Argentinos y chilenos se encuentran para abordar el problema de la “mosca de los frutos”

Un auditorio completo, compuesto por productores, técnicos y estudiantes, dio marco a la apertura del simposio internacional sobre el manejo de drosophila suzukii desde una perspectiva agroecológica, que se extiende hasta el sábado en la Casa de la Cultura de la localidad de El Hoyo.

04 NOV 2022 - 17:21 | Actualizado 04 NOV 2022 - 17:23

El encuentro está organizado por Comisión Provincial de Sanidad Vegetal (CoProSaVe) y cuenta con el auspicio de organismos como el Consejo Federal de Inversiones, Inta, Senasa, Universidad Nacional de Río Negro y los municipios de Lago Puelo y El Hoyo, entre otros.

Durante la primera jornada, el ingeniero agrónomo Esteban Garavelli (Senasa) expuso sobre la distribución nacional y el impacto local de la plaga que afecta principalmente a los productores de fruta fina, con consecuencia también en el sector apícola.

A continuación, el experto chileno Luis Devotto (INIA) detalló “los cinco años de experiencias, aciertos, errores y lecciones” en los valles centrales de su país. Tras su disertación, fueron numerosas las consultas de los asistentes, interesados en conocer detalles sobre las técnicas de control implementadas en el país vecino.

Desde su óptica, “lo interesante y provechoso de estos encuentros, en el caso de plagas tan complejas como la drosophila suzukii –donde no hay una fórmula mágica que venga a resolver el problema-, apunta a la sumatoria de acciones, que incluyen el manejo de las malezas, los cambios en la poda y en la frecuencia de cosecha, más el uso de ciertos insecticidas, que redundará en un buen resultado”.

Remarcó que “no es que uno de los dos países vaya adelante, sino que en algunas facetas hay más experiencia en Argentina y en otras Chile lleva la delantera. Lo importante es juntarnos los especialistas para nivelar los conocimientos y salir adelante”.

En referencia al manejo de la “mosca de los frutos” en países como Alemania o Italia, Devotto señaló que “la situación está relativamente estabilizada, aunque ha significado que las superficies de berries en Europa no sean las mismas que hace 10 años, antes de la llegada de la plaga. Al contrario de lo que ocurre en la Comarca Andina, donde las plantaciones de frambuesa son el ingreso principal de los productores, allá representaba el segundo o tercer ingreso. Entonces, esa gente interpretó que el negocio se había complicado y directamente se apartó”.

En respuesta la incidencia sobre las colmenas, graficó que “el aumento del uso de insecticidas –que esperamos se revierta en el tiempo-, ha hecho que en ciertas épocas del cultivo, donde habitualmente no se usaban (floración o frutos maduros que quedan abandonados), hoy se están aplicando y redundan en la salud de las abejas”.

De igual modo, detalló que “afortunamente, la vid no es un frutal que sea muy apetecido por la mosca. Si bien es cierto que tanto en Argentina como en Chile se han encontrado bayas con larvas en su interior, son casi anécdotas más que una regla general”.

A su lado, el ingeniero Javier Mariño, resaltó “el trabajo de la mesa interinstitucional que está conformada en la zona andina, donde en 20 días se inicia la temporada de cerezas. Van a estar abiertas las oficinas de Inta y Corfo para que los productores puedan recibir información y asistencia técnica sobre la drosophila suzukii”.

Recomendó que “las trampas con vinagre de manzana hay que seguir usándolas y controlarlas periódicamente”. Con todo, insistió con “la cosecha frecuente, no dejar fruta en el campo y llevarla lo más rápido posible a frío”.

Exposiciones

En la oportunidad, también expusieron Claudia López (consultora y capacitadora BPM), sobre “visibilización de hospederos de drosophila suzukii en circuito post cosecha (elaboración, transporte, depósitos); búsqueda de estrategias para su control”.

