Se trata de la undécima placa del grupo, editada en 2016, y considerada de manera unánime por la crítica como uno de sus más refinadas producciones, con una madurez sonora que, sin embargo, conserva la personalidad que caracterizó desde sus inicios al combo liderado por Germán Daffunchio.
El disco, que cuenta con la producción del propio Daffunchio y del tecladista Sebastián Schachtel, contiene canciones que ya se convirtieron en clásicos, como el caso de “Víctimas del cielo” y “El amor hace falta”.
Tras esta serie de shows, Las Pelotas comenzará a trabajar en lo que será el sucesor de “Brindando por nada”.
Se trata de la undécima placa del grupo, editada en 2016, y considerada de manera unánime por la crítica como uno de sus más refinadas producciones, con una madurez sonora que, sin embargo, conserva la personalidad que caracterizó desde sus inicios al combo liderado por Germán Daffunchio.
El disco, que cuenta con la producción del propio Daffunchio y del tecladista Sebastián Schachtel, contiene canciones que ya se convirtieron en clásicos, como el caso de “Víctimas del cielo” y “El amor hace falta”.
Tras esta serie de shows, Las Pelotas comenzará a trabajar en lo que será el sucesor de “Brindando por nada”.