Ayer luego de las 13 horas se realizó en Puerto Madryn un nuevo acto en conmemoración de la Gesta de Malvinas, encabezado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien estuvo acompañada por el vicepresidente Amado Boudou, y funcionarios nacionales, como así también por el gobernador Martín Buzzi y el intendente anfitrión, Ricardo Sastre.
El acto realizado ante un gran marco de público compuesto por distintas organizaciones sociales y público en general, fue realizado en el predio del Monumento a los Excombatientes y Caídos en Malvinas, sobre la costa madrynense.
Tras las estrofas del Himno Nacional y la Marcha de Malvinas, interpretados ambos por los coreutas del Valle del Río Chubut y La Banda de la Policía de la Provincia de Chubut, la Presidenta recibió el decreto que la declaró Huésped de Honor de la Provincia del Chubut, y también de la ciudad, de manos del intendente Sastre, quien también obsequió un libro con imágenes de Mabel Outeda de junio de 1982, cuando los soldados desembarcaron del Canberra en el muelle de Madryn.
En su discurso, Cristina destacó que “cuando un combatiente ha combatido, lo sigue siendo más allá que la diplomacia sea hoy el camino para solucionar las cosas. Quiero homenajear a los familiares de los combatientes, de los que volvieron y de los que yacen en Puerto Argentino, sobre todo para aquellos NN Soldado Argentino que aún no han sido identificados”, dijo la jefa de Estado.
Antes de su discurso, la Presidenta, junto a Buzzi y Sastre, habían descubierto dos placas en agradecimiento al pueblo chubutense que cobijó a los combatientes tras la guerra de Malvinas.
La Presidenta explicó en su discurso que la ciudad fue elegida para realizar este acto: “Estamos hoy acá por elección, porque este 2 de abril es un homenaje instituido por el pueblo argentino a todos los veteranos, a todos los caídos y queremos estar acá porque aquí regresaron ocultados desde las Islas hacia el continente en los diferentes buques casi ocho mil, de los once mil combatientes que estuvieron allí. Como lo indica el testimonio fotográfico que me obsequió el intendente Sastre, este pueblo argentino nunca ha traicionado la memoria de los que lucharon y murieron por él. Ese pueblo salió a la calle a recibirlos, a entregarles comida, a permitirles hablar por teléfono”, expresó la mandataria nacional generando una ovación por parte de los presentes.
Un punto que fue destacado por Cristina giró en torno a la memoria de los combatientes: “Por el pueblo que los recibió, por eso decidimos estar aquí en Puerto Madryn, para decirle a todos y cada uno de esos combatientes y a todos y cada uno de los argentinos que ha luchado por la patria, sus ideales y sus convicciones, porque luchar por la patria es luchar por el prójimo, que jamás volverán a ser olvidados, jamás volverán a ser ocultados porque son la gloria de la Nación, y las glorias se conmemoran y se festejan, no se ocultan”, afirmó la Presidenta de la Nación.
Del mismo modo, la jefa de Estado expresó: “cómo no reconocer, cómo no homenajear a esos jóvenes que sin preparación sin elementos, abandonados a la suerte de Dios y a su propia pericia o impericia los mandaron a enfrentar un enemigo profesionalizado. Hoy la Argentina no tiene enemigos, el único enemigo es la pobreza y al desigualdad, que luchamos contra ella hace más de diez años, que nadie descontextualice estas palabras: ningún pueblo, ningún ser humano, es enemigo de la Argentina. Lo único que seguimos pidiendo incansablemente es que se cumpla con el derecho internacional y que el gobierno del Reino Unido lo reconozca, y que no utilice a las Malvinas para ocultar el problema económico y de saqueo que hay en las comunidades europeas”, disparó la Presidenta.
“Nos seguimos preguntando por qué se niegan a hablar y dialogar con un gobierno democrático, que ha hecho de la defensa de los derechos humanos y sociales una bandera inclaudicable. Y sin embargo estaban de acuerdo a dialogar con una dictadura sangrienta y genocida, incomprensible es que se nieguen al diálogo”, enfatizó.
