Un misterio llamado pelícano

La aparición de un ejemplar en proximidades de ruta 3 sigue llamando la atención de los especialistas. La especie no tiene áreas de reproducción en el Atlántico Sur y los registros de apariciones en Argentina corresponden a zonas cordilleranas.

23 MAY 2015 - 21:37 | Actualizado

¿Viajó a través de un curso de agua?, ¿Vino bordeando la costa desde Chile? o ¿lo trajeron cautivo en un vehículo y lo dejaron abandonado? Esas son algunas de las preguntas que los especialistas se hacen en torno a la aparición de un pelícano juvenil a la vera de la ruta 3, unos 50 kilómetros al sur de Trelew.

El animal fue encontrado hace una semana por guardafaunas de Punta Tombo, quienes lo rescataron y lo trasladaron a Rawson, desde donde se decidió su liberación en una playa costera de la zona, pero alejado de la perturbación que podrían ocasionarle las personas.

Flavio Quintana, investigador principal del CONICET y especialista en aves marinas, al ser consultado sobre la aparición de este ejemplar explicó que “al menos las dos especies de pelícanos que habitan las zonas costeras marinas tienen una muy amplia distribución y esa distribución en el caso del Océano Pacífico va desde la costa oeste de Estados Unidos al norte, hasta el sur de Chile y si bien en el Océano Atlántico también se distribuyen, van desde la costa este de Estados Unidos hasta el Caribe, por lo tanto en toda la parte sur de Sudamérica no es habitual ver pelícanos porque no tienen áreas de distribución reproductiva”.

El especialista indicó que el ejemplar que se encontró “es un ave que obviamente no reproduce en la zona, no tiene área de reproducción y por la descripción que leí es un ave que es bastante marrón y justamente la especie de pelícano marrón es la más abundante en toda la costa chilena”.

Según los datos aportados hace algunos días por el subsecretario de Conservación y Áreas Protegidas, Víctor Fratto, el animal encontrado en proximidades del cruce a Punta Tombo sería un juvenil, y constituiría un caso extraordinario ya que los registros existentes de apariciones de pelícanos en nuestro país pertenecen a Potrerillos (Mendoza), Lago Fagnano (Tierra del Fuego) y Lago Puelo, tres lugares que se encuentran a poco más de 300 kilómetros del Pacífico y con vías fluviales y lacustres directas con el país vecino.

Quintana dijo que una de las posibilidades es que hubiera llegado “por el curso de algún río, eso no es poco común”, aunque afirmó que sería un evento extraordinario, sobre todo si se tiene en cuenta que el animal no estaba en una zona ribereña, aunque también consideró poco probable que alguien hubiera traído el animal desde Chile en un vehículo y lo hubiera liberado en cercanías del lugar. Quizás la opción menos probable de todas es que el pelícano hubiera llegado volando hasta nuestra región, pues “son aves marinas que se reproducen en colonias, pero no es un ave migratoria para nada, son aves muy grandes, muy pesadas y con una capacidad de vuelo bastante limitada por el tamaño de su cuerpo”, dijo Quintana, aunque reconoció que pueden ocurrir excepciones.

Los pelícanos están emparentados con los cormoranes, y según el especialista “los cormoranes y pelícanos pertenecen al mismo orden. Tenemos algún registro de cormoranes de la costa chilena que han aparecido en la costa Atlántica y de hecho cuando se estudia la estructura genética de estas poblaciones, hay poblaciones de la costa atlántica de cormoranes que están emparentados genéticamente con poblaciones de cormoranes de la costa chilena, es decir que existe un intercambio a través de algún camino que puede ser un río o incluso el Estrecho de Magallanes, porque no hay una barrera geográfica absoluta que estos animales no puedan atravesar”.

23 MAY 2015 - 21:37

¿Viajó a través de un curso de agua?, ¿Vino bordeando la costa desde Chile? o ¿lo trajeron cautivo en un vehículo y lo dejaron abandonado? Esas son algunas de las preguntas que los especialistas se hacen en torno a la aparición de un pelícano juvenil a la vera de la ruta 3, unos 50 kilómetros al sur de Trelew.

El animal fue encontrado hace una semana por guardafaunas de Punta Tombo, quienes lo rescataron y lo trasladaron a Rawson, desde donde se decidió su liberación en una playa costera de la zona, pero alejado de la perturbación que podrían ocasionarle las personas.

Flavio Quintana, investigador principal del CONICET y especialista en aves marinas, al ser consultado sobre la aparición de este ejemplar explicó que “al menos las dos especies de pelícanos que habitan las zonas costeras marinas tienen una muy amplia distribución y esa distribución en el caso del Océano Pacífico va desde la costa oeste de Estados Unidos al norte, hasta el sur de Chile y si bien en el Océano Atlántico también se distribuyen, van desde la costa este de Estados Unidos hasta el Caribe, por lo tanto en toda la parte sur de Sudamérica no es habitual ver pelícanos porque no tienen áreas de distribución reproductiva”.

El especialista indicó que el ejemplar que se encontró “es un ave que obviamente no reproduce en la zona, no tiene área de reproducción y por la descripción que leí es un ave que es bastante marrón y justamente la especie de pelícano marrón es la más abundante en toda la costa chilena”.

Según los datos aportados hace algunos días por el subsecretario de Conservación y Áreas Protegidas, Víctor Fratto, el animal encontrado en proximidades del cruce a Punta Tombo sería un juvenil, y constituiría un caso extraordinario ya que los registros existentes de apariciones de pelícanos en nuestro país pertenecen a Potrerillos (Mendoza), Lago Fagnano (Tierra del Fuego) y Lago Puelo, tres lugares que se encuentran a poco más de 300 kilómetros del Pacífico y con vías fluviales y lacustres directas con el país vecino.

Quintana dijo que una de las posibilidades es que hubiera llegado “por el curso de algún río, eso no es poco común”, aunque afirmó que sería un evento extraordinario, sobre todo si se tiene en cuenta que el animal no estaba en una zona ribereña, aunque también consideró poco probable que alguien hubiera traído el animal desde Chile en un vehículo y lo hubiera liberado en cercanías del lugar. Quizás la opción menos probable de todas es que el pelícano hubiera llegado volando hasta nuestra región, pues “son aves marinas que se reproducen en colonias, pero no es un ave migratoria para nada, son aves muy grandes, muy pesadas y con una capacidad de vuelo bastante limitada por el tamaño de su cuerpo”, dijo Quintana, aunque reconoció que pueden ocurrir excepciones.

Los pelícanos están emparentados con los cormoranes, y según el especialista “los cormoranes y pelícanos pertenecen al mismo orden. Tenemos algún registro de cormoranes de la costa chilena que han aparecido en la costa Atlántica y de hecho cuando se estudia la estructura genética de estas poblaciones, hay poblaciones de la costa atlántica de cormoranes que están emparentados genéticamente con poblaciones de cormoranes de la costa chilena, es decir que existe un intercambio a través de algún camino que puede ser un río o incluso el Estrecho de Magallanes, porque no hay una barrera geográfica absoluta que estos animales no puedan atravesar”.