Arranca la temporada de pesca deportiva con las cuencas hídricas muy crecidas por las grandes nevadas

Desde El Manso al norte (límite con el Parque Nacional Nahuel Huapi), hasta los lagos Fontana y La Plata al sur, todo el corredor andino es el destino preferido de pescadores argentinos y extranjeros, quienes cuentan con una amplia oferta de lodges, guías y servicios especializados para satisfacer su demanda.

31 OCT 2022 - 19:37 | Actualizado 31 OCT 2022 - 19:43

Este año, la temporada de pesca deportiva en la cordillera comenzará marcada por dos factores de incidencia: las copiosas nevadas del último invierno que redundan en la crecida de lagos, ríos y arroyos con peces de gran porte por la abundancia de alimento, y la escasa presión de pescadores que tuvieron durante los últimos dos años de pandemia.
“Está todo muy inundado y se pesca diferente: hay que observar detenidamente el comportamiento de las truchas en cada curso de agua. Recomiendo comenzar la temporada en el río Chubut (o El Foyel), que ofrece la posibilidad de llegar con la mosca rápidamente a un lugar profundo. Además, con estos cambios de temperatura, hay que estar atento a los cambios, porque los insectos naturales no han hecho eclosión aún y es muy difícil acertar con el señuelo adecuado”, reflexionó el guía Patricio Graziosi, con 40 años de experiencia, al tiempo que aseguró que “me gustan mucho las dos puntas de la temporada, porque abril también es un sueño en la cordillera”.

Con todo, resaltó que “lo importante no es pescar, sino estar pescando”, al tiempo que valoró que Cholila y Río Pico “siguen siendo los destinos privilegiados tanto para los deportista argentinos como extranjeros”, aunque “también han estado buscando otros lugares, como el norte neuquino, donde sorprenden sitios como Varvarco o Manzano Amargo.

Sin embargo, el pescador de raza sigue buscando el destino donde realmente se siente cómodo, al tiempo que le gusta comparar con otros años, más allá de que el pique siempre tiene que ver con el buen momento del protagonista, independientemente del tamaño de la pieza capturada”.

El costo del permiso para los residentes argentinos para toda la temporada será de $2.600 (desde el 1 de noviembre al 1 de mayo del 2023), para las provincias del Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, más los parques nacionales. Con todo, la principal recomendación es observar el reglamento en lo referente a equipos, señuelos y devolución.

Accesos

De igual modo, Patricio Graziosi opinó que la zona patagónica “está bastante bien con sus políticas de conservación, en comparación con otros países del hemisferio sur, como Chile o Nueva Zelanda. No obstante, soy un poco crítico respecto a la pesca exclusiva con mosca, porque es más importante tener un anzuelo simple que no dañe al pez”.

Acerca de los accesos, recordó que “más allá de que existe legislación y reglamentación suficiente, en la práctica luego no se cumple. A futuro, me gustaría que mis hijos y mis nietos puedan ingresar a las costas de cualquier lago, río o arroyo, que hoy no está garantizado. Es una realidad triste y muy cruel”.

Ambientes exclusivos

“Después de haber pescado aquí por 30 años, haber flotado cientos y cientos de veces, haber hecho miles de tiros, tuve que esperar a tener la barba blanca para que el gran río Rivadavia nos de esta trucha, pero valió la pena. Esta marrón nos sacó abrazos y lágrimas”, relató Diego Raimondi (El Bolsón), sobre una jornada inolvidable vivida hace un año en Cholila, acompañado del guía local Pancho Panza (del lodge Carrileufu River), mostrando un ejemplar de siete kilos.

“Se nota que la actividad de las truchas ya está de manifiesto, además de que el agua está fría y incita a picar”,subrayó a su turno Simón González, guía de pesca en el Parque Nacional Lago Puelo, donde los pesqueros hacia el límite con Chile o en la boca del río Turbio “siempre son muy fructíferos”, favorecidos porque “la alimentación es abundante en primavera, con eclosión de algunos insectos que son su plato favorito y nos alienta a probar distintas moscas y streamers”.

Ya sea embarcado o vadeando el delta del río Azul, aparecen “rinconcitos secretos” que permiten la práctica de la pesca deportiva en sus modalidades spinning, trolling y fly cast. Además de “una marrón de varios kilos, en los últimos años está ingresando a la cuenca del Puelo el salmón del Pacífico que da sorpresas de hasta 15 kilos”.

Acerca de “las condiciones diferenciales” de la región, el guía Facundo Arrías apuntó a la coexistencia de “muchos ambientes acuáticos distintos". En Río Pico, por ejemplo, "hay varios lagos muy bajos donde se pesca muy bien con streamers o imitaciones de pequeños peces o alevinos. De todas maneras, siempre depende de la eclosión de insectos en los alrededores, principalmente con la langosta en la ribera de los ríos”.

