“Los menores no debían estar allí y hubo falta de capacitación y de equipamiento”

Otra visión de la tragedia.

23 ENE 2014 - 22:25 | Actualizado

Hace 20 años Evaristo Melo tuvo la responsabilidad, junto a otros jefes de cuarteles de la región, de elaborar un informe técnico sobre el fatal incendio en el que murieron 25 bomberitos. “Hablar de que esto pasó por una sola razón es mentiroso”, asegura hoy. “Hubo muchísimas circunstancias que contribuyeron a que pasara lo que pasó” afirma el director de Defensa Civil, que en 1994 era jefe del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de Trelew.

Para Melo una de las razones más claras fue el incumplimiento de la ley. “Había menores que no tenían porqué estar y una ley que decía que los menores no podían estar ejerciendo acciones directas de lucha contra el fuego; sí estaban autorizados para hacer otras tareas dentro del cuartel”.

Además contribuyeron a la tragedia “la falta de equipamiento y de una capacitación específica en este tipo de eventos, que requieren una logística de meteorología que en ese momento no se contaba. Hubo un amplio abanico de cosas que evidentemente contribuyeron”.

Un contexto difícil

De esos años, Melo habla de un contexto diferente y “muy difícil”. Explica que es interesante poner en discusión que “los cuerpos de bomberos son relativamente noveles en cuanto a la historia de la provincia y esto ha hecho que así como muchas de las ciudades se han ido enriqueciendo con gente que ha venido de distintos lugares, y yo no quiero poner un sesgo de mala voluntad en esto, pero también en los bomberos vino gente de otros lugares que mal enseñaron”.

Esto ocurrió “no por una cuestión de mala voluntad sino porque simplemente en otros lugares se hacía de otra manera; los contextos regionales y particulares de las distintas ciudades son diferentes y esto contribuyó en grado interesante a que fuera una cuestión no diría tan importante, pero que tuvo que ver en este aspecto de desorganización que fue lo que desencadenó en la tragedia”.

Melo advirtió sobre “el poco apego a la responsabilidad del servicio público de las autoridades que había en aquel momento; en el contexto nacional tampoco había, como hay ahora, una referencia de capacitación donde establecer parámetros mínimos respecto a este tema”. El jefe de Defensa Civil rescata el trabajo que se realizó luego del siniestro para armar un centro de capacitación.

Consultado si en otro contexto, más aproximado al actual, se hubiera evitado un saldo tan lamentable, Melo dijo: “Es muy probable; aquí hay un cúmulo de desencuentros y desatinos y esto hay que atribuírselo a la falta de experiencia que tuvieron los responsables en sus distintas acepciones como institución, o bien la comisión directiva o el cuerpo activo, a lo mejor por no haber perseverado en el tiempo”.

“En términos de sociedad tenemos una muy mala costumbre, una muy mala idea, que es discutir todos por todo y así como pasa en una cancha de fútbol también en los bomberos pasa”.

Melo definió que los bomberos tienen “una estructura piramidal, bien entendida, y a veces cuesta darle ese sesgo y entenderlo y hacerlo práctico además, porque es difícil”. El titular de Defensa Civil explicó que “esto es lo mismo que un combate, nada más que el enemigo no tiene balas, acá es el fuego; hay que estar preparado para que antes de pensar en vencerlo, tenés que pensar en que él no te venza, esto se traduce en términos de seguridad personal”. De ahí que la estructura genere que algunos combatan y otros dirijan la acción.

Según Melo, “el fuego es un enemigo, entonces lo primero que tengo que hacer es medir mi fuerza y esto indudablemente no se hizo; de todas maneras lo que hay que convenir es que fue un incendio de características especiales, con un comportamiento muy agresivo, casi explosivo y esta característica propia del incendio, sumado a todo lo que vengo contando arrojó el resultado que arrojó”.#

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23 ENE 2014 - 22:25

Hace 20 años Evaristo Melo tuvo la responsabilidad, junto a otros jefes de cuarteles de la región, de elaborar un informe técnico sobre el fatal incendio en el que murieron 25 bomberitos. “Hablar de que esto pasó por una sola razón es mentiroso”, asegura hoy. “Hubo muchísimas circunstancias que contribuyeron a que pasara lo que pasó” afirma el director de Defensa Civil, que en 1994 era jefe del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de Trelew.

Para Melo una de las razones más claras fue el incumplimiento de la ley. “Había menores que no tenían porqué estar y una ley que decía que los menores no podían estar ejerciendo acciones directas de lucha contra el fuego; sí estaban autorizados para hacer otras tareas dentro del cuartel”.

Además contribuyeron a la tragedia “la falta de equipamiento y de una capacitación específica en este tipo de eventos, que requieren una logística de meteorología que en ese momento no se contaba. Hubo un amplio abanico de cosas que evidentemente contribuyeron”.

Un contexto difícil

De esos años, Melo habla de un contexto diferente y “muy difícil”. Explica que es interesante poner en discusión que “los cuerpos de bomberos son relativamente noveles en cuanto a la historia de la provincia y esto ha hecho que así como muchas de las ciudades se han ido enriqueciendo con gente que ha venido de distintos lugares, y yo no quiero poner un sesgo de mala voluntad en esto, pero también en los bomberos vino gente de otros lugares que mal enseñaron”.

Esto ocurrió “no por una cuestión de mala voluntad sino porque simplemente en otros lugares se hacía de otra manera; los contextos regionales y particulares de las distintas ciudades son diferentes y esto contribuyó en grado interesante a que fuera una cuestión no diría tan importante, pero que tuvo que ver en este aspecto de desorganización que fue lo que desencadenó en la tragedia”.

Melo advirtió sobre “el poco apego a la responsabilidad del servicio público de las autoridades que había en aquel momento; en el contexto nacional tampoco había, como hay ahora, una referencia de capacitación donde establecer parámetros mínimos respecto a este tema”. El jefe de Defensa Civil rescata el trabajo que se realizó luego del siniestro para armar un centro de capacitación.

Consultado si en otro contexto, más aproximado al actual, se hubiera evitado un saldo tan lamentable, Melo dijo: “Es muy probable; aquí hay un cúmulo de desencuentros y desatinos y esto hay que atribuírselo a la falta de experiencia que tuvieron los responsables en sus distintas acepciones como institución, o bien la comisión directiva o el cuerpo activo, a lo mejor por no haber perseverado en el tiempo”.

“En términos de sociedad tenemos una muy mala costumbre, una muy mala idea, que es discutir todos por todo y así como pasa en una cancha de fútbol también en los bomberos pasa”.

Melo definió que los bomberos tienen “una estructura piramidal, bien entendida, y a veces cuesta darle ese sesgo y entenderlo y hacerlo práctico además, porque es difícil”. El titular de Defensa Civil explicó que “esto es lo mismo que un combate, nada más que el enemigo no tiene balas, acá es el fuego; hay que estar preparado para que antes de pensar en vencerlo, tenés que pensar en que él no te venza, esto se traduce en términos de seguridad personal”. De ahí que la estructura genere que algunos combatan y otros dirijan la acción.

Según Melo, “el fuego es un enemigo, entonces lo primero que tengo que hacer es medir mi fuerza y esto indudablemente no se hizo; de todas maneras lo que hay que convenir es que fue un incendio de características especiales, con un comportamiento muy agresivo, casi explosivo y esta característica propia del incendio, sumado a todo lo que vengo contando arrojó el resultado que arrojó”.#


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