Por los refugiados, Austria saca su Ejército a las calles

El Ejército de Austria desplegará a más de 500 soldados para ayudar a las autoridades a lidiar con el alto número de migrantes y refugiados que llegan al país desde Hungría e Italia, anunció hoy el ministro de Defensa austriaco.

25 AGO 2015 - 13:47 | Actualizado

El mismo día en que una ONG denunció una "emergencia humanitaria" en el principal centro de recepción de refugiados de Austria, el ministro de Defensa, Gerald Klug, dijo que las tropas cumplirán tareas de apoyo y que, por ahora, no serán enviadas a la frontera.

Más temprano, el canciller federal de Austria, Werner Faymann, abogó nuevamente por un sistema de cuotas en la Unión Europea (UE) para repartir a los refugiados y criticó a los países que se oponen a esa propuesta de la Comisión Europea.

Antes de una reunión de gabinete convocada para discutir distintas medidas para hacer frente a la crisis de refugiados, Klug explicó que los 500 soldados que serán desplegados ayudarán a transportar personas y equipos, a construir albergues y a repartir alimentos.

"Pondremos a disposición tantos (soldados) como sea necesario", dijo el ministro de Defensa.

Agregó que, por el momento, no serán enviados a las fronteras de Austria, una medida que su par de Interior, Johanna Mikl-Leitner, calificó poco antes de "último recurso".

Creando un cargo que no existía, el gobierno también nominó como nuevo "coordinador de las migraciones" al ex banquero Christian Konrad.

Al igual que gran parte de Europa, Austria ha lidiado en los últimos meses con un aluvión de migrantes y refugiados, y su mayor centro de acogida, en Traiskirchen, al sur de Viena y en el este del país, está desbordado por cientos de personas que duermen a la intemperie.

El gobierno federal acusa a los distintos estados (provincias) del país de no hacerse cargo de su obligación de suministrar alojamiento adicional a los llegados.

El número de solicitudes de asilo en Austria se disparó a 28.300 entre enero y junio pasado, casi la misma cifra que en todo el año pasado, y autoridades dijeron que esperan que el total de 2015 llegue a 80.000.

También hoy, la organización Médicos sin Fronteras (MSF) denunció una "emergencia humana" en el centro de acogida de Traiskirchen, en el este del país, donde encontró condiciones "perjudiciales para la salud" de las más de 3.000 personas recluidas allí.

Médicos sin Fronteras, que efectuó dos recientes visitas al controvertido centro, creado inicialmente para 1.800 personas y que se encuentra desbordado, sumó así sus críticas a las ya muy duras efectuadas hace unos días por Amnistía Internacional.

En un informe, MSF afirmó que la situación en el centro ha empeorado rápidamente en los últimos meses, debido a la masiva llegada de nuevos refugiados y la falta de reacción adecuada de las autoridades, informó la agencia de noticias EFE.

"Las condiciones de acogida no solo violan los derechos, sino también la dignidad de las personas que buscan protección en Austria", dijo Mario Thaler, director de la sección de Austria de la organización internacional de médicos, en un comunicado.

"El cuidado médico y psicosocial es completamente insuficiente y debe ampliarse con urgencia. También el alojamiento y las instalaciones sanitarias son perjudiciales para la salud", añadió el experto.

Las mujeres embarazadas están "en parte alojadas en tiendas en condiciones inaceptables y en general no tienen suficiente información sobre las posibilidad de cuidados médicos que tienen", se afirmó en el informe.

Los expertos de la organización aseguran que varios refugiados y activistas privados afirmaron que ha habido varios partos y abortos al aire libre.

Debido a que se ha superado la capacidad del centro, numerosas personas y familias duermen a la intemperie o en tiendas improvisadas.

En el documento se criticaron, por ejemplo, las duchas sin cortinas ni puertas, que no permiten ninguna intimidad, ni tienen posibilidad de colgar toallas de manera que no se mojen durante el acto.

Los aseos móviles que se han instalado en el jardín del edificio no tienen iluminación y por eso no sirven para la noche, se añadió.

