Eduardo Morette Dagún rompe el silencio: mano a mano con el dueño de Rexo

Es el empresario más exitoso de la noche de Trelew. Habla de todo: su inversión, sus orígenes y las críticas en su contra. “Me molesta la frase ´mafia de los boliches´. Yo no tengo nada que ocultar y si esa gente que dice que hay mafia, debe tener datos. Entonces, que haga la denuncia en la Fiscalía o la Policía."

En su casa. Dagún en la barra de Rexo, el boliche que cada noche de fin de semana mete mil personas.
14 FEB 2015 - 22:13 | Actualizado

Eduardo Morette Dagún es quizás el empresario del esparcimiento nocturno más importante de Trelew. Dueño del boliche “Rexo Bar”, estuvo en los últimos dos meses en el ojo de la tormenta. Primero por dos robos que sufrió y luego por cuestionamientos públicos y privados sobre sus procederes. Él sólo responde que su éxito como “empresario de la noche” es la cristalización de un trabajo diario, de su inversión y del servicio a sus clientes, que los fines de semana abarrotan su negocio hasta la madrugada.

Los números lo avalan. Mete más de mil personas cada vez que su Rexo abre las puertas. Las refacciones están a la orden del día y visibles. “No tengo nada que ocultar. Pasen y vean”, afirma el empresario en su despacho del tercer piso de su firma.

Con un pasado militar y policial y como empleado de una empresa petrolera, Dagún llegó a Trelew hace seis años, desde Comodoro Rivadavia. Antes estuvo un tiempo en Sarmiento, donde llegó tras recibirse en las instalaciones de Campo de Mayo del Ejército Argentino.

Salteño e hincha confeso de Juventud Antoniana de Salta (su tío es un importante dirigente del equipo norteño), Dagún se convirtió en el zar de la noche trelewense. Pero no descarta radicarse –no en poco tiempo- en su provincia natal y dedicarse al cultivo de tabaco, una actividad que su familia posee en las tierras de Martín Miguel de Güemes.

Dueño del boliche más importante de la ciudad, ubicado en un lugar preferencial como Belgrano y Roca, aunque el ingreso es por el pasaje Mendoza, Dagún hace hincapié en los costos y la inversión que llevó a Rexo a convertirse –para bien o para mal- en el epicentro de la noche de Trelew.

Con jean y una remera estéticamente combinada, sostiene que “desde que estoy en Rexo, jamás hubo un incidente grave. Y acá hubo hechos gravísimos, incluso la muerte de un chico. Para eso invierto mucho en seguridad, tanto en personal como en cámaras, que me aseguran el control dentro y en las afueras del boliche, por si pasa algo irregular”.

“Todo lo que pasa a mi alrededor lo quiero tener controlado y trabajo para ello. Dentro del recinto tengo cámaras hasta en el ingreso de los baños y en sectores aledaños al pasaje”, añade. “Le tengo prohibido a la gente de seguridad que maltrate a la gente que ingresa al boliche; por el contrario. Tenemos personas de Relaciones Públicas, animadores, excelentes equipos y gran iluminación. Es pura inversión que se traduce en la respuesta de la gente, que es mucha”.

“En este lugar le ponemos lo mejor -aclara-. Traemos bebidas importadas que cuesta hacer ingresar al país. Tenemos equipos de sonido y un sistema lumínico de primera categoría; personal permanente desde la hora de apertura hasta el cierre del boliche y el mejor servicio que se puede ofrecer a cualquier persona que quiera pasar un buen momento”.

“Trato de dar el mejor servicio en todos los aspectos a la gente que se acerca a Rexo y lo estamos haciendo bien; invertí e invierto mucho dinero en este lugar y eso deriva en un buen servicio y en respuesta de la gente. Y me va muy bien”.

