Por Francisco Caputo
Ayer se confirmó el arribo de otro jugador del semillero de J.J. Moreno a las inferiores de clubes de Primera de AFA en 2021.
Se trata del volante Joaquín Castro, de 14 años, quien fue fichado ayer por Racing de Avellaneda. “Siento mucha alegría, mucha emoción. Tengo una alegría tremenda”, relató el joven jugador portuario a Jornada.
El quinto
J.J. Moreno tiene un inicio de año de ensueño en materia formativa. Joaquín es el quinto juvenil “Naranja” este año en incorporarse a un equipo del círculo mayor afista.
Hace dos semanas, Lucas Romero fue fichado por San Lorenzo. Días atrás, Luca Palacio se sumó a Defensa y Justicia, mientras que Joaquín Ramírez y Agustín Macat arribaron a Rosario Central.
El proceso
El camino que culminó ayer en el predio Tita Mattiussi, empezó a finales de 2019. Antes del estallido de la pandemia, Castro había sido detectado por la “Academia” en una prueba realizada en Huracán de Trelew. “Me seleccionaron tras una práctica de fútbol de una hora. Y me dijeron de hacer una prueba en Capital. Pero apareció el Covid”, acotó.
La cuarentena frenó el fútbol. Pero la comunicación del staff de Racing con Joaquín y su entorno fue constante. “El ojeador de Racing estuvo en contacto con mi padre durante la cuarentena y los meses siguientes, para ver como seguía yo”, agregó. “Apenas pude, fui a Buenos Aires a hacer la prueba. Eso pasó ahora”, narró. “Fue una prueba de tres días, del martes al jueves, con partidos todos los días”, indicó.
“Desde el primer minuto en el predio, sabía que podía ser jugador de Racing, sabía que había una gran chance. Cuando me dijeron que había quedado, me puse muy contento. Trabajé y entrené desde chico por este objetivo”, describió.
La formación
Joaquín no se olvidó de evocar a J..J. Moreno. “La formación fue clave, vengo jugando desde los tres años en el club y básicamente todo lo que sé, lo aprendi en Moreno”, dijo. “Uno de los profes, Emiliano Cesari, potenció mi juego. Cada dia me convertia en mejor jugador y sobre todo en mejor persona”, acotó.
“También le quiero agradecer a mi papá Ricardo, a mi mamá Vanina, a mis hermanos Lorenzo, Alejo y Simón y a mi abuela Magdalena. La familia está siempre”, concluyó.#
Por Francisco Caputo
Ayer se confirmó el arribo de otro jugador del semillero de J.J. Moreno a las inferiores de clubes de Primera de AFA en 2021.
Se trata del volante Joaquín Castro, de 14 años, quien fue fichado ayer por Racing de Avellaneda. “Siento mucha alegría, mucha emoción. Tengo una alegría tremenda”, relató el joven jugador portuario a Jornada.
El quinto
J.J. Moreno tiene un inicio de año de ensueño en materia formativa. Joaquín es el quinto juvenil “Naranja” este año en incorporarse a un equipo del círculo mayor afista.
Hace dos semanas, Lucas Romero fue fichado por San Lorenzo. Días atrás, Luca Palacio se sumó a Defensa y Justicia, mientras que Joaquín Ramírez y Agustín Macat arribaron a Rosario Central.
El proceso
El camino que culminó ayer en el predio Tita Mattiussi, empezó a finales de 2019. Antes del estallido de la pandemia, Castro había sido detectado por la “Academia” en una prueba realizada en Huracán de Trelew. “Me seleccionaron tras una práctica de fútbol de una hora. Y me dijeron de hacer una prueba en Capital. Pero apareció el Covid”, acotó.
La cuarentena frenó el fútbol. Pero la comunicación del staff de Racing con Joaquín y su entorno fue constante. “El ojeador de Racing estuvo en contacto con mi padre durante la cuarentena y los meses siguientes, para ver como seguía yo”, agregó. “Apenas pude, fui a Buenos Aires a hacer la prueba. Eso pasó ahora”, narró. “Fue una prueba de tres días, del martes al jueves, con partidos todos los días”, indicó.
“Desde el primer minuto en el predio, sabía que podía ser jugador de Racing, sabía que había una gran chance. Cuando me dijeron que había quedado, me puse muy contento. Trabajé y entrené desde chico por este objetivo”, describió.
La formación
Joaquín no se olvidó de evocar a J..J. Moreno. “La formación fue clave, vengo jugando desde los tres años en el club y básicamente todo lo que sé, lo aprendi en Moreno”, dijo. “Uno de los profes, Emiliano Cesari, potenció mi juego. Cada dia me convertia en mejor jugador y sobre todo en mejor persona”, acotó.
“También le quiero agradecer a mi papá Ricardo, a mi mamá Vanina, a mis hermanos Lorenzo, Alejo y Simón y a mi abuela Magdalena. La familia está siempre”, concluyó.#