"Vemos una explosión, en el sentido de que solo han sido necesarios un par de días para ver como la región europea registraba un incremento de más de un millón de casos", explicó el director regional para Europa de la organización, Hans Kluge, citado por la agencia de noticias AFP.
"Vemos como la mortalidad crece poco a poco", añadió Kluge.
Las últimas cifras de la OMS indican que Europa contabiliza 11.830.542 casos y que la tasa de mortalidad también está creciendo.
En este contexto, los gobiernos retoman los confinamientos y otras medidas que hasta el momento se mostraron como las mejores alternativas para descomprimir la situación en las terapias intensivas de los hospitales.
En esta línea, el primer ministro griego, Kiriakos Mitsotakis, anunció hoy un confinamiento de tres semanas a nivel nacional a partir del sábado, tan solo dos días después de que entrara en vigor el toque de queda.
Italia, en tanto, informó hoy que cierra cuatro regiones, Lombardía, Piamonte y Valle de Aosta y la sureña Calabria, para frenar el coronavirus.
El primer ministro Giuseppe Conte ya anunció un toque de queda a nivel nacional por el que no se podrá salir a la calle entre las 22 y las 5 salvo probadas razones de trabajo, salud o urgencias, que se deberán poner bajo declaración jurada por escrito.
Desde el lunes, rige en Alemania un confinamiento "suave", por lo que en el espacio público solo pueden reunirse 10 personas de dos viviendas diferentes, se cerraron bares y restaurantes, mientras escuelas y comercios están abiertos, pero deben mantener estrictas reglas de higiene y distanciamiento.
Francia, por su parte, sumó nuevas restricciones en París entre las que se incluye el cierre a partir de las 22 de algunos comercios que venden alcohol y restaurantes que ofrecen comida para llevar.
El presidente, Emmanuel Macron, decretó un confinamiento a nivel nacional el viernes pasado, lo que obliga al cierre de los comercios considerados no esenciales.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, envió hoy a la Asamblea de la República la propuesta para imponer el estado de emergencia, que entrará en vigor el 9 de noviembre y tendrá un periodo inicial de validez de 15 días, con vistas a que se puedan imponer nuevas restricciones de movilidad.
Irlanda fue el primer país de la Unión Europea que declaró un segundo confinamiento y desde el 22 de octubre, cerca de cinco millones de personas deben quedarse en su casa.
En Dinamarca, en tanto, se introdujo un sistema de alerta de cinco niveles con el cual los expertos evalúan el riesgo de contagio en las cinco regiones del país.
Actualmente todo el país está en nivel 3, nivel en el que se aplican restricciones para restaurantes y bares, así como la obligación de llevar mascarilla al ingresar a las tiendas, mientras teatros y discotecas están cerrados, y se deben limitar los contactos personales.
Ya desde la semana pasada rigen limitaciones Bulgaria, donde las escuelas secundarias y las universidades pasan a la enseñanza online, los eventos deportivos se realizan sin público y los bares y las discotecas deben permanecer cerrados.
En los Países Bajos se impusieron desde mediados de octubre restricciones estrictas de contacto, por tanto los hogares privados pueden recibir solo a tres invitados por día, mientras en el espacio público puede reunirse un máximo de cuatro grupos, o un grupo de convivencia.
Este fin de semana, el canciller austríaco, Sebastian Kurz, declaró un toque de queda nocturno después de las 20 y hasta finales de noviembre, los restaurantes, hoteles, establecimientos culturales y deportivos permanecen cerrados. Las escuelas y comercios siguen abiertos por ahora.
"Vemos una explosión, en el sentido de que solo han sido necesarios un par de días para ver como la región europea registraba un incremento de más de un millón de casos", explicó el director regional para Europa de la organización, Hans Kluge, citado por la agencia de noticias AFP.
"Vemos como la mortalidad crece poco a poco", añadió Kluge.
Las últimas cifras de la OMS indican que Europa contabiliza 11.830.542 casos y que la tasa de mortalidad también está creciendo.
En este contexto, los gobiernos retoman los confinamientos y otras medidas que hasta el momento se mostraron como las mejores alternativas para descomprimir la situación en las terapias intensivas de los hospitales.
En esta línea, el primer ministro griego, Kiriakos Mitsotakis, anunció hoy un confinamiento de tres semanas a nivel nacional a partir del sábado, tan solo dos días después de que entrara en vigor el toque de queda.
Italia, en tanto, informó hoy que cierra cuatro regiones, Lombardía, Piamonte y Valle de Aosta y la sureña Calabria, para frenar el coronavirus.
El primer ministro Giuseppe Conte ya anunció un toque de queda a nivel nacional por el que no se podrá salir a la calle entre las 22 y las 5 salvo probadas razones de trabajo, salud o urgencias, que se deberán poner bajo declaración jurada por escrito.
Desde el lunes, rige en Alemania un confinamiento "suave", por lo que en el espacio público solo pueden reunirse 10 personas de dos viviendas diferentes, se cerraron bares y restaurantes, mientras escuelas y comercios están abiertos, pero deben mantener estrictas reglas de higiene y distanciamiento.
Francia, por su parte, sumó nuevas restricciones en París entre las que se incluye el cierre a partir de las 22 de algunos comercios que venden alcohol y restaurantes que ofrecen comida para llevar.
El presidente, Emmanuel Macron, decretó un confinamiento a nivel nacional el viernes pasado, lo que obliga al cierre de los comercios considerados no esenciales.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, envió hoy a la Asamblea de la República la propuesta para imponer el estado de emergencia, que entrará en vigor el 9 de noviembre y tendrá un periodo inicial de validez de 15 días, con vistas a que se puedan imponer nuevas restricciones de movilidad.
Irlanda fue el primer país de la Unión Europea que declaró un segundo confinamiento y desde el 22 de octubre, cerca de cinco millones de personas deben quedarse en su casa.
En Dinamarca, en tanto, se introdujo un sistema de alerta de cinco niveles con el cual los expertos evalúan el riesgo de contagio en las cinco regiones del país.
Actualmente todo el país está en nivel 3, nivel en el que se aplican restricciones para restaurantes y bares, así como la obligación de llevar mascarilla al ingresar a las tiendas, mientras teatros y discotecas están cerrados, y se deben limitar los contactos personales.
Ya desde la semana pasada rigen limitaciones Bulgaria, donde las escuelas secundarias y las universidades pasan a la enseñanza online, los eventos deportivos se realizan sin público y los bares y las discotecas deben permanecer cerrados.
En los Países Bajos se impusieron desde mediados de octubre restricciones estrictas de contacto, por tanto los hogares privados pueden recibir solo a tres invitados por día, mientras en el espacio público puede reunirse un máximo de cuatro grupos, o un grupo de convivencia.
Este fin de semana, el canciller austríaco, Sebastian Kurz, declaró un toque de queda nocturno después de las 20 y hasta finales de noviembre, los restaurantes, hoteles, establecimientos culturales y deportivos permanecen cerrados. Las escuelas y comercios siguen abiertos por ahora.