La Unesco vota en contra de aceptar a Kosovo

La Conferencia General de la Unesco votó hoy en contra de aceptar a Kosovo como miembro de la organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, al no recibir el respaldo de dos tercios del pleno, en un desenlace que fue celebrado por Serbia.

09 NOV 2015 - 15:11 | Actualizado

El ingreso de Kosovo en el seno de esa agencia de la ONU recibió 92 votos a favor, 50 en contra y 29 abstenciones, mientras que 15 países no acudieron a la votación, por lo que no alcanzó el apoyo mínimo necesario de 95 Estados.

Kosovo, cuya declaración unilateral de independencia de Serbia no es reconocida por decenas de países, no podrá someterse de nuevo a votación hasta la próxima Conferencia General de esa organización, que se celebrará dentro de dos años, informaron fuentes de la Unesco citadas por la agencia de noticias EFE.

Los movimientos diplomáticos de los últimos días anunciaban un vivo debate entre quienes quieren formalizar el reconocimiento internacional de Kosovo con su integración en la organización y quienes lo rechazan.

Entre estos últimos figuran en particular Rusia y Serbia, que han realizado una activa campaña para evitar el ingreso kosovar en la Unesco.

El gobierno serbio celebró el rechazo de Kosovo por la Unesco, mientras que las autoridades kosovares anunciaron que seguirán con sus esfuerzos para formar parte de los organismos internacionales.

"Esta es una gran victoria de Serbia", declaró el canciller del país balcánico, Ivica Dacic, en rueda de prensa en Belgrado, a la vez que pidió que "el diálogo quede como la única forma de solución de los asuntos en litigio".

"Hoy, la justicia y los principios han sido más fuertes que las presiones, campañas y chantajes de aquellos que han insistido (...) en introducir a Kosovo en la Unesco", dijo.

Dacic pidió a Pristina entender que "no hay solución duradera de los problemas sin Serbia".

El primer ministro, Aleksandar Vucic, indicó que Serbia no quiere conflictos sino "compromisos, cooperación y acuerdos", pero que "no se olvidará de sus intereses, su política y los principios".

"Nadie puede pisotear ni humillar a Serbia", declaró Vucic, quien denunció "fuertes presiones" sobre los países a los que Serbia había pedido apoyo contra la aceptación de Kosovo en la Unesco.

Vucic aseguró que Serbia quería que la protección del patrimonio cultural serbio en Kosovo sea un tema del diálogo de normalización de las relaciones que ambas partes llevan a cabo bajo mediación de la Unión Europea (UE), pero que esa propuesta fue rechazada por las autoridades kosovares "con ofensas y palabras no diplomáticas".

En semanas recientes, Belgrado consideró que la petición de Kosovo de ingresar en la Unesco carecía de fundamento "jurídico, político y moral", y recordó la destrucción de cientos de edificios religiosos medievales y otros monumentos serbios en Kosovo, algunos en la lista del patrimonio de la humanidad.

Para que la iniciativa del ingreso de Kosovo -que había sido lanzada originalmente por Albania- saliese adelante, tenía que haber recibido el apoyo de al menos dos tercios de los países presentes en la Conferencia General y dos tercios también de los votantes.

Pese a ello, el Consejo Ejecutivo de la Unesco había dado en octubre su visto bueno a la incorporación de Kosovo, apoyado en la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU.

Aunque muy dividido, ese órgano que prepara los trabajos y dosieres de la Conferencia General, respaldó la medida por 27 votos a favor, 14 en contra y 14 abstenciones.

El gobierno de Kosovo, en cuyo territorio la etnia albanesa tiene predominio numérico, declaró unilateralmente su independencia de Serbia el 17 de febrero de 2008 con el apoyo de Estados Unidos y la mayoría de los países que integran la UE, instaurando la República de Kosovo.

Pero Serbia aún considera a Kosovo una provincia autónoma dentro de su propio territorio, en conformidad con su Constitución y con la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aunque no intervenga en su administración desde 1999.

Al finalizar la Guerra de Kosovo, el gobierno de la región quedó en manos de la OTAN y de la Misión de Administración Provisional de las Naciones Unidas en Kosovo por mandato del citado Consejo de Seguridad.6

Actualmente Kosovo es reconocido como Estado soberano por 108 de los 193 miembros de Naciones Unidas. Serbia, Rusia, España, Argentina y otros países no aceptaron este hecho unilateral ni reconocen a la República de Kosovo como Estado soberano.

