimiento: elementos de almacenamiento, estanterías, palets, armarios, carros, zorra hidráulica, cámara de frío, autoclave, horno, aire acondicionado, recipientes para basura, etcétera.
La vida útil del equipamiento es de 10 años. Pero su operatividad puede extenderse indefinidamente con mantenimiento adecuado. Las instalaciones tienen una vida útil de 25 años y podrán reinstalarse nuevos equipos si hay oferta del mercado o futuras ampliaciones de capacidad. Los hornos no afectan el edificio, que servirá para sustituir el equipo o implementar otro sistema de tratamiento. En caso de abandono de las instalaciones, la superficie seguirá siendo apta para el uso.
La planta se ubica en el Parque Industrial, Galo Lobato y Puerto Argentino. Fue la opción más conveniente. La ventaja es que los residuos patogénicos de Trelew y Rawson ya se tratan en esa zona. SER-ES los incinera y esas cenizas van al basural. Según el Estudio, hoy el funcionamiento es deficiente ya que el horno trabaja a temperaturas por debajo de la consigna, y se emiten gases fuera de norma, con posibles dioxinas y metales pesados. En cambio con Impeesa habría separación y procesamiento de residuos sin emisiones tóxicas.
Es una zona para actividades industriales, con todos los servicios, lejos de sectores residenciales, con accesos óptimos para los vehículos de transporte de residuos y excelente maniobrabilidad.
Las instalaciones pertenecían a Agropecuaria del Sur (lavadero y peinaduría de lanas), ex-Maderos de la Patagonia. Desde junio de este año Impeesa lo alquila a Maderos por 36 meses con opción de renovación prioritaria y de venta.
En 150 días
En un máximo de 150 días las instalaciones estarán adecuadas y con todos los servicios necesarios para el montaje del horno y el autoclave. El fabricante deberá entregar los equipos listos: sólo habrá que conectar electricidad, gas, agua y montar la chimenea del horno.
Se empleará a 26 personas: dos profesionales en Seguridad, Higiene y Medio Ambiente, gerente, jefe operativo, ejecutivo comercial, tres administrativos de primera, 6 choferes, 6 operarios especializados, 4 quemadores y dos serenos y maestranza. El personal que trabajará en la planta es el actual de SER-ES. El costo mensual en mano de obra será de casi 855 mil pesos.
Impacto social positivo
Según el Estudio, el mayor impacto social positivo será el adecuado tratamiento de los residuos patológicos sin gases contaminantes. El proyecto no afectará flora ni fauna.
Se prevé un monitoreo semestral y de las cenizas, al mes de operación, para detectar metales pesados y decidir si este residuo es peligroso o puede ir al GIRSU. Los controles se repetirán con una frecuencia estacional.
La Municipalidad quedará exenta de responsabilidades judiciales o extrajudiciales si Impeesa incumple la reglamentación ambiental.
El responsable del estudio fue el ingeniero químico Alberto Ricardo González Gallastegui. Se entrevistó al presidente de Impeesa, Esteban Panzarasa, al Ministerio de Salud y al gerente de Planta y Apoderado, Jorge Subiela.#
Trelew genera 11.500 kilos por mes de residuos patológicos a un promedio de 523 kilos por día, suponiendo 22 días hábiles de trabajo para procesarlos. El dato figura en el Estudio de Impacto Ambiental que Impeesa SA presentó ante el Ministerio de Ambiente. Es la empresa que se adjudicó la recolección y tratamiento de los residuos patológicos generados en los hospitales públicos y centros de salud. El proyecto se discutirá en audiencia pública el lunes 18 de diciembre a las 11.30 en el Salón del Centro Federal de Inversiones, 28 de julio y A.P. Bell de Trelew.
El plan implica el tratamiento de 17.000 kilos de residuos al mes: 12.000 kilos serán procesados en autoclave y 5.000 en horno pirolítico. Se proyecta instalar la planta en el Parque Industrial.
Los residuos recibirán un tratamiento mixto: incineración en un horno pirolítico y esterilización por vapor en autoclave. Ambos equipos serán provistos por Incol Corp SA.
Los residuos a esterilizar incluyen elementos punzocortantes, materiales de diagnóstico y curación con restos de sangre, sangre y fluidos corporales, equipos para perfundir soluciones, extraer o colectar fluidos, equipos y accesorios descartables y restos de comidas de salas de aislamiento. El autoclave es un recipiente metálico de paredes gruesas con cierre hermético que trabaja con vapor a alta presión y temperatura. Inactiva todos los virus y bacterias y es el método más efectivo.
En el horno se incinerarán partes reconocibles del cuerpo humano y de animales con características infectocontagiosas, tejidos, órganos, fetos, restos de animales producto de investigación médica y los residuos farmacéuticos.
