Advierten sobre el tráfico ilegal de guanacos en Chubut y el oscuro negocio en las carnicerías

Desde la Policía y desde la dirección de Flora y Fauna se refirieron al tráfico ilegal de guanacos. Aseguran que detrás de las maniobras hay ciertas carnicerías que venden las faenas engañando a los clientes. También advirtieron sobre robos y transporte de ganado cerca de las fiestas.

06 DIC 2014 - 22:03 | Actualizado

Por Meirion Griffiths.

El viejo refrán “me vendieron gato por liebre” se puede aplicar sin inconvenientes con la variable “guanaco por oveja”. Es que en las Plumas recientemente secuestraron un cargamento de guanacos que presumen iba a una cadena de carnicerías de Trelew. La ley de fauna y flora silvestre establece estrictas sanciones a quienes se dedican a la faena en cadena de animales autóctonos. No deja de ser cierto que los guanacos en superpoblación se han transformado en un problema para los ganaderos ovinos ya que los camélidos beben el agua de reserva y se comen el mejor pasto. Pero el desequilibrio entre la reserva acuífera y la matanza del animal es materia de preocupación para las autoridades.

En este sentido, el jefe de la Comisaría de Las Plumas, Lucas Lencinas advirtió sobre la necesidad de desalentar el transporte y venta ilegal de carnes de dudosa procedencia que muchas veces provienen de aquella vasta región. “Uno va en contra de la comercialización ilegal. Hace poco secuestramos como 400 kilos de carne de guanaco que irían a Trelew. Los interceptamos en un control de rutina”, recordó.

Tal vez iban con destino a cumplir el mito de la carne picada de vaca, que en realidad es de guanaco con grasa de capón, ya que la carne del guanaco es magra y no tiene colesterol.

Mercado ilegal y estafas

La directora de Flora y Fauna Silvestre de la provincia, Silvana Montanelli, habló del tema con Jornada. “La caza de guanaco está prohibida, esto quiere decir que no puede haber una camioneta con esas cantidades de guanaco. En este momento está vedada la casa deportiva. La temporada va del primero de abril al 31 de julio. En ese lapso los cazadores no pueden transportar más de dos guanacos por día”, remarcó.

Respecto de los fines comerciales dijo que “cuando uno encuentra un cargamento de guanaco en una camioneta es porque están haciendo comercio ilegal”.

Puso énfasis en los riesgos que genera ese comercio fuera de la ley ya que no se detecta la pérdida de la cadena de frío y con eso la presencia de bacterias que luego terminan en las carnicerías en forma de milanesas o chorizos. “Hay una bacteria que se aloja en los músculos del guanaco por eso es el riesgo. Hay gente que piensa que está comprando una cosa y le venden guanaco. Eso es una estafa”, puntualizó. Recordó que este año intervinieron en decomisos de 3 mil kilos de guanaco.

Robo de ovejas

El pasado jueves dos sujetos, uno de ellos menor, fueron detenidos por la Policía de la localidad de Las Plumas luego de ser descubiertos mientras llevaban ovejas ajenas para faenar. El episodio se registró pasadas las 21 en un campo situado a los alrededores de ese poblado de la meseta.

Según informó el subcomisario Lencina, “fueron detenidos a la subida de un cerro donde presumiblemente iban a faenar unos 7 corderos”. Indicó. Las ovejas pertenecían al productor Nicolás Elicagaray, titular de la estancia Águila Blanca.

Posteriormente contó que en esta época del año en la comisaría a su cargo comenzaron a poner mayor atención y a incrementar los controles en virtud de que comienzan los robos de corderos y el transporte ilegal de guanacos. Cabe señalar que el cordero costará alrededor de 900 pesos.

“Nosotros fuimos con el personal, efectuamos disparos intimidatorios y ahí arrojaron al suelo los cuchillos que llevaban. Fueron trasladados a la dependencia por tentativa de hurto de ganado”. Luego se supo que la Fiscalía de Trelew permitió que la justicia penal de turno los liberara. El jefe policial reveló que en aquel sector de la provincia se emplea un modus operandi muy particular para el robo de ganado. “El modus operandi es muy llamativo y profesional, más allá de que en este caso no llegaron a consumarlo porque llegamos nosotros. Los estaban arriando en subida a unos 15, 20 metros y arriba del cerro los faenan, les sacan la sangre y los cueros obviamente para actuar sobreseguro. Es un modus operandi que no es muy común tampoco. No dejan rastros ni olores”, graficó.