La Presidenta anunció que a través del Ministerio de Justicia se han localizado a cien familiares de los 129 soldados NN argentinos, y 91 familiares han firmado el pedido para hacer la presentación ante la Cruz Roja Internacional para requerir la identificación de estos soldados “que merecen tener una placa con su nombre y apellido, para que cada madre y cada padre pueda hincarse a dejar una flor en sus memoria; un elemental ejercicio del más elemental de los derecho que es el de velar y honrar a nuestros muertos”, remarcó Fernández, agregando que “el plan está en marcha y lo llevaremos adelante porque contamos con el más eficaz elemento de identificación de ADN, y ojalá no lo tuviéramos, porque esto es parte nuestra debido a la dictadura, a los desparecidos, y acá se quiso hacer lo mismo, quisieron ocultar y hacernos olvidar a los argentinos que las Malvinas son argentinas y que son una causa inclaudicable, y ya no sólo nuestra. Si de algo me siento plena y me enorgullezco, es de haber logrado con el acompañamiento de todos los mandatarios de America latina que Malvinas ya no sea una causa nacional sino regional y mundial frente al colonialismo”, señaló Cristina.
Durante el tramo final de su alocución la Presidenta se refirió al malestar que generan las ocupaciones y las colonizaciones, expresando que “las ocupaciones económicas y el colonialismo puede ser tan dolorosas como las geográfico territoriales”, anunciando enfáticamente “aquí quiero reafirmar el compromiso con esta causa, que es una causa de Estado, y agradecer a los representantes de los partidos de la oposición que nos acompañan. Es bueno que los argentinos estemos unidos, cada vez que nos hemos dividido o separado han venido por nosotros y más tarde o más temprano las grandes mayorías argentinas pagaron muy caro esa desunión que muchas veces introducen en nuestras cabezas y creemos que el otro porque está en un lugar político diferente, o porque tiene otro color de piel es un enemigo”, sostuvo la Presidenta de la Nación. “Les pido a todos por esos argentinos que sin pedir nada entregaron todo, que cada argentino cuando mire al costado o al frente, vea a un hermano con el cual hay que superar las diferencias, con el cual hay que coincidir en lo importante, no hace falta pensar todos igual, no hace falta ser exactamente iguales, porque no pasa en ninguna parte. ¿A quién le sirve que yo me pelee con el otro?, ¿a mí o a quién más?”, reflexionó.
Ayer luego de las 13 horas se realizó en Puerto Madryn un nuevo acto en conmemoración de la Gesta de Malvinas, encabezado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien estuvo acompañada por el vicepresidente Amado Boudou, y funcionarios nacionales, como así también por el gobernador Martín Buzzi y el intendente anfitrión, Ricardo Sastre.
El acto realizado ante un gran marco de público compuesto por distintas organizaciones sociales y público en general, fue realizado en el predio del Monumento a los Excombatientes y Caídos en Malvinas, sobre la costa madrynense.
Tras las estrofas del Himno Nacional y la Marcha de Malvinas, interpretados ambos por los coreutas del Valle del Río Chubut y La Banda de la Policía de la Provincia de Chubut, la Presidenta recibió el decreto que la declaró Huésped de Honor de la Provincia del Chubut, y también de la ciudad, de manos del intendente Sastre, quien también obsequió un libro con imágenes de Mabel Outeda de junio de 1982, cuando los soldados desembarcaron del Canberra en el muelle de Madryn.
En su discurso, Cristina destacó que “cuando un combatiente ha combatido, lo sigue siendo más allá que la diplomacia sea hoy el camino para solucionar las cosas. Quiero homenajear a los familiares de los combatientes, de los que volvieron y de los que yacen en Puerto Argentino, sobre todo para aquellos NN Soldado Argentino que aún no han sido identificados”, dijo la jefa de Estado.
Antes de su discurso, la Presidenta, junto a Buzzi y Sastre, habían descubierto dos placas en agradecimiento al pueblo chubutense que cobijó a los combatientes tras la guerra de Malvinas.
La Presidenta explicó en su discurso que la ciudad fue elegida para realizar este acto: “Estamos hoy acá por elección, porque este 2 de abril es un homenaje instituido por el pueblo argentino a todos los veteranos, a todos los caídos y queremos estar acá porque aquí regresaron ocultados desde las Islas hacia el continente en los diferentes buques casi ocho mil, de los once mil combatientes que estuvieron allí. Como lo indica el testimonio fotográfico que me obsequió el intendente Sastre, este pueblo argentino nunca ha traicionado la memoria de los que lucharon y murieron por él. Ese pueblo salió a la calle a recibirlos, a entregarles comida, a permitirles hablar por teléfono”, expresó la mandataria nacional generando una ovación por parte de los presentes.
