Los pesquisas intentaban determinar si alguno de los sospechosos cometió el ataque con fines sexuales, de robo o por otra motivación, por lo que se aguardaban los resultados de la autopsia de la chica asesinada.
El hecho ocurrió alrededor de las 5.30, en un departamento del segundo piso del edificio "J" del barrio San Francisco, también conocido por los vecinos como "Los Colores", en la avenida Castañares entre Lafuente y Portela, en Villa Soldati.
La fallecida que fue identificada por la Policía como Gladys Vallejo (25), presentaba 20 heridas cortantes en su cuerpo, estaba vestida con una remera en la parte superior y sólo ropa interior en la inferior.
En tanto, su hermana, Olga Vallejo (27), resultó con politraumatismos al arrojarse desde una ventana y, en primera instancia, fue trasladada por una ambulancia del SAME al Hospital Piñero, desde donde luego fue derivada a una clínica.
Fuentes de la investigación reconocieron a Télam que al inicio de la pesquisa, la propia hermana hospitalizada era investigada como sospechosa, ya que parecía extraño que dijera que no se acordaba absolutamente de nada, aunque por la tarde, la chica comenzó a recordar y acusó a un vecino como autor del ataque.
"La verdad es que la chica quedó muy shockeada y no podía aportar nada. En principio eso nos resultó sospechoso, hasta que apareció en escena el vecino", dijo a Télam una fuente policial.
El primer sospechoso sindicado por Olga que quedó detenido fue identificado como Maximiliano Christofer Morales (18), quien tiene antecedentes y vive en otro departamento del segundo piso del mismo complejo San Francisco.
Fuentes policiales indicaron a Télam que Morales despistó al principio a los investigadores y a los propios familiares de las víctimas, ya que fue el primero en auxiliar a Olga e incluso llegó a ingresar al departamento de las víctimas después de cometido el asesinato y, según fuentes policiales, dejó abiertas las canillas de la cocina, quizás para borrar alguna evidencias.
Morales quedó detenido luego de que la fiscal Paula Asaro, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de de Instrucción 35, y los detectives de la División Homicidios de la Policía Federal que trabajaron en la pesquisa junto a efectivos de Gendarmería y de la comisaría 36ta. recabaran testimonios que lo comprometían.
Asaro informó a través del sitio fiscales.gob.ar que a este imputado "lo vieron salir del edificio y esconder una bolsa que contendría ropa ensangrentada en unos medidores" y que "el hombre se habría acercado simulando ofrecer ayuda a la mujer que se arrojó al vacío".
"Por otra parte, se detectaron huellas en el departamento que deberán ser analizadas", agrega el comunicado de la fiscalía.
Por su parte, Lorenzo, hermano de las dos mujeres víctimas, dijo esta noche a la prensa que también detuvieron como "cómplice" del crimen a un hermano mayor de Morales, identificado luego por fuentes policiales como Ramón Walter Morales (25).
El hermano de Olga contó que fue ésta quien aportó más datos en la clínica Sagrado Corazón donde se encontraba esta noche internada y "reconoció" también al segundo sospechoso.
"No tengo consuelo", dijo este mediodía al canal de noticias C5N Graciela Vallejo, otra hermana de las dos jóvenes, quien fue la primera en mencionar como sospechoso a Maximiliano Morales.
"A mí me avisaron a las cinco y media de la madrugada y salí corriendo a su casa. Cuando entré la vi tirada en el piso, llena de sangre. Ya estaba muerta", relató.
La mujer explicó que en el departamento donde ocurrió el hecho viven tres de sus hermanas, pero que su padre vive en un departamento de la planta baja -donde casualmente estaba la tercera hermana que vivía con las víctimas-, y que ella y otro hermano viven en el edificio de enfrente.
En principio, los investigadores señalaron que no se encontraron faltantes en la casa, aunque Graciela Vallejo contó que "en el departamento no fue encontrado el celular de Gladys".
Además, reveló que el dormitorio de su hermana Olga estaba con la puerta cerrada con llaves y que, supone, que la joven escuchó que alguien estaba atacando a Gladys y decidió arrojarse por la ventana de su cuarto.
"Ella se había comprado una cerradura para la puerta y la utilizaba para tener más intimidad. Debe haberse asustado y se tiró por la ventana", dijo.
La madre de las víctimas se limitó a decirle a la prensa entre lágrimas: "Quiero justicia para mi hija, por favor".
Mientras que Lorenzo indicó que el menor de los sospechosos "tiene antecedentes y es un drogadicto" y estimó que su hermana Gladys "murió defendiéndose", ya que según cree, "seguramente quiso abusar" de la joven.
Por la tarde, en el edificio tuvo que intervenir Gendarmería ya que hubo algunos disturbios y cruces de insultos entre los familiares de las víctimas y de los imputados que decían que eran inocentes y sólo se habían acercado a ayudar.
Los hermanos Morales fueron trasladados por separado y con una fuerte custodia de Gendarmería desde el edificio donde ocurrió el crimen hasta la División Homicidios y allí quedarán a disposición del Juzgado de Instrucción 16, subrogado por el juez Pablo Ormaechea, quien los indagará mañana.