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06 DIC 2014 - 22:03

Por Meirion Griffiths.

El viejo refrán “me vendieron gato por liebre” se puede aplicar sin inconvenientes con la variable “guanaco por oveja”. Es que en las Plumas recientemente secuestraron un cargamento de guanacos que presumen iba a una cadena de carnicerías de Trelew. La ley de fauna y flora silvestre establece estrictas sanciones a quienes se dedican a la faena en cadena de animales autóctonos. No deja de ser cierto que los guanacos en superpoblación se han transformado en un problema para los ganaderos ovinos ya que los camélidos beben el agua de reserva y se comen el mejor pasto. Pero el desequilibrio entre la reserva acuífera y la matanza del animal es materia de preocupación para las autoridades.

En este sentido, el jefe de la Comisaría de Las Plumas, Lucas Lencinas advirtió sobre la necesidad de desalentar el transporte y venta ilegal de carnes de dudosa procedencia que muchas veces provienen de aquella vasta región. “Uno va en contra de la comercialización ilegal. Hace poco secuestramos como 400 kilos de carne de guanaco que irían a Trelew. Los interceptamos en un control de rutina”, recordó.

Tal vez iban con destino a cumplir el mito de la carne picada de vaca, que en realidad es de guanaco con grasa de capón, ya que la carne del guanaco es magra y no tiene colesterol.

Mercado ilegal y estafas

La directora de Flora y Fauna Silvestre de la provincia, Silvana Montanelli, habló del tema con Jornada. “La caza de guanaco está prohibida, esto quiere decir que no puede haber una camioneta con esas cantidades de guanaco. En este momento está vedada la casa deportiva. La temporada va del primero de abril al 31 de julio. En ese lapso los cazadores no pueden transportar más de dos guanacos por día”, remarcó.

Respecto de los fines comerciales dijo que “cuando uno encuentra un cargamento de guanaco en una camioneta es porque están haciendo comercio ilegal”.

Puso énfasis en los riesgos que genera ese comercio fuera de la ley ya que no se detecta la pérdida de la cadena de frío y con eso la presencia de bacterias que luego terminan en las carnicerías en forma de milanesas o chorizos. “Hay una bacteria que se aloja en los músculos del guanaco por eso es el riesgo. Hay gente que piensa que está comprando una cosa y le venden guanaco. Eso es una estafa”, puntualizó. Recordó que este año intervinieron en decomisos de 3 mil kilos de guanaco.

Robo de ovejas

El pasado jueves dos sujetos, uno de ellos menor, fueron detenidos por la Policía de la localidad de Las Plumas luego de ser descubiertos mientras llevaban ovejas ajenas para faenar. El episodio se registró pasadas las 21 en un campo situado a los alrededores de ese poblado de la meseta.

Según informó el subcomisario Lencina, “fueron detenidos a la subida de un cerro donde presumiblemente iban a faenar unos 7 corderos”. Indicó. Las ovejas pertenecían al productor Nicolás Elicagaray, titular de la estancia Águila Blanca.

Posteriormente contó que en esta época del año en la comisaría a su cargo comenzaron a poner mayor atención y a incrementar los controles en virtud de que comienzan los robos de corderos y el transporte ilegal de guanacos. Cabe señalar que el cordero costará alrededor de 900 pesos.

“Nosotros fuimos con el personal, efectuamos disparos intimidatorios y ahí arrojaron al suelo los cuchillos que llevaban. Fueron trasladados a la dependencia por tentativa de hurto de ganado”. Luego se supo que la Fiscalía de Trelew permitió que la justicia penal de turno los liberara. El jefe policial reveló que en aquel sector de la provincia se emplea un modus operandi muy particular para el robo de ganado. “El modus operandi es muy llamativo y profesional, más allá de que en este caso no llegaron a consumarlo porque llegamos nosotros. Los estaban arriando en subida a unos 15, 20 metros y arriba del cerro los faenan, les sacan la sangre y los cueros obviamente para actuar sobreseguro. Es un modus operandi que no es muy común tampoco. No dejan rastros ni olores”, graficó.