Destino privilegiado

Precisamente, Río Pico merece un capítulo aparte, con sus casi 20 lagos en la transición que va desde la estepa patagónica a la siempre verde cordillera andina. El lugar ya cuenta con fama mundial entre los pescadores con mosca por el tamaño y cantidad de las piezas capturadas, ofreciendo ambientes muy variados.

Un dato característico de los espejos lacustres es que hay varios numerados: 1, 2, 3, 4 y 5. A ellos hay que sumarles el inmenso lago Vintter (del lado chileno se llama Palena), Los Niños, Constancio, Engaño, La Isla, El León, Guacho y Berta, entre otros. Semejante cuenca está interconectada por los ríos Pico, Las Pampas, Nilson, Píldora, Engaño; más el río Corcovado por donde suben los salmones del Pacífico. De igual modo, los arroyos “pesqueros” se cuentan por decenas.

Historia

Hasta la llegada de los colonos, en los lagos cordilleranos solo existían peces nativos como la perca, el puye y el bagre aterciopelado. Cuenta la historia que, por encargo del gobierno argentino, en marzo de 1904 llegaron a Bariloche los primeros embriones de salmónidos enviadas en barco desde Norteamérica, en un viaje de meses que incluyó una escala en Inglaterra y el riesgo de atravesar luego toda la tórrida región ecuatorial.

El largo recorrido desde el puerto de Buenos Aires incluyó un tren hasta Neuquén y desde allí en carro hasta las costas del lago Nahuel Huapi, donde las truchas fueron liberadas. Desde entonces, bastaron pocos años para que colonizaran los espejos lacustres hacia el sur y hacia el norte. Incluso los presidentes Roosevelt y Eisenhower (con 42 años de diferencia) vinieron a pescarlas, atraídos por su enorme desarrollo y adaptación a los ambientes patagónicos.

Arroyo Apeleg

En tanto, la primera referencia sobre la pesca continental en Chubut la asienta George Musters en su libro “Vida entre los patagones”, que relata un extenso periplo junto al cacique tehuelche Orkeke. Refleja que junto al arroyo Apeleg (el 23 de octubre de 1869) “vi peces que nadaban perezosamente. Soltando el caballo, me puse a sacar mis anzuelos y sedales. Un pedazo de carne hizo de señuelo y pronto saqué una perca de dos libras de peso”.

Acerca de la preservación del recurso, el 23 de agosto de 1906 el ministro de Agricultura, Exequiel Ramos Mexía pidió a los gobernadores gobernadores de la Patagonia “prohibir la pesca en el lago Nahuel Huapi y los ríos de sus proximidades, a fin de evitar las destrucción de las diversas especies de peces que se trata de desarrollar en esos parajes”. Como se observa, la depredación y abuso de los salmónidos no es un tema reciente.

31 OCT 2022 - 19:37

Este año, la temporada de pesca deportiva en la cordillera comenzará marcada por dos factores de incidencia: las copiosas nevadas del último invierno que redundan en la crecida de lagos, ríos y arroyos con peces de gran porte por la abundancia de alimento, y la escasa presión de pescadores que tuvieron durante los últimos dos años de pandemia.
“Está todo muy inundado y se pesca diferente: hay que observar detenidamente el comportamiento de las truchas en cada curso de agua. Recomiendo comenzar la temporada en el río Chubut (o El Foyel), que ofrece la posibilidad de llegar con la mosca rápidamente a un lugar profundo. Además, con estos cambios de temperatura, hay que estar atento a los cambios, porque los insectos naturales no han hecho eclosión aún y es muy difícil acertar con el señuelo adecuado”, reflexionó el guía Patricio Graziosi, con 40 años de experiencia, al tiempo que aseguró que “me gustan mucho las dos puntas de la temporada, porque abril también es un sueño en la cordillera”.

Con todo, resaltó que “lo importante no es pescar, sino estar pescando”, al tiempo que valoró que Cholila y Río Pico “siguen siendo los destinos privilegiados tanto para los deportista argentinos como extranjeros”, aunque “también han estado buscando otros lugares, como el norte neuquino, donde sorprenden sitios como Varvarco o Manzano Amargo.

Sin embargo, el pescador de raza sigue buscando el destino donde realmente se siente cómodo, al tiempo que le gusta comparar con otros años, más allá de que el pique siempre tiene que ver con el buen momento del protagonista, independientemente del tamaño de la pieza capturada”.

El costo del permiso para los residentes argentinos para toda la temporada será de $2.600 (desde el 1 de noviembre al 1 de mayo del 2023), para las provincias del Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, más los parques nacionales. Con todo, la principal recomendación es observar el reglamento en lo referente a equipos, señuelos y devolución.

Accesos

De igual modo, Patricio Graziosi opinó que la zona patagónica “está bastante bien con sus políticas de conservación, en comparación con otros países del hemisferio sur, como Chile o Nueva Zelanda. No obstante, soy un poco crítico respecto a la pesca exclusiva con mosca, porque es más importante tener un anzuelo simple que no dañe al pez”.

