“Mi intención no fue noquearlo, fue darle una cachetada”, dijo el patovica Bustamante

Ante la Justicia, el imputado por golpear a Daniel Sorias a las puertas de Rexo, admitió haber tenido una discusión dentro del baño con la víctima y un amigo. “Nos puteamos y no pasó de eso”, dijo.

01 OCT 2015 - 21:53 | Actualizado

"Yo le pegué con una parte de la mano. La patada no fue rápida como se ve. Yo frené el pie cuando cayó. No es que yo le di un puntinazo en la sien como dicen. Es como que lo salto y después, ingreso al local”, describió el patovica Martín Bustamante, acusado de tentativa de homicidio en perjuicio del joven Daniel Sorias el 29 de agosto fuera del boliche Rexo. Aseguró que tuvo esa reacción porque debido a su tarea de recolectar vasos dentro del local y mantener los sanitarios, le habrían dicho “negro de mierda, andá a limpiar los baños”. Apuntó además: “No fue mi intención noquearlo y que caiga contra el cordón. Era darle una cachetada. Nada más que eso”.

La declaración, fue emitida por Bustamante ante la juez Ivana González. Dio el imputado por tentativa de homicidio su versión respecto a cómo se registraron los hechos. Aclaró que no es patovica sino que trabaja limpiando baños y manteniendo el local bailable libre de vasos tirados por distintos sectores. La fatídica noche en que Sorias quedó en coma debido al brutal golpe, Bustamante dijo haber tenido una discusión previa, con la víctima y un amigo porque habrían arrojado vasos a los mingitorios y le habrían ordenado que “él” los sacara porque era su trabajo.

“Yo quiero decir que estaba trabajando esa noche ahí. Soy limpiabaños del boliche. Tuve un cruce con los chicos dentro del baño. Yo junto vasos y ellos los tiraban dentro del mingitorio. Tuvimos cruce de palabras. Quedé ahí. Cuando lo sacaban por el pasillo, tuvimos otro cruce. Uno de ellos, me empezó a agredir. Ahí reaccioné. No soy patovica. Hacía mantenimiento nomás”, dijo ante la magistrada.

Sobre su desempeño laboral, Bustamante indicó que “nunca antes trabajé de patovica. Sólo en un supermercado hice seguridad privada de diciembre a fines de marzo. También hice trabajos de albañilería como ayudante”, sostuvo.

Martín Bustamante confirmó que vive con su madre. Que está separado hace más de un año y que tiene un hijo de 8 años de quien se encarga de asistir económicamente.

Respecto al momento concreto de la agresión, el imputado indicó que “yo le pegué con una parte de la mano. La patada no fue rápida como se ve. Yo frené el pie cuando cayó. No es que yo le di un puntinazo en la sien como dicen. Es como que lo salto e ingreso al local”, reveló.

Expresó además que “no fue mi intención noquearlo y que caiga contra el cordón. Era darle una cachetada. Nada más que eso” dijo.

Admitió en la audiencia que no los había visto nunca a Sorias y los jóvenes que lo acompañaban. “Habían entrado al baño. Yo en una banqueta veo la gente que pasa. Me acuerdo la cara de ellos. No tuvimos un cruce físico sino verbal. Nos puteamos pero no pasó a mayores”, manifestó.

Relató qué sucedió después: “Yo me quedé adentro. Cuando voy saliendo, a ellos lo van sacando. Uno de ellos me grita `Negro de mierda´. Salí y reaccioné. No sé por qué los sacaron los patovicas. Pero por el incidente del baño no. No sé por qué los sacaron, venían forcejeando”, aseguró.

Audiencia de revisión

La audiencia de revisión fue solicitada por el defensor Oscar Romero. Se llevó adelante en la sala de audiencias de la oficina judicial de Trelew. Ante la declaración de su defendido, el abogado hizo pasar las imágenes en cámara lenta, dando una explicación con una particular interpretación acerca de las formas de los golpes, además de manifestar que Sorias ya venía con el impulso de la caída, cuando recibió la agresión de su cliente, por algo que había pasado antes, aludiendo a la posibilidad de un golpe anterior por parte de uno de los patovicas. La interpretación del abogado fue acompañada por una muestra práctica de su parte, indicando que puede dar fe acerca de las verdaderas intenciones de Bustamante, a partir de su experiencia de veinte años como practicante de artes marciales, y en tal sentido aseveró que de acuerdo a esas técnicas, lo que trató de hacer su defendido fue provocarle el menor daño posible.

