El 2017 finalizó con una trágica noticia sucedida en la costa madrynense. Sobre las 18 del domingo último, una persona que había ingresado al Golfo Nuevo a nadar se descompensó generando la intervención de los guardavidas que estaban en la zona.
En el sector trabajaron los profesionales ante el alerta que había un cuerpo que estaba flotando en el mar. El mismo pertenecía a un hombre identificado como Ricardo Jaramillo Medina, quien había concurrido a la costa con su mujer.
El hombre decidió meterse al agua donde se lo vio flotando boca abajo, sin previa señal de pedido de auxilio, distante 70 metros de diferencia a donde estaba el puesto de control de los servidores públicos.
En el agua misma comenzaron con las tareas de reanimación que se extendieron a la zona de la playa ante la atónita mirada de los bañistas que observaban el intenso trabajo de RCP por parte de los guardavidas. El hecho sucedió a la altura del boulevard Brown y Jenkins, sector que utilizan muchas familias para disfrutar del lugar porque hay tamariscos que proporcionan sombra y permite pasar el día sin sobresaltos y que precisamente se denomina “Los Tamariscos”.
El trabajo realizado por los profesionales y los vecinos, quienes se sumaron a la tarea de reanimación, duró hasta que llegó la ambulación y se lo trasladó hasta el hospital Isola.
Lamentablemente, en el traslado al centro asistencial público, el hombre de 57 años de edad falleció generando un gran dolor e impacto entre quienes estaban en la zona disfrutando de la playa y observaron a este hombre flotando.#
El 2017 finalizó con una trágica noticia sucedida en la costa madrynense. Sobre las 18 del domingo último, una persona que había ingresado al Golfo Nuevo a nadar se descompensó generando la intervención de los guardavidas que estaban en la zona.
En el sector trabajaron los profesionales ante el alerta que había un cuerpo que estaba flotando en el mar. El mismo pertenecía a un hombre identificado como Ricardo Jaramillo Medina, quien había concurrido a la costa con su mujer.
El hombre decidió meterse al agua donde se lo vio flotando boca abajo, sin previa señal de pedido de auxilio, distante 70 metros de diferencia a donde estaba el puesto de control de los servidores públicos.
En el agua misma comenzaron con las tareas de reanimación que se extendieron a la zona de la playa ante la atónita mirada de los bañistas que observaban el intenso trabajo de RCP por parte de los guardavidas. El hecho sucedió a la altura del boulevard Brown y Jenkins, sector que utilizan muchas familias para disfrutar del lugar porque hay tamariscos que proporcionan sombra y permite pasar el día sin sobresaltos y que precisamente se denomina “Los Tamariscos”.
El trabajo realizado por los profesionales y los vecinos, quienes se sumaron a la tarea de reanimación, duró hasta que llegó la ambulación y se lo trasladó hasta el hospital Isola.
Lamentablemente, en el traslado al centro asistencial público, el hombre de 57 años de edad falleció generando un gran dolor e impacto entre quienes estaban en la zona disfrutando de la playa y observaron a este hombre flotando.#