Con los retornados jefes de la "Doce" Rafael Di Zeo y Mauro Martín ausentes por habérseles aplicado el derecho de admisión, De Vaux ya había anunciado que iba a estar presente esta noche presenciando el superclásico con su "gente".
Y esto se cumplió cuando restaba apenas un cuarto de hora para el comienzo del partido, momento en que en el primer piso de la tribuna media ingresó un grupo de 500 personas que corrió a los que estaban y se apropiaron del centro de la escena.
Los "invasores" lo hicieron sin banderas y nunca rivalizaron verbalmente con la barra principal, que al estar descabezada solamente se dedicó a entonar cánticos que tenían que ver con el aliento para sus jugadores y denuestos para los riverplatenses.
Con los retornados jefes de la "Doce" Rafael Di Zeo y Mauro Martín ausentes por habérseles aplicado el derecho de admisión, De Vaux ya había anunciado que iba a estar presente esta noche presenciando el superclásico con su "gente".
Y esto se cumplió cuando restaba apenas un cuarto de hora para el comienzo del partido, momento en que en el primer piso de la tribuna media ingresó un grupo de 500 personas que corrió a los que estaban y se apropiaron del centro de la escena.
Los "invasores" lo hicieron sin banderas y nunca rivalizaron verbalmente con la barra principal, que al estar descabezada solamente se dedicó a entonar cánticos que tenían que ver con el aliento para sus jugadores y denuestos para los riverplatenses.