Conmueve. También emociona. Enhiestos y conmovidos, en la tarde de ayer, los integrantes de una comunidad visiblemente compungida e indignada caminó por las calles de Gaiman reclamando Justicia ante la decisión de ese Poder de otorgarle beneficios como salidas transitorias a un individuo condenado por abusar y degollar a una adolescente en la zona de chacras de esa locaidad valletana. La madre de María Soledad Jiménez, asesinada hace 15 años, más precisamente un 15 de noviembre de 2007; no entiende como existe una Justicia que castiga a las víctimas y premia a los victimarios. Y llora. Y se lamenta y con rabia expresa “No aguanto más”.
Sin embargo y valientemente no se resigna a pesar del desprecio sufrido cuando le avisaron por teléfono y luego la malatendieron en los Tribunales sobre que el hombre qie le quitó la vida a su hija comenzará a salir a la calle; mientras que ella sigue llorando a María Soledad en el cementario.
Ayer, Julia Cross Estrada, condujo una marcha de anónimos y no tanto. Se notó la impotencia de una decisión que parece estar tomada aunque existe la ilusión de poder revertirla. En la movilizaciòn, donde había niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos no se pidió nada extraordinario; sólo que se cumpla con la condena de un delito aberrante.
sucedido hace 15 años y que no terminó en un linchamiento público ante la ira desatada porque se confió en la Justicia y que ayer quedó nuevamente en la mira por sus decisiones que -como quedó demostrada en las arterias de Gaiman- no son compartidas por la mayoría. Esa que cree que se tiene que castigar a los víctimarios y no a las víctimas.#
Conmueve. También emociona. Enhiestos y conmovidos, en la tarde de ayer, los integrantes de una comunidad visiblemente compungida e indignada caminó por las calles de Gaiman reclamando Justicia ante la decisión de ese Poder de otorgarle beneficios como salidas transitorias a un individuo condenado por abusar y degollar a una adolescente en la zona de chacras de esa locaidad valletana. La madre de María Soledad Jiménez, asesinada hace 15 años, más precisamente un 15 de noviembre de 2007; no entiende como existe una Justicia que castiga a las víctimas y premia a los victimarios. Y llora. Y se lamenta y con rabia expresa “No aguanto más”.
Sin embargo y valientemente no se resigna a pesar del desprecio sufrido cuando le avisaron por teléfono y luego la malatendieron en los Tribunales sobre que el hombre qie le quitó la vida a su hija comenzará a salir a la calle; mientras que ella sigue llorando a María Soledad en el cementario.
Ayer, Julia Cross Estrada, condujo una marcha de anónimos y no tanto. Se notó la impotencia de una decisión que parece estar tomada aunque existe la ilusión de poder revertirla. En la movilizaciòn, donde había niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos no se pidió nada extraordinario; sólo que se cumpla con la condena de un delito aberrante.
sucedido hace 15 años y que no terminó en un linchamiento público ante la ira desatada porque se confió en la Justicia y que ayer quedó nuevamente en la mira por sus decisiones que -como quedó demostrada en las arterias de Gaiman- no son compartidas por la mayoría. Esa que cree que se tiene que castigar a los víctimarios y no a las víctimas.#