Acerca de los accesos, recordó que “más allá de que existe legislación y reglamentación suficiente, en la práctica luego no se cumple. A futuro, me gustaría que mis hijos y mis nietos puedan ingresar a las costas de cualquier lago, río o arroyo, que hoy no está garantizado. Es una realidad triste y muy cruel”.

Ambientes exclusivos

“Después de haber pescado aquí por 30 años, haber flotado cientos y cientos de veces, haber hecho miles de tiros, tuve que esperar a tener la barba blanca para que el gran río Rivadavia nos de esta trucha, pero valió la pena. Esta marrón nos sacó abrazos y lágrimas”, relató Diego Raimondi (El Bolsón), sobre una jornada inolvidable vivida hace un año en Cholila, acompañado del guía local Pancho Panza (del lodge Carrileufu River), mostrando un ejemplar de siete kilos.

“Se nota que la actividad de las truchas ya está de manifiesto, además de que el agua está fría y incita a picar”,subrayó a su turno Simón González, guía de pesca en el Parque Nacional Lago Puelo, donde los pesqueros hacia el límite con Chile o en la boca del río Turbio “siempre son muy fructíferos”, favorecidos porque “la alimentación es abundante en primavera, con eclosión de algunos insectos que son su plato favorito y nos alienta a probar distintas moscas y streamers”.

Ya sea embarcado o vadeando el delta del río Azul, aparecen “rinconcitos secretos” que permiten la práctica de la pesca deportiva en sus modalidades spinning, trolling y fly cast. Además de “una marrón de varios kilos, en los últimos años está ingresando a la cuenca del Puelo el salmón del Pacífico que da sorpresas de hasta 15 kilos”.

Acerca de “las condiciones diferenciales” de la región, el guía Facundo Arrías apuntó a la coexistencia de “muchos ambientes acuáticos distintos". En Río Pico, por ejemplo, "hay varios lagos muy bajos donde se pesca muy bien con streamers o imitaciones de pequeños peces o alevinos. De todas maneras, siempre depende de la eclosión de insectos en los alrededores, principalmente con la langosta en la ribera de los ríos”.

Destino privilegiado

Precisamente, Río Pico merece un capítulo aparte, con sus casi 20 lagos en la transición que va desde la estepa patagónica a la siempre verde cordillera andina. El lugar ya cuenta con fama mundial entre los pescadores con mosca por el tamaño y cantidad de las piezas capturadas, ofreciendo ambientes muy variados.

Un dato característico de los espejos lacustres es que hay varios numerados: 1, 2, 3, 4 y 5. A ellos hay que sumarles el inmenso lago Vintter (del lado chileno se llama Palena), Los Niños, Constancio, Engaño, La Isla, El León, Guacho y Berta, entre otros. Semejante cuenca está interconectada por los ríos Pico, Las Pampas, Nilson, Píldora, Engaño; más el río Corcovado por donde suben los salmones del Pacífico. De igual modo, los arroyos “pesqueros” se cuentan por decenas.

Historia

Hasta la llegada de los colonos, en los lagos cordilleranos solo existían peces nativos como la perca, el puye y el bagre aterciopelado. Cuenta la historia que, por encargo del gobierno argentino, en marzo de 1904 llegaron a Bariloche los primeros embriones de salmónidos enviadas en barco desde Norteamérica, en un viaje de meses que incluyó una escala en Inglaterra y el riesgo de atravesar luego toda la tórrida región ecuatorial.

El largo recorrido desde el puerto de Buenos Aires incluyó un tren hasta Neuquén y desde allí en carro hasta las costas del lago Nahuel Huapi, donde las truchas fueron liberadas. Desde entonces, bastaron pocos años para que colonizaran los espejos lacustres hacia el sur y hacia el norte. Incluso los presidentes Roosevelt y Eisenhower (con 42 años de diferencia) vinieron a pescarlas, atraídos por su enorme desarrollo y adaptación a los ambientes patagónicos.

Arroyo Apeleg

En tanto, la primera referencia sobre la pesca continental en Chubut la asienta George Musters en su libro “Vida entre los patagones”, que relata un extenso periplo junto al cacique tehuelche Orkeke. Refleja que junto al arroyo Apeleg (el 23 de octubre de 1869) “vi peces que nadaban perezosamente. Soltando el caballo, me puse a sacar mis anzuelos y sedales. Un pedazo de carne hizo de señuelo y pronto saqué una perca de dos libras de peso”.

Acerca de la preservación del recurso, el 23 de agosto de 1906 el ministro de Agricultura, Exequiel Ramos Mexía pidió a los gobernadores gobernadores de la Patagonia “prohibir la pesca en el lago Nahuel Huapi y los ríos de sus proximidades, a fin de evitar las destrucción de las diversas especies de peces que se trata de desarrollar en esos parajes”. Como se observa, la depredación y abuso de los salmónidos no es un tema reciente.


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