La madrugada del 7 de diciembre de 2014, el joven Denis Civitarreale, de tan solo 21 años, falleció como consecuencia de un ataque en plena vía pública. Fue en Trelew cuando la víctim, regresaba a su casa luego de haber festejado su cumpleaños junto a un grupo de amigos.
La Justicia sólo pudo concretar que el autor fue un adolescente de 13 años, con serios problemas de conducta y adaptación a la vida en sociedad. La brutalidad del ataque fue corroborada a las pocas horas, luego de que la Policía reconstruyera el sanguinario episodio.
Marcelo Civitarreale reclamó una y otra vez por que se haga algo con ese y otros tantos menores que circulan armados por las calles de la ciudad y que significan un riesgo para la comunidad.
Expresó que “el dolor que siento por la pérdida de mi hijo no se puede medir. Pero no podemos ser indiferentes a la realidad. Hoy nadie paga por la muerte de Denis. La Justicia no existe”. Lo dijo porque desde la Fiscalía no le dieron esperanza en torno a una medida judicial que pueda hacer pagar las culpas tras quitarle la responsabilidad al sindicado.
Dudas
En medio del dolor de familiares y allegados del joven apuñalado, surgen dudas respecto de lo que pasó con las otras personas que tomaron parte del crimen.
El hecho fue en pleno centro de la ciudad, donde se supone que hay una importante cantidad de cámaras de seguridad. Sucedió ni más ni menos que en la Plaza Independencia, a metros de la Municipalidad y otros puntos neurálgicos. Consta que cuando el adolescente de 13 años atacó a la víctima, hubo otras personas, entre 6 y 7, que repelieron a efectivos policiales que se asomaban para constatar lo que estaba ocurriendo.
Tal si a caso eso hubiese sido una actitud encubridora. Segundos después, el agresor que actualmente debe rondar los 15 años, se escabulló por las calles.
Lo concreto es que endilgaron el acto material del crimen a un pibe de 13 años inimputable, pero no se buscó a más responsables, aun existiendo la sospecha de que los que acompañaban al asesino, eran mayores de edad.
Lo que los familiares y amigos de Denis se preguntaron fue si a caso una vida vale tan poco, cuando el asesinato lo comete un menor y todo queda en ese punto procesal. Ahora las dudas son acerca de qué papel cumplieron los organismos del Estado para con el joven acusado por la autoría material del asesinato.
La madrugada del 7 de diciembre de 2014, el joven Denis Civitarreale, de tan solo 21 años, falleció como consecuencia de un ataque en plena vía pública. Fue en Trelew cuando la víctim, regresaba a su casa luego de haber festejado su cumpleaños junto a un grupo de amigos.
La Justicia sólo pudo concretar que el autor fue un adolescente de 13 años, con serios problemas de conducta y adaptación a la vida en sociedad. La brutalidad del ataque fue corroborada a las pocas horas, luego de que la Policía reconstruyera el sanguinario episodio.
Marcelo Civitarreale reclamó una y otra vez por que se haga algo con ese y otros tantos menores que circulan armados por las calles de la ciudad y que significan un riesgo para la comunidad.
Expresó que “el dolor que siento por la pérdida de mi hijo no se puede medir. Pero no podemos ser indiferentes a la realidad. Hoy nadie paga por la muerte de Denis. La Justicia no existe”. Lo dijo porque desde la Fiscalía no le dieron esperanza en torno a una medida judicial que pueda hacer pagar las culpas tras quitarle la responsabilidad al sindicado.
Dudas
En medio del dolor de familiares y allegados del joven apuñalado, surgen dudas respecto de lo que pasó con las otras personas que tomaron parte del crimen.
El hecho fue en pleno centro de la ciudad, donde se supone que hay una importante cantidad de cámaras de seguridad. Sucedió ni más ni menos que en la Plaza Independencia, a metros de la Municipalidad y otros puntos neurálgicos. Consta que cuando el adolescente de 13 años atacó a la víctima, hubo otras personas, entre 6 y 7, que repelieron a efectivos policiales que se asomaban para constatar lo que estaba ocurriendo.
Tal si a caso eso hubiese sido una actitud encubridora. Segundos después, el agresor que actualmente debe rondar los 15 años, se escabulló por las calles.
Lo concreto es que endilgaron el acto material del crimen a un pibe de 13 años inimputable, pero no se buscó a más responsables, aun existiendo la sospecha de que los que acompañaban al asesino, eran mayores de edad.
Lo que los familiares y amigos de Denis se preguntaron fue si a caso una vida vale tan poco, cuando el asesinato lo comete un menor y todo queda en ese punto procesal. Ahora las dudas son acerca de qué papel cumplieron los organismos del Estado para con el joven acusado por la autoría material del asesinato.