Un punto que fue destacado por Cristina giró en torno a la memoria de los combatientes: “Por el pueblo que los recibió, por eso decidimos estar aquí en Puerto Madryn, para decirle a todos y cada uno de esos combatientes y a todos y cada uno de los argentinos que ha luchado por la patria, sus ideales y sus convicciones, porque luchar por la patria es luchar por el prójimo, que jamás volverán a ser olvidados, jamás volverán a ser ocultados porque son la gloria de la Nación, y las glorias se conmemoran y se festejan, no se ocultan”, afirmó la Presidenta de la Nación.
Del mismo modo, la jefa de Estado expresó: “cómo no reconocer, cómo no homenajear a esos jóvenes que sin preparación sin elementos, abandonados a la suerte de Dios y a su propia pericia o impericia los mandaron a enfrentar un enemigo profesionalizado. Hoy la Argentina no tiene enemigos, el único enemigo es la pobreza y al desigualdad, que luchamos contra ella hace más de diez años, que nadie descontextualice estas palabras: ningún pueblo, ningún ser humano, es enemigo de la Argentina. Lo único que seguimos pidiendo incansablemente es que se cumpla con el derecho internacional y que el gobierno del Reino Unido lo reconozca, y que no utilice a las Malvinas para ocultar el problema económico y de saqueo que hay en las comunidades europeas”, disparó la Presidenta.
“Nos seguimos preguntando por qué se niegan a hablar y dialogar con un gobierno democrático, que ha hecho de la defensa de los derechos humanos y sociales una bandera inclaudicable. Y sin embargo estaban de acuerdo a dialogar con una dictadura sangrienta y genocida, incomprensible es que se nieguen al diálogo”, enfatizó.
La Presidenta anunció que a través del Ministerio de Justicia se han localizado a cien familiares de los 129 soldados NN argentinos, y 91 familiares han firmado el pedido para hacer la presentación ante la Cruz Roja Internacional para requerir la identificación de estos soldados “que merecen tener una placa con su nombre y apellido, para que cada madre y cada padre pueda hincarse a dejar una flor en sus memoria; un elemental ejercicio del más elemental de los derecho que es el de velar y honrar a nuestros muertos”, remarcó Fernández, agregando que “el plan está en marcha y lo llevaremos adelante porque contamos con el más eficaz elemento de identificación de ADN, y ojalá no lo tuviéramos, porque esto es parte nuestra debido a la dictadura, a los desparecidos, y acá se quiso hacer lo mismo, quisieron ocultar y hacernos olvidar a los argentinos que las Malvinas son argentinas y que son una causa inclaudicable, y ya no sólo nuestra. Si de algo me siento plena y me enorgullezco, es de haber logrado con el acompañamiento de todos los mandatarios de America latina que Malvinas ya no sea una causa nacional sino regional y mundial frente al colonialismo”, señaló Cristina.
Durante el tramo final de su alocución la Presidenta se refirió al malestar que generan las ocupaciones y las colonizaciones, expresando que “las ocupaciones económicas y el colonialismo puede ser tan dolorosas como las geográfico territoriales”, anunciando enfáticamente “aquí quiero reafirmar el compromiso con esta causa, que es una causa de Estado, y agradecer a los representantes de los partidos de la oposición que nos acompañan. Es bueno que los argentinos estemos unidos, cada vez que nos hemos dividido o separado han venido por nosotros y más tarde o más temprano las grandes mayorías argentinas pagaron muy caro esa desunión que muchas veces introducen en nuestras cabezas y creemos que el otro porque está en un lugar político diferente, o porque tiene otro color de piel es un enemigo”, sostuvo la Presidenta de la Nación. “Les pido a todos por esos argentinos que sin pedir nada entregaron todo, que cada argentino cuando mire al costado o al frente, vea a un hermano con el cual hay que superar las diferencias, con el cual hay que coincidir en lo importante, no hace falta pensar todos igual, no hace falta ser exactamente iguales, porque no pasa en ninguna parte. ¿A quién le sirve que yo me pelee con el otro?, ¿a mí o a quién más?”, reflexionó.