La cifra de este jueves está por encima de los 206 casos anotados el 17 de abril, la más alta hasta entonces, cuando Japón se encontraba en estado de emergencia sanitaria por la propagación del virus.
El número de positivos diarios en la capital había caído por debajo del centenar en la víspera, tras seis días de tres dígitos. La metrópolis japonesa lleva registrados 980 casos desde el 2 de julio, según reseñó la agencia de noticias EFE.
El aumento de la cifra de positivos en Tokio se produce en plena desescalada en Japón, cuya alerta sanitaria se prolongó del 7 de abril al 25 de mayo, y con la inminente relajación en las restricciones de asistencia de público a grandes eventos.
A partir de mañana, las autoridades permitirán que se celebren actos deportivos y culturales con la mitad de ocupación de las instalaciones, hasta un total de 5.000 asistentes.
La liga profesional de béisbol permitirá este mismo viernes la entrada de los aficionados al estadio, mientras que la liga profesional de fútbol, la J-League, hará lo propio con los encuentros de la primera división programados para el sábado.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, que informó de la cifra en una reunión sobre la gestión de la epidemia, argumentó que se debe a un incremento en el número de ciudadanos sometidos al test y aseguró que el sistema sanitario capitalino tiene la capacidad suficiente para gestionarlos, según recogió la cadena pública NHK.
El colapso hospitalario es una de las mayores preocupaciones a nivel global, también en Japón y especialmente en Tokio, donde se ha registrado la mayor parte de los contagios del país.
La capital, con una población de unos 14 millones de habitantes, ha contabilizado con los de hoy cerca de 7.300 casos de Covid-19, más de una tercera parte de los casos del país, que hasta el martes ascendían a 20.371.
El incremento de los casos desde fines de junio derivó también en un aumento de las hospitalizaciones, que se mantenían planas tras una fuerte caída en mayo.
Japón tiene una población de unos 126 millones de habitantes y uno de los índices de mortandad por habitante más bajos, con 981 fallecimientos por Covid-19 confirmados en el archipiélago.
No obstante, epidemiólogos y virólogos vienen expresando su preocupación por el aumento de casos en el país y riesgo que puede suponer la propagación en áreas rurales con menos medios materiales.
La cifra de este jueves está por encima de los 206 casos anotados el 17 de abril, la más alta hasta entonces, cuando Japón se encontraba en estado de emergencia sanitaria por la propagación del virus.
El número de positivos diarios en la capital había caído por debajo del centenar en la víspera, tras seis días de tres dígitos. La metrópolis japonesa lleva registrados 980 casos desde el 2 de julio, según reseñó la agencia de noticias EFE.
El aumento de la cifra de positivos en Tokio se produce en plena desescalada en Japón, cuya alerta sanitaria se prolongó del 7 de abril al 25 de mayo, y con la inminente relajación en las restricciones de asistencia de público a grandes eventos.
A partir de mañana, las autoridades permitirán que se celebren actos deportivos y culturales con la mitad de ocupación de las instalaciones, hasta un total de 5.000 asistentes.
La liga profesional de béisbol permitirá este mismo viernes la entrada de los aficionados al estadio, mientras que la liga profesional de fútbol, la J-League, hará lo propio con los encuentros de la primera división programados para el sábado.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, que informó de la cifra en una reunión sobre la gestión de la epidemia, argumentó que se debe a un incremento en el número de ciudadanos sometidos al test y aseguró que el sistema sanitario capitalino tiene la capacidad suficiente para gestionarlos, según recogió la cadena pública NHK.
El colapso hospitalario es una de las mayores preocupaciones a nivel global, también en Japón y especialmente en Tokio, donde se ha registrado la mayor parte de los contagios del país.
La capital, con una población de unos 14 millones de habitantes, ha contabilizado con los de hoy cerca de 7.300 casos de Covid-19, más de una tercera parte de los casos del país, que hasta el martes ascendían a 20.371.
El incremento de los casos desde fines de junio derivó también en un aumento de las hospitalizaciones, que se mantenían planas tras una fuerte caída en mayo.
Japón tiene una población de unos 126 millones de habitantes y uno de los índices de mortandad por habitante más bajos, con 981 fallecimientos por Covid-19 confirmados en el archipiélago.
No obstante, epidemiólogos y virólogos vienen expresando su preocupación por el aumento de casos en el país y riesgo que puede suponer la propagación en áreas rurales con menos medios materiales.