“Salvaje”

A su turno, el fiscal general Fabián Moyano relató que el dictamen fiscal tiene que ver con una evidencia que refleja claramente la violencia y ferocidad ejercidas en el ataque, donde puede verse al imputado que llega corriendo, apañado por los patovicas y arroja el golpe, para propinar posteriormente una patada en el rostro. Desestimó las enseñanzas sobre artes marciales esgrimidas por el defensor, indicando que serán los peritos quienes determinarán cuestiones científicas. “Lo que se ve claro es que sin justificación, con la víctima en estado de indefensión, en forma salvaje y traicionera aplica el golpe y la patada criminal”, dijo Moyano, para referir que existe evidencia suficiente sobre la actuación en forma dolosa, no conmoviéndose los elementos objetivos.

Luego agregó que Daniel Sorias ya pasó por tres hospitales, permaneciendo en estos momentos con un coma inducido internado en Capital Federal. Dijo además que no es justificación una discusión mantenida en los baños, viéndose como Sorias trataba de separar a su compañero para llevárselo del lugar. Por otro lado, informó que el exámen síquico efectuado sobre Bustamante concluyó que comprende el alcance y las consecuencias de lo actuado, por lo que resulta imputable para ser llevado a juicio.

“Sin reacción”

La querella particular, ejercida por Ana Sánchez, expresó que se observa a partir de lo visto y escuchado, como Bustamante se plegó en forma espontánea a un accionar llevado a cabo por mas de una persona, pero con sus golpes buscó dejar sin reacción alguna a Sorias, para luego huir del lugar hacia el interior del boliche en la búsqueda de no ser identificado, situación que se revirtió a partir de las cámaras en el lugar.

“No conmueve”

La jueza Ivana González advirtió que las explicaciones brindadas por la defensa no sirven a la luz del análisis, no habiéndose conmovido por los dichos de Romero ni del imputado, agregando que lo único que hace es dar los motivos de su bronca, desatando la violencia ejercida, considerando que hay evidencia objetiva para verificar el dolo, para terminar confirmando la prisión preventiva de Lucio Martín Bustamante mientras dure la investigación hasta la audiencia preliminar.

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01 OCT 2015 - 21:53

"Yo le pegué con una parte de la mano. La patada no fue rápida como se ve. Yo frené el pie cuando cayó. No es que yo le di un puntinazo en la sien como dicen. Es como que lo salto y después, ingreso al local”, describió el patovica Martín Bustamante, acusado de tentativa de homicidio en perjuicio del joven Daniel Sorias el 29 de agosto fuera del boliche Rexo. Aseguró que tuvo esa reacción porque debido a su tarea de recolectar vasos dentro del local y mantener los sanitarios, le habrían dicho “negro de mierda, andá a limpiar los baños”. Apuntó además: “No fue mi intención noquearlo y que caiga contra el cordón. Era darle una cachetada. Nada más que eso”.

La declaración, fue emitida por Bustamante ante la juez Ivana González. Dio el imputado por tentativa de homicidio su versión respecto a cómo se registraron los hechos. Aclaró que no es patovica sino que trabaja limpiando baños y manteniendo el local bailable libre de vasos tirados por distintos sectores. La fatídica noche en que Sorias quedó en coma debido al brutal golpe, Bustamante dijo haber tenido una discusión previa, con la víctima y un amigo porque habrían arrojado vasos a los mingitorios y le habrían ordenado que “él” los sacara porque era su trabajo.

“Yo quiero decir que estaba trabajando esa noche ahí. Soy limpiabaños del boliche. Tuve un cruce con los chicos dentro del baño. Yo junto vasos y ellos los tiraban dentro del mingitorio. Tuvimos cruce de palabras. Quedé ahí. Cuando lo sacaban por el pasillo, tuvimos otro cruce. Uno de ellos, me empezó a agredir. Ahí reaccioné. No soy patovica. Hacía mantenimiento nomás”, dijo ante la magistrada.

Sobre su desempeño laboral, Bustamante indicó que “nunca antes trabajé de patovica. Sólo en un supermercado hice seguridad privada de diciembre a fines de marzo. También hice trabajos de albañilería como ayudante”, sostuvo.

