Aunque el dato pasó desapercibido, la mecánica fue similar. Mientras Huenchueque salió de su casa a la vereda para atender a un presunto comprador de su camioneta, a Larsen le gritaron “Negro, salí”. Cuando se asomó por la ventana le dispararon.
El caso Huenchueque está bajo investigación de la justicia provincial. Pero para la Justicia Federal de Rawson el crimen de Larsen fue consecuencia de una disputa territorial de las bandas que venden droga en Madryn. Este dato figura en el procesamiento de los 54 involucrados del caso.
“En la investigación –escribió el juez federal Hugo Sastre- (Larsen) tuvo una activa participación en los negocios que infringe la ley 23.737, donde se registró en vigilancias los denominados ´pasamanos´, es decir el intercambio de la presunta sustancia prohibida por el dinero, realizadas en su domicilio ubicado en la calle Río Mayo, donde funcionaba un taller mecánico”. En cuanto al homicidio de Larsen “se presume que fue consecuencia de los enfrentamientos con presuntos grupos antagónicos, cuya investigación se lleva a cabo por la Justicia ordinaria”.
El procesamiento que dictó Sastre incluye las firmes sospechas sobre el papel de Larsen. Las escuchas a Luis Madrid y su hermano Federico, según la investigación, “son muy ilustrativas para advertir el grado de peligrosidad del grupo”. En una intervención se avisan que Larsen había sido fue asesinado. “En forma inmediata buscan armarse. Luis Madrid muestra su preocupación por lo que pudiera hallarse en el domicilio del muerto, dado que comercializaba estupefacientes para él”.
Hasta discuten fuerte por dinero y lo involucran al “Negro” en la venta de estupefacientes en la ciudad del Golfo:
-Federico: Qué pasó, qué gilada hablás vos boludo, qué gil que sos, loco siempre te la pasas hablando giladas, chabón.
-Luis: Y si el otro me está diciendo, boludo, que la otra vuelta compraron una media ustedes…El “Negro” me dijo ´Yo le voy a decir a Pela que compramos a medias”.
-Federico: Que me chupe, decile al “Negro” que me agarre la reverenda p… boludo, ahora lo voy a ver, vas a ver, que me mete en embrollo a mí, gil de mierda ese boludo, si anoche me estaba meta mandar mensaje. Que me ch…la p… decile al “Negro” que dije yo. Después voy a hablar con él, le voy a romper la boca, que se viene hacer el pillo el gil ese, boludo, manejate vos con el otro tarado, si el otro es enfermo que se maneje y a mí no me mande ese mensaje boludo, lo único que pido porque ya suficiente tengo (…)me meten en embrollo a mí, boludo, preguntále, hasta el gordito lo llama, decile que se haga cargo de las cosas, que no meta a los demás en puterío boludo porque si no va a terminar mal, yo no soy igual que los otros, ahora voy a ir y voy hablar con él le voy a aclarar las cosas porque así no son.
Larsen, puntero
Otro tramo de las llamadas demostró que los hermanos Madrid recolectaban el dinero producto de la venta de estupefacientes. Larsen les debía. Y es que el sujeto asesinado era uno de los punteros de Luis Madrid. Un mensaje de texto interceptado lo muestra vendiendo cocaína: “´Negro`, soy Pela (Federico Madrid), las cinco cada una 350 pesos”.
“Poseían armas y municiones que se intercambian utilizadas como defensa de otros grupos antagónicos, cuyos enfrentamientos han mencionado y han sido constatado por la Comisaría Segunda”, dice el juez. .
En abril de 2014, Néstor Villalba y Leonardo López fueron condenados por el crimen de Larsen. Una pericia de ADN fue clave para la decisión, ya que había restos de sangre que les pertenecían en la escena del crimen. Pero en setiembre fueron absueltos por los camaristas Rafael Lucchelli, Leonardo Pitcovsky y Flavia Trincheri, que cuestionaron la validez de esa prueba genética. El caso está en el Superior Tribunal de Justicia.