09 NOV 2015 - 15:11

El ingreso de Kosovo en el seno de esa agencia de la ONU recibió 92 votos a favor, 50 en contra y 29 abstenciones, mientras que 15 países no acudieron a la votación, por lo que no alcanzó el apoyo mínimo necesario de 95 Estados.

Kosovo, cuya declaración unilateral de independencia de Serbia no es reconocida por decenas de países, no podrá someterse de nuevo a votación hasta la próxima Conferencia General de esa organización, que se celebrará dentro de dos años, informaron fuentes de la Unesco citadas por la agencia de noticias EFE.

Los movimientos diplomáticos de los últimos días anunciaban un vivo debate entre quienes quieren formalizar el reconocimiento internacional de Kosovo con su integración en la organización y quienes lo rechazan.

Entre estos últimos figuran en particular Rusia y Serbia, que han realizado una activa campaña para evitar el ingreso kosovar en la Unesco.

El gobierno serbio celebró el rechazo de Kosovo por la Unesco, mientras que las autoridades kosovares anunciaron que seguirán con sus esfuerzos para formar parte de los organismos internacionales.

"Esta es una gran victoria de Serbia", declaró el canciller del país balcánico, Ivica Dacic, en rueda de prensa en Belgrado, a la vez que pidió que "el diálogo quede como la única forma de solución de los asuntos en litigio".

"Hoy, la justicia y los principios han sido más fuertes que las presiones, campañas y chantajes de aquellos que han insistido (...) en introducir a Kosovo en la Unesco", dijo.

Dacic pidió a Pristina entender que "no hay solución duradera de los problemas sin Serbia".

El primer ministro, Aleksandar Vucic, indicó que Serbia no quiere conflictos sino "compromisos, cooperación y acuerdos", pero que "no se olvidará de sus intereses, su política y los principios".

"Nadie puede pisotear ni humillar a Serbia", declaró Vucic, quien denunció "fuertes presiones" sobre los países a los que Serbia había pedido apoyo contra la aceptación de Kosovo en la Unesco.

Vucic aseguró que Serbia quería que la protección del patrimonio cultural serbio en Kosovo sea un tema del diálogo de normalización de las relaciones que ambas partes llevan a cabo bajo mediación de la Unión Europea (UE), pero que esa propuesta fue rechazada por las autoridades kosovares "con ofensas y palabras no diplomáticas".

En semanas recientes, Belgrado consideró que la petición de Kosovo de ingresar en la Unesco carecía de fundamento "jurídico, político y moral", y recordó la destrucción de cientos de edificios religiosos medievales y otros monumentos serbios en Kosovo, algunos en la lista del patrimonio de la humanidad.

Para que la iniciativa del ingreso de Kosovo -que había sido lanzada originalmente por Albania- saliese adelante, tenía que haber recibido el apoyo de al menos dos tercios de los países presentes en la Conferencia General y dos tercios también de los votantes.

Pese a ello, el Consejo Ejecutivo de la Unesco había dado en octubre su visto bueno a la incorporación de Kosovo, apoyado en la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU.

Aunque muy dividido, ese órgano que prepara los trabajos y dosieres de la Conferencia General, respaldó la medida por 27 votos a favor, 14 en contra y 14 abstenciones.

El gobierno de Kosovo, en cuyo territorio la etnia albanesa tiene predominio numérico, declaró unilateralmente su independencia de Serbia el 17 de febrero de 2008 con el apoyo de Estados Unidos y la mayoría de los países que integran la UE, instaurando la República de Kosovo.

Pero Serbia aún considera a Kosovo una provincia autónoma dentro de su propio territorio, en conformidad con su Constitución y con la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aunque no intervenga en su administración desde 1999.

Al finalizar la Guerra de Kosovo, el gobierno de la región quedó en manos de la OTAN y de la Misión de Administración Provisional de las Naciones Unidas en Kosovo por mandato del citado Consejo de Seguridad.6

Actualmente Kosovo es reconocido como Estado soberano por 108 de los 193 miembros de Naciones Unidas. Serbia, Rusia, España, Argentina y otros países no aceptaron este hecho unilateral ni reconocen a la República de Kosovo como Estado soberano.


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