Martín Bustamante confirmó que vive con su madre. Que está separado hace más de un año y que tiene un hijo de 8 años de quien se encarga de asistir económicamente.

Respecto al momento concreto de la agresión, el imputado indicó que “yo le pegué con una parte de la mano. La patada no fue rápida como se ve. Yo frené el pie cuando cayó. No es que yo le di un puntinazo en la sien como dicen. Es como que lo salto e ingreso al local”, reveló.

Expresó además que “no fue mi intención noquearlo y que caiga contra el cordón. Era darle una cachetada. Nada más que eso” dijo.

Admitió en la audiencia que no los había visto nunca a Sorias y los jóvenes que lo acompañaban. “Habían entrado al baño. Yo en una banqueta veo la gente que pasa. Me acuerdo la cara de ellos. No tuvimos un cruce físico sino verbal. Nos puteamos pero no pasó a mayores”, manifestó.

Relató qué sucedió después: “Yo me quedé adentro. Cuando voy saliendo, a ellos lo van sacando. Uno de ellos me grita `Negro de mierda´. Salí y reaccioné. No sé por qué los sacaron los patovicas. Pero por el incidente del baño no. No sé por qué los sacaron, venían forcejeando”, aseguró.

Audiencia de revisión

La audiencia de revisión fue solicitada por el defensor Oscar Romero. Se llevó adelante en la sala de audiencias de la oficina judicial de Trelew. Ante la declaración de su defendido, el abogado hizo pasar las imágenes en cámara lenta, dando una explicación con una particular interpretación acerca de las formas de los golpes, además de manifestar que Sorias ya venía con el impulso de la caída, cuando recibió la agresión de su cliente, por algo que había pasado antes, aludiendo a la posibilidad de un golpe anterior por parte de uno de los patovicas. La interpretación del abogado fue acompañada por una muestra práctica de su parte, indicando que puede dar fe acerca de las verdaderas intenciones de Bustamante, a partir de su experiencia de veinte años como practicante de artes marciales, y en tal sentido aseveró que de acuerdo a esas técnicas, lo que trató de hacer su defendido fue provocarle el menor daño posible.

“Salvaje”

A su turno, el fiscal general Fabián Moyano relató que el dictamen fiscal tiene que ver con una evidencia que refleja claramente la violencia y ferocidad ejercidas en el ataque, donde puede verse al imputado que llega corriendo, apañado por los patovicas y arroja el golpe, para propinar posteriormente una patada en el rostro. Desestimó las enseñanzas sobre artes marciales esgrimidas por el defensor, indicando que serán los peritos quienes determinarán cuestiones científicas. “Lo que se ve claro es que sin justificación, con la víctima en estado de indefensión, en forma salvaje y traicionera aplica el golpe y la patada criminal”, dijo Moyano, para referir que existe evidencia suficiente sobre la actuación en forma dolosa, no conmoviéndose los elementos objetivos.

Luego agregó que Daniel Sorias ya pasó por tres hospitales, permaneciendo en estos momentos con un coma inducido internado en Capital Federal. Dijo además que no es justificación una discusión mantenida en los baños, viéndose como Sorias trataba de separar a su compañero para llevárselo del lugar. Por otro lado, informó que el exámen síquico efectuado sobre Bustamante concluyó que comprende el alcance y las consecuencias de lo actuado, por lo que resulta imputable para ser llevado a juicio.

“Sin reacción”

La querella particular, ejercida por Ana Sánchez, expresó que se observa a partir de lo visto y escuchado, como Bustamante se plegó en forma espontánea a un accionar llevado a cabo por mas de una persona, pero con sus golpes buscó dejar sin reacción alguna a Sorias, para luego huir del lugar hacia el interior del boliche en la búsqueda de no ser identificado, situación que se revirtió a partir de las cámaras en el lugar.

“No conmueve”

La jueza Ivana González advirtió que las explicaciones brindadas por la defensa no sirven a la luz del análisis, no habiéndose conmovido por los dichos de Romero ni del imputado, agregando que lo único que hace es dar los motivos de su bronca, desatando la violencia ejercida, considerando que hay evidencia objetiva para verificar el dolo, para terminar confirmando la prisión preventiva de Lucio Martín Bustamante mientras dure la investigación hasta la audiencia preliminar.


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