Esquel: abren investigación por abuso policial durante la cuarentena obligatoria por Covid-19
Lo vieron en la calle fuera de horario y lo persiguieron a gritos. El joven corrió asustado hasta lo de un amigo. Los policías entraron a patadas y lo golpearon. Imputan privación de la libertad, lesiones y el haber requisado la casa. Los efectivos actuaron así en el marco de la cuarentena decretada.
La fiscal de Esquel, María Bottini, imputó a un policía por privación ilegal de la libertad y abuso de autoridad. El hecho es del 13 de agosto en un procedimiento propio de la imposición de la cuarentena.
La acusadora pública describió el hecho sucedido momentos antes de la medianoche de ese día. Informó que “un joven transitaba por la intersección de las calles 25 de Mayo y Costanera de Esquel, cuando fue interceptado por un móvil policial de la Seccional Primera cuando se encontraban vigentes las restricciones a la circulación en el marco de la cuarentena obligatoria impuesta por el Estado Nacional”.
Según Bottini,” un policía le preguntó cuál era el motivo por el que se encontraba en la vía pública. Luego le indicó que continúe hacia su domicilio. A los pocos minutos, se acercó otro móvil de la Seccional Primera con personal a cargo del oficial principal ahora imputado. Lo interceptaron cuando el joven transitaba por la avenida Fontana, y a los gritos le preguntaron para dónde iba, mientras amagaron con agredirlo físicamente. Ante esto, el joven se asustó y comenzó a correr hasta llegar al domicilio de un amigo, tocó la puerta e ingresó.
Momentos después, el oficial junto con personal a su cargo, de manera arbitraria y abusiva, ya que no se daban las hipótesis previstas en el código procesal penal para ello , ingresó, empuñando el arma reglamentaria, al interior del domicilio mencionado, previo abrir la puerta de entrada a patadas.
Apuntó tanto al joven como a su amigo, les indicó que se tiren al piso y los esposó a ambos. Otro policía con pasamontaña, pateó a la víctima exigiéndole que devolviera las cosas que había robado, a lo que éste le respondía “que no había hecho nada”.
Según un parte de prensa de la Fiscalía, la víctima fue privada de su libertad. Sin orden para hacerlo, violentaron la propiedad privada. El acusado levantó un colchón, y abrió un mueble guardarropa. Hasta que procedieron a la aprehensión del joven trasladándolo a la Comisaría y en relación a su amigo, luego de todo el despliegue referenciado le sacan las esposas, y lo trasladan a la Seccional policial en calidad de testigo, tomándole una entrevista.
La víctima atacada por los funcionarios estatales, terminó con hematoma de 3 por 2 centímetros en su mejilla izquierda, doloroso a la palpación, pequeña equimosis en párpado inferior derecho, y escoriaciones en ambas muñecas.
La fiscal de Esquel, María Bottini, imputó a un policía por privación ilegal de la libertad y abuso de autoridad. El hecho es del 13 de agosto en un procedimiento propio de la imposición de la cuarentena.
La acusadora pública describió el hecho sucedido momentos antes de la medianoche de ese día. Informó que “un joven transitaba por la intersección de las calles 25 de Mayo y Costanera de Esquel, cuando fue interceptado por un móvil policial de la Seccional Primera cuando se encontraban vigentes las restricciones a la circulación en el marco de la cuarentena obligatoria impuesta por el Estado Nacional”.
Según Bottini,” un policía le preguntó cuál era el motivo por el que se encontraba en la vía pública. Luego le indicó que continúe hacia su domicilio. A los pocos minutos, se acercó otro móvil de la Seccional Primera con personal a cargo del oficial principal ahora imputado. Lo interceptaron cuando el joven transitaba por la avenida Fontana, y a los gritos le preguntaron para dónde iba, mientras amagaron con agredirlo físicamente. Ante esto, el joven se asustó y comenzó a correr hasta llegar al domicilio de un amigo, tocó la puerta e ingresó.
Momentos después, el oficial junto con personal a su cargo, de manera arbitraria y abusiva, ya que no se daban las hipótesis previstas en el código procesal penal para ello , ingresó, empuñando el arma reglamentaria, al interior del domicilio mencionado, previo abrir la puerta de entrada a patadas.
Apuntó tanto al joven como a su amigo, les indicó que se tiren al piso y los esposó a ambos. Otro policía con pasamontaña, pateó a la víctima exigiéndole que devolviera las cosas que había robado, a lo que éste le respondía “que no había hecho nada”.
Según un parte de prensa de la Fiscalía, la víctima fue privada de su libertad. Sin orden para hacerlo, violentaron la propiedad privada. El acusado levantó un colchón, y abrió un mueble guardarropa. Hasta que procedieron a la aprehensión del joven trasladándolo a la Comisaría y en relación a su amigo, luego de todo el despliegue referenciado le sacan las esposas, y lo trasladan a la Seccional policial en calidad de testigo, tomándole una entrevista.
La víctima atacada por los funcionarios estatales, terminó con hematoma de 3 por 2 centímetros en su mejilla izquierda, doloroso a la palpación, pequeña equimosis en párpado inferior derecho, y escoriaciones en ambas muñecas.