Sin embargo, en los últimos tiempos hubo días de violencia. A fines del año pasado, delincuentes ingresaron a su domicilio del barrio Los Olmos de Trelew y le robaron una importante suma. Dejaron un desorden generalizado dentro de su casa. Y no hace más de una semana, Dagún fue víctima de otro robo, esta vez en su boliche, cuando al menos dos delincuentes ingresaron por el techo y le sustrajeron más de 200.000 pesos y la máquina de contar billetes. Los perpetradores estarían identificados por las cámaras del boliche, aunque eso está en manos de la Justicia.

“Si me preguntan quiénes fueron, puedo tener varias hipótesis de las causas de robo de las que fui víctima, pero me las reservo para mí y las diré en los ámbitos donde corresponde. Pero son los mismos que roban cajas fuertes en Trelew; con el último robo en Rexo mejoré mi seguridad y puse más cámaras de las innumerables que tenía ya este lugar”.

“Con las cosas que me han pasado, en algún momento pensé en irme y volverme a Salta, aunque todavía no lo descarté. Pero hoy por hoy, estoy abocado a Rexo y al futuro restó bar que estoy por inaugurar en el mismo pasaje y que servirá de previa”, destacó.

Aclaró que “me molestó mucho y me molesta la frase ´mafia de los boliches´, que se escuchó en los últimos días y en algunos casos se hizo público. Yo no tengo nada que ocultar y si esa gente que dice que hay mafia, debe tener datos, entonces que haga la denuncia en los lugares que corresponden, como Fiscalía o Policía”.

“Para que todo esto (Rexo) funcione como quiero, se tiene que trabajar todos los días”. Y es que para que “la noche tenga éxito, hay que trabajar de día y eso es lo que hago. Llego temprano al boliche y no me muevo de mi oficina. No me hago la estrella del lugar festejando el cumpleaños todas las noches. Yo laburo”. De esta manera “logramos el éxito. Antes, durante los veranos, los boliches en Trelew cerraban porque la movida se trasladaba a Playa Unión o Puerto Madryn. Hoy no es así. Las noches que abrimos convocamos a más de 1.000 personas por noche y eso es por el servicio que prestamos dentro y fuera de este lugar”.

A su vez, dijo: “No me creo el número uno pero tratamos de hacer las cosas lo mejor posible y cercano a la perfección. ¿Si hay gente que está molesta conmigo? Bueno, allá ellos. Uno no tiene la culpa que le vaya bien, porque trabaja y mucho para ello. Yo no me fijo en los demás; creo que los demás deberían fijarse más en ellos mismos y no en otros”.

“¿Si soy el rey de la noche? -se preguntó y respondió-: no lo sé. Lo que sí sé es que me va muy bien y a veces el éxito no se perdona”.

Pero a pesar de todo “me llevo muy bien con todos los vecinos. Ahora mejoraremos el pasaje y lo iluminaremos como si fuese de día. Arreglaremos todos los canteros y será un muy buen lugar y seguro como nunca”.

“Ya es una persecución”

La charla de Dagún con Jornada fue antes del incendio en Barhaus. Consultado ayer por ese episodio, dijo: “Estamos todos sorprendidos, es un insulto todo lo que se anduvo diciendo. Me dan ganas de agarrar mis cosas e irme a invertir a otro lado, no se puede así. Ya es una persecución esto. Mañana se va a prender fuego otra cosa y para ellos voy a ser yo”, dijo, perturbado.

Justo el día de su cumpleaños se descargó por los rumores que lo señalaron, previo a que las autoridades comprobaran que hubo una falla eléctrica y no un atentado. “Esto es cualquier cosa, con el dueño de Barhaus tengo muy buena relación, me hablo y es un buen tipo. Pero consideró que otros empresarios “salen a ensuciar gente y saben que yo no me meto con nadie. En Facebook me dieron con un caño”, se molestó.

El empresario dijo que atentan contra su trabajo. E invitó a todos los vecinos que quieran ver cómo trabaja a que compartan con él un día completo para despejar dudas. Señaló que incluso se lo trató de narco. “Que vengan y estén conmigo para que vean como trabajo yo, hasta les pago el día si quieren”.