Gustavo Taret (ISCAMEN), habló sobre “avances en la implementación de la técnica del insecto estéril (TIE) para el control de la drosophila suzukii”. Asimismo, hubo una muestra sobre “experiencias y problemática de manejo de frutales silvestres (murra, mosqueta, frutales abandonados)”.

Por la tarde, se hizo una visita a la chacra “Cuyen” para observar el sistema de poda de frambuesas y de cerezas, contemplando la vegetación silvestre circundante; además del sistema de riego y el manejo poscosecha.

Para el sábado, las exposiciones incluyen a Paola Pizzingrilli (UNRN), sobre “Manejo integrado como eje para la gestión de adversidades en las producciones agroecológicas”.

Luego, Santiago Sarandón (UNLP - Asociación Argentina de Agroecología), hablará sobre “Manejo de plagas desde la perspectiva agroecológica: ¿Un problema o un síntoma?”.

A su turno, Mónica Germano (Conicet) hará un monitoreo espacio temporal sobre la plaga de la mosca drosophila suzukii; mientras que Wenceslao Adrión y otros productores expondrán sus experiencias, a través del grupo Cambio Rural, en el manejo de la plaga.

El simposio cerrará a las 14.30, con una visita a la chacra “Las Delicias”, de Juan Artero, para conocer su sistema de poda de frambuesas y cerezas.

Origen asiático

La “Drosophila suzukii” es una especie de origen asiático que en los últimos años se ha expandido por todo el mundo. Se la conoce como la mosca de las “alas manchadas” porque los machos tienen una mancha en cada ala.

Es una mosca es muy pequeña (apenas unos cuatro milímetros de longitud) y de gran glotonería. Genera daños en la fruta fina (frambuesas, frutillas, arándanos, moras, sauco y otros berries), aunque también afecta a frutales de carozo, como los cerezos, y los parrales. Si la plaga no se controla, la fruta se cosecha con larvas blancas en su interior. Esto causa el rechazo y/o pérdidas de venta o depreciación del producto.

“Es desagradable abrir una frambuesa y que haya un gusanito. Además, es el vehículo de entrada para hongos que afectan la calidad y el sabor de la fruta. Por otro lado, se pudre antes”, graficó un productor local.

04 NOV 2022 - 17:21

El encuentro está organizado por Comisión Provincial de Sanidad Vegetal (CoProSaVe) y cuenta con el auspicio de organismos como el Consejo Federal de Inversiones, Inta, Senasa, Universidad Nacional de Río Negro y los municipios de Lago Puelo y El Hoyo, entre otros.

Durante la primera jornada, el ingeniero agrónomo Esteban Garavelli (Senasa) expuso sobre la distribución nacional y el impacto local de la plaga que afecta principalmente a los productores de fruta fina, con consecuencia también en el sector apícola.

A continuación, el experto chileno Luis Devotto (INIA) detalló “los cinco años de experiencias, aciertos, errores y lecciones” en los valles centrales de su país. Tras su disertación, fueron numerosas las consultas de los asistentes, interesados en conocer detalles sobre las técnicas de control implementadas en el país vecino.

Desde su óptica, “lo interesante y provechoso de estos encuentros, en el caso de plagas tan complejas como la drosophila suzukii –donde no hay una fórmula mágica que venga a resolver el problema-, apunta a la sumatoria de acciones, que incluyen el manejo de las malezas, los cambios en la poda y en la frecuencia de cosecha, más el uso de ciertos insecticidas, que redundará en un buen resultado”.

Remarcó que “no es que uno de los dos países vaya adelante, sino que en algunas facetas hay más experiencia en Argentina y en otras Chile lleva la delantera. Lo importante es juntarnos los especialistas para nivelar los conocimientos y salir adelante”.