Aunque el dato pasó desapercibido, la mecánica fue similar. Mientras Huenchueque salió de su casa a la vereda para atender a un presunto comprador de su camioneta, a Larsen le gritaron “Negro, salí”. Cuando se asomó por la ventana le dispararon.
El caso Huenchueque está bajo investigación de la justicia provincial. Pero para la Justicia Federal de Rawson el crimen de Larsen fue consecuencia de una disputa territorial de las bandas que venden droga en Madryn. Este dato figura en el procesamiento de los 54 involucrados del caso.
“En la investigación –escribió el juez federal Hugo Sastre- (Larsen) tuvo una activa participación en los negocios que infringe la ley 23.737, donde se registró en vigilancias los denominados ´pasamanos´, es decir el intercambio de la presunta sustancia prohibida por el dinero, realizadas en su domicilio ubicado en la calle Río Mayo, donde funcionaba un taller mecánico”. En cuanto al homicidio de Larsen “se presume que fue consecuencia de los enfrentamientos con presuntos grupos antagónicos, cuya investigación se lleva a cabo por la Justicia ordinaria”.
El procesamiento que dictó Sastre incluye las firmes sospechas sobre el papel de Larsen. Las escuchas a Luis Madrid y su hermano Federico, según la investigación, “son muy ilustrativas para advertir el grado de peligrosidad del grupo”. En una intervención se avisan que Larsen había sido fue asesinado. “En forma inmediata buscan armarse. Luis Madrid muestra su preocupación por lo que pudiera hallarse en el domicilio del muerto, dado que comercializaba estupefacientes para él”.
Hasta discuten fuerte por dinero y lo involucran al “Negro” en la venta de estupefacientes en la ciudad del Golfo:
-Federico: Qué pasó, qué gilada hablás vos boludo, qué gil que sos, loco siempre te la pasas hablando giladas, chabón.
-Luis: Y si el otro me está diciendo, boludo, que la otra vuelta compraron una media ustedes…El “Negro” me dijo ´Yo le voy a decir a Pela que compramos a medias”.
-Federico: Que me chupe, decile al “Negro” que me agarre la reverenda p… boludo, ahora lo voy a ver, vas a ver, que me mete en embrollo a mí, gil de mierda ese boludo, si anoche me estaba meta mandar mensaje. Que me ch…la p… decile al “Negro” que dije yo. Después voy a hablar con él, le voy a romper la boca, que se viene hacer el pillo el gil ese, boludo, manejate vos con el otro tarado, si el otro es enfermo que se maneje y a mí no me mande ese mensaje boludo, lo único que pido porque ya suficiente tengo (…)me meten en embrollo a mí, boludo, preguntále, hasta el gordito lo llama, decile que se haga cargo de las cosas, que no meta a los demás en puterío boludo porque si no va a terminar mal, yo no soy igual que los otros, ahora voy a ir y voy hablar con él le voy a aclarar las cosas porque así no son.
Larsen, puntero
Otro tramo de las llamadas demostró que los hermanos Madrid recolectaban el dinero producto de la venta de estupefacientes. Larsen les debía. Y es que el sujeto asesinado era uno de los punteros de Luis Madrid. Un mensaje de texto interceptado lo muestra vendiendo cocaína: “´Negro`, soy Pela (Federico Madrid), las cinco cada una 350 pesos”.
“Poseían armas y municiones que se intercambian utilizadas como defensa de otros grupos antagónicos, cuyos enfrentamientos han mencionado y han sido constatado por la Comisaría Segunda”, dice el juez. .
En abril de 2014, Néstor Villalba y Leonardo López fueron condenados por el crimen de Larsen. Una pericia de ADN fue clave para la decisión, ya que había restos de sangre que les pertenecían en la escena del crimen. Pero en setiembre fueron absueltos por los camaristas Rafael Lucchelli, Leonardo Pitcovsky y Flavia Trincheri, que cuestionaron la validez de esa prueba genética. El caso está en el Superior Tribunal de Justicia.