Según el documento, la combinación de autoclave y horno es óptima para el tratamiento: con el autoclave se evita la incineración de plásticos; el horno minimiza gases tóxicos, destruye los desechos anatómicos, reduce un 90 % el volumen inicial, y destruye patógenos e insectos.
El horno produce entre 0,05 kilos a 0,1 kilos de cenizas por kilo de material. Dada la posibilidad de que tengan concentraciones prohibidas de metales pesados, deberá haber recipientes contenedores apropiados para las cenizas que eviten arrastre por viento o lluvia y realizar su disposición final en sectores asignados por Ambiente de la Municipalidad de Trelew.
La empresa elaboró un Plan de Gestión Ambiental que se concentra en el control de los efluentes gaseosos para prevenir impactos negativos sobre el aire.
Contrato e inversión
Impeesa fue contratada por la Municipalidad por 10 años para el servicio de recolección, tratamiento y disposición final de los residuos patológicos generados dentro de su ejido. Se proyecta ampliar el servicio a Puerto Madryn, Rawson, Gaiman y Dolavon ya que la capacidad de la planta es suficiente: permitiría cubrir como mínimo un 300% del actual requerimiento.
Hoy los residuos de Trelew y Rawson son incinerados por Ser-es, empresa privada ubicada en el Parque Industrial. De acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Salud y a los informes hospitalarios se estima la necesidad tratar 523 kilos por día de residuos patológicos.
En cuanto a la inversión, en el horno se gastaron 223.350 dólares, el autoclave, 200.395, en la caldera, 44.970; en el ablandador de agua, 5.450. El total fue de 523.952 dólares. También más de 2.100.000 pesos para adecuar el inmueble. Y más de 15 millones de pesos en equipos usados para la operación y mantenimiento: elementos de almacenamiento, estanterías, palets, armarios, carros, zorra hidráulica, cámara de frío, autoclave, horno, aire acondicionado, recipientes para basura, etcétera.
La vida útil del equipamiento es de 10 años. Pero su operatividad puede extenderse indefinidamente con mantenimiento adecuado. Las instalaciones tienen una vida útil de 25 años y podrán reinstalarse nuevos equipos si hay oferta del mercado o futuras ampliaciones de capacidad. Los hornos no afectan el edificio, que servirá para sustituir el equipo o implementar otro sistema de tratamiento. En caso de abandono de las instalaciones, la superficie seguirá siendo apta para el uso.
La planta se ubica en el Parque Industrial, Galo Lobato y Puerto Argentino. Fue la opción más conveniente. La ventaja es que los residuos patogénicos de Trelew y Rawson ya se tratan en esa zona. SER-ES los incinera y esas cenizas van al basural. Según el Estudio, hoy el funcionamiento es deficiente ya que el horno trabaja a temperaturas por debajo de la consigna, y se emiten gases fuera de norma, con posibles dioxinas y metales pesados. En cambio con Impeesa habría separación y procesamiento de residuos sin emisiones tóxicas.
Es una zona para actividades industriales, con todos los servicios, lejos de sectores residenciales, con accesos óptimos para los vehículos de transporte de residuos y excelente maniobrabilidad.
Las instalaciones pertenecían a Agropecuaria del Sur (lavadero y peinaduría de lanas), ex-Maderos de la Patagonia. Desde junio de este año Impeesa lo alquila a Maderos por 36 meses con opción de renovación prioritaria y de venta.
En 150 días
En un máximo de 150 días las instalaciones estarán adecuadas y con todos los servicios necesarios para el montaje del horno y el autoclave. El fabricante deberá entregar los equipos listos: sólo habrá que conectar electricidad, gas, agua y montar la chimenea del horno.
Se empleará a 26 personas: dos profesionales en Seguridad, Higiene y Medio Ambiente, gerente, jefe operativo, ejecutivo comercial, tres administrativos de primera, 6 choferes, 6 operarios especializados, 4 quemadores y dos serenos y maestranza. El personal que trabajará en la planta es el actual de SER-ES. El costo mensual en mano de obra será de casi 855 mil pesos.
Impacto social positivo
Según el Estudio, el mayor impacto social positivo será el adecuado tratamiento de los residuos patológicos sin gases contaminantes. El proyecto no afectará flora ni fauna.
Se prevé un monitoreo semestral y de las cenizas, al mes de operación, para detectar metales pesados y decidir si este residuo es peligroso o puede ir al GIRSU. Los controles se repetirán con una frecuencia estacional.
La Municipalidad quedará exenta de responsabilidades judiciales o extrajudiciales si Impeesa incumple la reglamentación ambiental.
El responsable del estudio fue el ingeniero químico Alberto Ricardo González Gallastegui. Se entrevistó al presidente de Impeesa, Esteban Panzarasa, al Ministerio de Salud y al gerente de Planta y Apoderado, Jorge Subiela.#