La organización criticó además el hecho de que durante la noche no hay personal médico, y que los que trabajan allí durante el día empiezan la jornada con los análisis rutinarios de los recién llegados.

25 AGO 2015 - 13:47

El mismo día en que una ONG denunció una "emergencia humanitaria" en el principal centro de recepción de refugiados de Austria, el ministro de Defensa, Gerald Klug, dijo que las tropas cumplirán tareas de apoyo y que, por ahora, no serán enviadas a la frontera.

Más temprano, el canciller federal de Austria, Werner Faymann, abogó nuevamente por un sistema de cuotas en la Unión Europea (UE) para repartir a los refugiados y criticó a los países que se oponen a esa propuesta de la Comisión Europea.

Antes de una reunión de gabinete convocada para discutir distintas medidas para hacer frente a la crisis de refugiados, Klug explicó que los 500 soldados que serán desplegados ayudarán a transportar personas y equipos, a construir albergues y a repartir alimentos.

"Pondremos a disposición tantos (soldados) como sea necesario", dijo el ministro de Defensa.

Agregó que, por el momento, no serán enviados a las fronteras de Austria, una medida que su par de Interior, Johanna Mikl-Leitner, calificó poco antes de "último recurso".

Creando un cargo que no existía, el gobierno también nominó como nuevo "coordinador de las migraciones" al ex banquero Christian Konrad.

Al igual que gran parte de Europa, Austria ha lidiado en los últimos meses con un aluvión de migrantes y refugiados, y su mayor centro de acogida, en Traiskirchen, al sur de Viena y en el este del país, está desbordado por cientos de personas que duermen a la intemperie.

El gobierno federal acusa a los distintos estados (provincias) del país de no hacerse cargo de su obligación de suministrar alojamiento adicional a los llegados.

El número de solicitudes de asilo en Austria se disparó a 28.300 entre enero y junio pasado, casi la misma cifra que en todo el año pasado, y autoridades dijeron que esperan que el total de 2015 llegue a 80.000.

También hoy, la organización Médicos sin Fronteras (MSF) denunció una "emergencia humana" en el centro de acogida de Traiskirchen, en el este del país, donde encontró condiciones "perjudiciales para la salud" de las más de 3.000 personas recluidas allí.

Médicos sin Fronteras, que efectuó dos recientes visitas al controvertido centro, creado inicialmente para 1.800 personas y que se encuentra desbordado, sumó así sus críticas a las ya muy duras efectuadas hace unos días por Amnistía Internacional.

En un informe, MSF afirmó que la situación en el centro ha empeorado rápidamente en los últimos meses, debido a la masiva llegada de nuevos refugiados y la falta de reacción adecuada de las autoridades, informó la agencia de noticias EFE.

"Las condiciones de acogida no solo violan los derechos, sino también la dignidad de las personas que buscan protección en Austria", dijo Mario Thaler, director de la sección de Austria de la organización internacional de médicos, en un comunicado.

"El cuidado médico y psicosocial es completamente insuficiente y debe ampliarse con urgencia. También el alojamiento y las instalaciones sanitarias son perjudiciales para la salud", añadió el experto.

Las mujeres embarazadas están "en parte alojadas en tiendas en condiciones inaceptables y en general no tienen suficiente información sobre las posibilidad de cuidados médicos que tienen", se afirmó en el informe.

Los expertos de la organización aseguran que varios refugiados y activistas privados afirmaron que ha habido varios partos y abortos al aire libre.

Debido a que se ha superado la capacidad del centro, numerosas personas y familias duermen a la intemperie o en tiendas improvisadas.

En el documento se criticaron, por ejemplo, las duchas sin cortinas ni puertas, que no permiten ninguna intimidad, ni tienen posibilidad de colgar toallas de manera que no se mojen durante el acto.

Los aseos móviles que se han instalado en el jardín del edificio no tienen iluminación y por eso no sirven para la noche, se añadió.

La organización criticó además el hecho de que durante la noche no hay personal médico, y que los que trabajan allí durante el día empiezan la jornada con los análisis rutinarios de los recién llegados.