No sólo él se sintió agraviado. Dijo que detrás de la empresa hay familias, padres e hijos, que trabajan cada día en el lugar “y no se merecen estar pasando por todo esto”.

En su casa. Dagún en la barra de Rexo, el boliche que cada noche de fin de semana mete mil personas.
14 FEB 2015 - 22:13

Eduardo Morette Dagún es quizás el empresario del esparcimiento nocturno más importante de Trelew. Dueño del boliche “Rexo Bar”, estuvo en los últimos dos meses en el ojo de la tormenta. Primero por dos robos que sufrió y luego por cuestionamientos públicos y privados sobre sus procederes. Él sólo responde que su éxito como “empresario de la noche” es la cristalización de un trabajo diario, de su inversión y del servicio a sus clientes, que los fines de semana abarrotan su negocio hasta la madrugada.

Los números lo avalan. Mete más de mil personas cada vez que su Rexo abre las puertas. Las refacciones están a la orden del día y visibles. “No tengo nada que ocultar. Pasen y vean”, afirma el empresario en su despacho del tercer piso de su firma.

Con un pasado militar y policial y como empleado de una empresa petrolera, Dagún llegó a Trelew hace seis años, desde Comodoro Rivadavia. Antes estuvo un tiempo en Sarmiento, donde llegó tras recibirse en las instalaciones de Campo de Mayo del Ejército Argentino.

Salteño e hincha confeso de Juventud Antoniana de Salta (su tío es un importante dirigente del equipo norteño), Dagún se convirtió en el zar de la noche trelewense. Pero no descarta radicarse –no en poco tiempo- en su provincia natal y dedicarse al cultivo de tabaco, una actividad que su familia posee en las tierras de Martín Miguel de Güemes.

Dueño del boliche más importante de la ciudad, ubicado en un lugar preferencial como Belgrano y Roca, aunque el ingreso es por el pasaje Mendoza, Dagún hace hincapié en los costos y la inversión que llevó a Rexo a convertirse –para bien o para mal- en el epicentro de la noche de Trelew.

Con jean y una remera estéticamente combinada, sostiene que “desde que estoy en Rexo, jamás hubo un incidente grave. Y acá hubo hechos gravísimos, incluso la muerte de un chico. Para eso invierto mucho en seguridad, tanto en personal como en cámaras, que me aseguran el control dentro y en las afueras del boliche, por si pasa algo irregular”.

“Todo lo que pasa a mi alrededor lo quiero tener controlado y trabajo para ello. Dentro del recinto tengo cámaras hasta en el ingreso de los baños y en sectores aledaños al pasaje”, añade. “Le tengo prohibido a la gente de seguridad que maltrate a la gente que ingresa al boliche; por el contrario. Tenemos personas de Relaciones Públicas, animadores, excelentes equipos y gran iluminación. Es pura inversión que se traduce en la respuesta de la gente, que es mucha”.

“En este lugar le ponemos lo mejor -aclara-. Traemos bebidas importadas que cuesta hacer ingresar al país. Tenemos equipos de sonido y un sistema lumínico de primera categoría; personal permanente desde la hora de apertura hasta el cierre del boliche y el mejor servicio que se puede ofrecer a cualquier persona que quiera pasar un buen momento”.

“Trato de dar el mejor servicio en todos los aspectos a la gente que se acerca a Rexo y lo estamos haciendo bien; invertí e invierto mucho dinero en este lugar y eso deriva en un buen servicio y en respuesta de la gente. Y me va muy bien”.

Sin embargo, en los últimos tiempos hubo días de violencia. A fines del año pasado, delincuentes ingresaron a su domicilio del barrio Los Olmos de Trelew y le robaron una importante suma. Dejaron un desorden generalizado dentro de su casa. Y no hace más de una semana, Dagún fue víctima de otro robo, esta vez en su boliche, cuando al menos dos delincuentes ingresaron por el techo y le sustrajeron más de 200.000 pesos y la máquina de contar billetes. Los perpetradores estarían identificados por las cámaras del boliche, aunque eso está en manos de la Justicia.