En referencia al manejo de la “mosca de los frutos” en países como Alemania o Italia, Devotto señaló que “la situación está relativamente estabilizada, aunque ha significado que las superficies de berries en Europa no sean las mismas que hace 10 años, antes de la llegada de la plaga. Al contrario de lo que ocurre en la Comarca Andina, donde las plantaciones de frambuesa son el ingreso principal de los productores, allá representaba el segundo o tercer ingreso. Entonces, esa gente interpretó que el negocio se había complicado y directamente se apartó”.

En respuesta la incidencia sobre las colmenas, graficó que “el aumento del uso de insecticidas –que esperamos se revierta en el tiempo-, ha hecho que en ciertas épocas del cultivo, donde habitualmente no se usaban (floración o frutos maduros que quedan abandonados), hoy se están aplicando y redundan en la salud de las abejas”.

De igual modo, detalló que “afortunamente, la vid no es un frutal que sea muy apetecido por la mosca. Si bien es cierto que tanto en Argentina como en Chile se han encontrado bayas con larvas en su interior, son casi anécdotas más que una regla general”.

A su lado, el ingeniero Javier Mariño, resaltó “el trabajo de la mesa interinstitucional que está conformada en la zona andina, donde en 20 días se inicia la temporada de cerezas. Van a estar abiertas las oficinas de Inta y Corfo para que los productores puedan recibir información y asistencia técnica sobre la drosophila suzukii”.

Recomendó que “las trampas con vinagre de manzana hay que seguir usándolas y controlarlas periódicamente”. Con todo, insistió con “la cosecha frecuente, no dejar fruta en el campo y llevarla lo más rápido posible a frío”.

Exposiciones

En la oportunidad, también expusieron Claudia López (consultora y capacitadora BPM), sobre “visibilización de hospederos de drosophila suzukii en circuito post cosecha (elaboración, transporte, depósitos); búsqueda de estrategias para su control”.

Gustavo Taret (ISCAMEN), habló sobre “avances en la implementación de la técnica del insecto estéril (TIE) para el control de la drosophila suzukii”. Asimismo, hubo una muestra sobre “experiencias y problemática de manejo de frutales silvestres (murra, mosqueta, frutales abandonados)”.

Por la tarde, se hizo una visita a la chacra “Cuyen” para observar el sistema de poda de frambuesas y de cerezas, contemplando la vegetación silvestre circundante; además del sistema de riego y el manejo poscosecha.

Para el sábado, las exposiciones incluyen a Paola Pizzingrilli (UNRN), sobre “Manejo integrado como eje para la gestión de adversidades en las producciones agroecológicas”.

Luego, Santiago Sarandón (UNLP - Asociación Argentina de Agroecología), hablará sobre “Manejo de plagas desde la perspectiva agroecológica: ¿Un problema o un síntoma?”.

A su turno, Mónica Germano (Conicet) hará un monitoreo espacio temporal sobre la plaga de la mosca drosophila suzukii; mientras que Wenceslao Adrión y otros productores expondrán sus experiencias, a través del grupo Cambio Rural, en el manejo de la plaga.

El simposio cerrará a las 14.30, con una visita a la chacra “Las Delicias”, de Juan Artero, para conocer su sistema de poda de frambuesas y cerezas.

Origen asiático

La “Drosophila suzukii” es una especie de origen asiático que en los últimos años se ha expandido por todo el mundo. Se la conoce como la mosca de las “alas manchadas” porque los machos tienen una mancha en cada ala.

Es una mosca es muy pequeña (apenas unos cuatro milímetros de longitud) y de gran glotonería. Genera daños en la fruta fina (frambuesas, frutillas, arándanos, moras, sauco y otros berries), aunque también afecta a frutales de carozo, como los cerezos, y los parrales. Si la plaga no se controla, la fruta se cosecha con larvas blancas en su interior. Esto causa el rechazo y/o pérdidas de venta o depreciación del producto.

“Es desagradable abrir una frambuesa y que haya un gusanito. Además, es el vehículo de entrada para hongos que afectan la calidad y el sabor de la fruta. Por otro lado, se pudre antes”, graficó un productor local.


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