Estamos ante la oportunidad en este nuevo juicio de que se realicen las pruebas principales que hicieron del caso Antillanca, un caso que hasta ahora se caracteriza por la impunidad”, expresó en una entrevista con Jornada, Pablo Ferreyra, presidente de la omisión contra la Violencia Institucional de la Legislatura Porteña, hermano de Mariano Ferreyra en su visita ayer en Trelew. Ferreyra, ofreció claro apoyo a la comisión contra la Impunidad y familiares, para el nuevo debate público que será el 1º de junio. Brindó una charla en la Universidad Nacional de la Patagonia y acompañó una marcha a Plaza Independencia.
Sobre el caso Antillanca opinó que “hay elementos fuertes. No solo elementos de prueba que tienen que ver con los hermanos Aballay que fueron golpeados por los mismos policías ese mismo día, sino testimonios de personas que veían cómo se tiraba a Julián Antillanca a la calle desde un patrullero. También el ADN en el asiento trasero del patrullero. Tenemos la oportunidad de revisar el caso”, manifestó.
Apuntó el legislador que “el Superior Tribunal de Justicia pidió hacer un nuevo juicio y poder condenar a estos 4 policías imputados. Para nosotros significa revisar un caso paradigmático. Si logramos que se condene a los culpables, vamos a estar pudiendo sentar nueva jurisprudencia”, sostuvo.
Habló de la realidad en el país sobre los casos de violencia institucional. “Lo que se ve en fuerzas policiales, es mucho más nefasto que en otras fuerzas, federales o Gendarmería. En la formación de los efectivos, se deja de lado el basamiento en Derechos Humanos y la relación en política de seguridad democrática. Eso no se hace. No se forma de esa manera”, remarcó.
Ferreyra destacó que “hoy logramos superar una batalla fuerte cultural. Hoy los casos son visibilizados. Si acá solo se hubiese escuchado a los policías del caso Antillanca, dirían que fue un coma alcohólico”, agregó.
Para finalizar, apuntó: “Aprendimos a desconfiar de la versión policial y que todo asesinato que se da en el caso que se da en el marco en que el Estado avasalla los derechos humanos, ha sido el propio Estado el que se llevó esa vida”, concluyó.#
Estamos ante la oportunidad en este nuevo juicio de que se realicen las pruebas principales que hicieron del caso Antillanca, un caso que hasta ahora se caracteriza por la impunidad”, expresó en una entrevista con Jornada, Pablo Ferreyra, presidente de la omisión contra la Violencia Institucional de la Legislatura Porteña, hermano de Mariano Ferreyra en su visita ayer en Trelew. Ferreyra, ofreció claro apoyo a la comisión contra la Impunidad y familiares, para el nuevo debate público que será el 1º de junio. Brindó una charla en la Universidad Nacional de la Patagonia y acompañó una marcha a Plaza Independencia.
Sobre el caso Antillanca opinó que “hay elementos fuertes. No solo elementos de prueba que tienen que ver con los hermanos Aballay que fueron golpeados por los mismos policías ese mismo día, sino testimonios de personas que veían cómo se tiraba a Julián Antillanca a la calle desde un patrullero. También el ADN en el asiento trasero del patrullero. Tenemos la oportunidad de revisar el caso”, manifestó.
Apuntó el legislador que “el Superior Tribunal de Justicia pidió hacer un nuevo juicio y poder condenar a estos 4 policías imputados. Para nosotros significa revisar un caso paradigmático. Si logramos que se condene a los culpables, vamos a estar pudiendo sentar nueva jurisprudencia”, sostuvo.
Habló de la realidad en el país sobre los casos de violencia institucional. “Lo que se ve en fuerzas policiales, es mucho más nefasto que en otras fuerzas, federales o Gendarmería. En la formación de los efectivos, se deja de lado el basamiento en Derechos Humanos y la relación en política de seguridad democrática. Eso no se hace. No se forma de esa manera”, remarcó.
Ferreyra destacó que “hoy logramos superar una batalla fuerte cultural. Hoy los casos son visibilizados. Si acá solo se hubiese escuchado a los policías del caso Antillanca, dirían que fue un coma alcohólico”, agregó.
Para finalizar, apuntó: “Aprendimos a desconfiar de la versión policial y que todo asesinato que se da en el caso que se da en el marco en que el Estado avasalla los derechos humanos, ha sido el propio Estado el que se llevó esa vida”, concluyó.#