“Si me preguntan quiénes fueron, puedo tener varias hipótesis de las causas de robo de las que fui víctima, pero me las reservo para mí y las diré en los ámbitos donde corresponde. Pero son los mismos que roban cajas fuertes en Trelew; con el último robo en Rexo mejoré mi seguridad y puse más cámaras de las innumerables que tenía ya este lugar”.

“Con las cosas que me han pasado, en algún momento pensé en irme y volverme a Salta, aunque todavía no lo descarté. Pero hoy por hoy, estoy abocado a Rexo y al futuro restó bar que estoy por inaugurar en el mismo pasaje y que servirá de previa”, destacó.

Aclaró que “me molestó mucho y me molesta la frase ´mafia de los boliches´, que se escuchó en los últimos días y en algunos casos se hizo público. Yo no tengo nada que ocultar y si esa gente que dice que hay mafia, debe tener datos, entonces que haga la denuncia en los lugares que corresponden, como Fiscalía o Policía”.

“Para que todo esto (Rexo) funcione como quiero, se tiene que trabajar todos los días”. Y es que para que “la noche tenga éxito, hay que trabajar de día y eso es lo que hago. Llego temprano al boliche y no me muevo de mi oficina. No me hago la estrella del lugar festejando el cumpleaños todas las noches. Yo laburo”. De esta manera “logramos el éxito. Antes, durante los veranos, los boliches en Trelew cerraban porque la movida se trasladaba a Playa Unión o Puerto Madryn. Hoy no es así. Las noches que abrimos convocamos a más de 1.000 personas por noche y eso es por el servicio que prestamos dentro y fuera de este lugar”.

A su vez, dijo: “No me creo el número uno pero tratamos de hacer las cosas lo mejor posible y cercano a la perfección. ¿Si hay gente que está molesta conmigo? Bueno, allá ellos. Uno no tiene la culpa que le vaya bien, porque trabaja y mucho para ello. Yo no me fijo en los demás; creo que los demás deberían fijarse más en ellos mismos y no en otros”.

“¿Si soy el rey de la noche? -se preguntó y respondió-: no lo sé. Lo que sí sé es que me va muy bien y a veces el éxito no se perdona”.

Pero a pesar de todo “me llevo muy bien con todos los vecinos. Ahora mejoraremos el pasaje y lo iluminaremos como si fuese de día. Arreglaremos todos los canteros y será un muy buen lugar y seguro como nunca”.

“Ya es una persecución”

La charla de Dagún con Jornada fue antes del incendio en Barhaus. Consultado ayer por ese episodio, dijo: “Estamos todos sorprendidos, es un insulto todo lo que se anduvo diciendo. Me dan ganas de agarrar mis cosas e irme a invertir a otro lado, no se puede así. Ya es una persecución esto. Mañana se va a prender fuego otra cosa y para ellos voy a ser yo”, dijo, perturbado.

Justo el día de su cumpleaños se descargó por los rumores que lo señalaron, previo a que las autoridades comprobaran que hubo una falla eléctrica y no un atentado. “Esto es cualquier cosa, con el dueño de Barhaus tengo muy buena relación, me hablo y es un buen tipo. Pero consideró que otros empresarios “salen a ensuciar gente y saben que yo no me meto con nadie. En Facebook me dieron con un caño”, se molestó.

El empresario dijo que atentan contra su trabajo. E invitó a todos los vecinos que quieran ver cómo trabaja a que compartan con él un día completo para despejar dudas. Señaló que incluso se lo trató de narco. “Que vengan y estén conmigo para que vean como trabajo yo, hasta les pago el día si quieren”.

No sólo él se sintió agraviado. Dijo que detrás de la empresa hay familias, padres e hijos, que trabajan cada día en el lugar “y no se merecen estar pasando por todo esto”.