Los pesquisas intentaban determinar si alguno de los sospechosos cometió el ataque con fines sexuales, de robo o por otra motivación, por lo que se aguardaban los resultados de la autopsia de la chica asesinada.
El hecho ocurrió alrededor de las 5.30, en un departamento del segundo piso del edificio "J" del barrio San Francisco, también conocido por los vecinos como "Los Colores", en la avenida Castañares entre Lafuente y Portela, en Villa Soldati.
La fallecida que fue identificada por la Policía como Gladys Vallejo (25), presentaba 20 heridas cortantes en su cuerpo, estaba vestida con una remera en la parte superior y sólo ropa interior en la inferior.
En tanto, su hermana, Olga Vallejo (27), resultó con politraumatismos al arrojarse desde una ventana y, en primera instancia, fue trasladada por una ambulancia del SAME al Hospital Piñero, desde donde luego fue derivada a una clínica.
Fuentes de la investigación reconocieron a Télam que al inicio de la pesquisa, la propia hermana hospitalizada era investigada como sospechosa, ya que parecía extraño que dijera que no se acordaba absolutamente de nada, aunque por la tarde, la chica comenzó a recordar y acusó a un vecino como autor del ataque.
"La verdad es que la chica quedó muy shockeada y no podía aportar nada. En principio eso nos resultó sospechoso, hasta que apareció en escena el vecino", dijo a Télam una fuente policial.
El primer sospechoso sindicado por Olga que quedó detenido fue identificado como Maximiliano Christofer Morales (18), quien tiene antecedentes y vive en otro departamento del segundo piso del mismo complejo San Francisco.
Fuentes policiales indicaron a Télam que Morales despistó al principio a los investigadores y a los propios familiares de las víctimas, ya que fue el primero en auxiliar a Olga e incluso llegó a ingresar al departamento de las víctimas después de cometido el asesinato y, según fuentes policiales, dejó abiertas las canillas de la cocina, quizás para borrar alguna evidencias.
Morales quedó detenido luego de que la fiscal Paula Asaro, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de de Instrucción 35, y los detectives de la División Homicidios de la Policía Federal que trabajaron en la pesquisa junto a efectivos de Gendarmería y de la comisaría 36ta. recabaran testimonios que lo comprometían.
Asaro informó a través del sitio fiscales.gob.ar que a este imputado "lo vieron salir del edificio y esconder una bolsa que contendría ropa ensangrentada en unos medidores" y que "el hombre se habría acercado simulando ofrecer ayuda a la mujer que se arrojó al vacío".
"Por otra parte, se detectaron huellas en el departamento que deberán ser analizadas", agrega el comunicado de la fiscalía.
Por su parte, Lorenzo, hermano de las dos mujeres víctimas, dijo esta noche a la prensa que también detuvieron como "cómplice" del crimen a un hermano mayor de Morales, identificado luego por fuentes policiales como Ramón Walter Morales (25).
El hermano de Olga contó que fue ésta quien aportó más datos en la clínica Sagrado Corazón donde se encontraba esta noche internada y "reconoció" también al segundo sospechoso.
"No tengo consuelo", dijo este mediodía al canal de noticias C5N Graciela Vallejo, otra hermana de las dos jóvenes, quien fue la primera en mencionar como sospechoso a Maximiliano Morales.
"A mí me avisaron a las cinco y media de la madrugada y salí corriendo a su casa. Cuando entré la vi tirada en el piso, llena de sangre. Ya estaba muerta", relató.
La mujer explicó que en el departamento donde ocurrió el hecho viven tres de sus hermanas, pero que su padre vive en un departamento de la planta baja -donde casualmente estaba la tercera hermana que vivía con las víctimas-, y que ella y otro hermano viven en el edificio de enfrente.
En principio, los investigadores señalaron que no se encontraron faltantes en la casa, aunque Graciela Vallejo contó que "en el departamento no fue encontrado el celular de Gladys".
Además, reveló que el dormitorio de su hermana Olga estaba con la puerta cerrada con llaves y que, supone, que la joven escuchó que alguien estaba atacando a Gladys y decidió arrojarse por la ventana de su cuarto.
"Ella se había comprado una cerradura para la puerta y la utilizaba para tener más intimidad. Debe haberse asustado y se tiró por la ventana", dijo.
La madre de las víctimas se limitó a decirle a la prensa entre lágrimas: "Quiero justicia para mi hija, por favor".
Mientras que Lorenzo indicó que el menor de los sospechosos "tiene antecedentes y es un drogadicto" y estimó que su hermana Gladys "murió defendiéndose", ya que según cree, "seguramente quiso abusar" de la joven.
Por la tarde, en el edificio tuvo que intervenir Gendarmería ya que hubo algunos disturbios y cruces de insultos entre los familiares de las víctimas y de los imputados que decían que eran inocentes y sólo se habían acercado a ayudar.
Los hermanos Morales fueron trasladados por separado y con una fuerte custodia de Gendarmería desde el edificio donde ocurrió el crimen hasta la División Homicidios y allí quedarán a disposición del Juzgado de Instrucción 16, subrogado por el juez Pablo Ormaechea, quien los indagará mañana.