Sol Líneas Áreas dejó de volar

Por la quiebra, la aerolínea dejó de operar de manera abrupta el jueves a la noche. A nivel local había vuelos completos hasta mañana pero los mostradores ya están vacíos. Sus empleados ni se presentaron y hasta ya retiraron equipamiento.

Soledad. Una postal de los mostradores de Sol, que quedaron sin atención luego de la quiebra de la firma.
15 ENE 2016 - 22:09 | Actualizado

El jueves a la tarde operó en el aeropuerto “Almirante Zar” de Trelew el último avión de Sol Líneas Aéreas. Ni siquiera completó la ruta programada ya que tras aterrizar en Bahía Blanca la tripulación dejó la nave en esa ciudad. Otro tanto habría sucedido en otros destinos, cuando la noticia de la virtual quiebra de la compañía se extendió a sus empleados, pese a que en los aeropuertos donde la aerolínea operaba tenían confirmadas las frecuencias hasta fin de mes.

Por la salida de servicio de la aerolínea no sólo no operó sus aviones sino que virtualmente desapareció en términos administrativos, ya que fueron dados de baja sus servicios de ventas y reclamos, vía internet o telefónica.

Hasta la tarde del jueves los vuelos operaban con relativa normalidad, pero a poco de conocerse la noticia, los aviones fueron quedando en distintos aeropuertos sin cumplir las frecuencias. Pocas horas antes de que la aerolínea saliera de servicio se había conocido la noticia de la rescisión de un contrato que tenía con Aerolíneas Argentinas desde el 1º de septiembre de 2015, en el que se comprometía a pagarle una suma fija mensual en dólares por 210 horas de vuelo más el costo del combustible.

En este nuevo escenario, dos de los destinos perjudicados son Trelew y Comodoro Rivadavia, que pierden conectividad directa con otras ciudades que no tienen cobertura hoy a través de Aerolíneas Argentinas, Austral o LAN.

En el caso de Trelew los aviones de la compañía operaban toda la semana con dos vuelos diarios. Por la mañana arribaba desde Mar del Plata y Bahía Blanca a la estación aérea local para continuar hacia Comodoro Rivadavia; por la tarde operaba desde la ciudad petrolera y tras hacer escala en la terminal aérea local continuaba hacia Bahía y Mar del Plata.

Los empleados de la compañía en la zona se enteraron a última hora del jueves sobre la situación de la aerolínea como de sus trabajos. Incluso el dato les fue confirmado después de que partiera del “Almirante Zar” el vuelo a Bahía Blanca, donde finalmente quedó el avión sin continuar a Mar del Plata.

No hubo información oficial de las autoridades aeroportuarias de Trelew, especialmente del Administración Nacional de Aviación Civil. Hace tiempo no hacen declaraciones sobre cuestiones de operatividad, aunque por lo bajo reconocieron que se enteraron por los medios locales.

Personal de London Supply, empresa concesionaria de la estación aérea local, que se encontraba en el aeropuerto informó extraoficialmente que a última hora del jueves se enteraron de la noticia y que el personal de Sol en la ciudad no se presentó ayer a la mañana e incluso ya habrían retirado equipamiento del lugar.

Confirmaron que la desaparecida empresa tenía vendidos a capacidad completa los vuelos que iban a operar en el aeropuerto local hasta mañana, de manera que preveían la presencia de pasajeros estos días aunque sin posibilidades de solucionar los reclamos. Hay incertidumbre debido a que hay gran cantidad de usuarios intentando buscar respuestas. Es que había pasajes vendidos e incluso algunos con combinaciones por realizar con otros vuelos o medios de transporte.

El director de Turismo de Trelew, Juan Carlos Vargas, dijo que la noticia “es un golpe bajo porque perdemos conectividad, lo más importante en este momento es sumar, no restar, y esto nos resta un poco”. Afirmó que si bien “no se saben los pormenores y el contexto de la empresa, lamentablemente nos pega mal”. Igual se mostró expectante de que a futuro pueda operar “otra línea aérea que quizás tenga más conectividad” con otros puntos turísticos.

Sostuvo que es necesario tener conectividad directa a destinos importantes como Salta y Cataratas del Iguazú en el norte o El Calafate o Ushuaia en el sur, de manera de armar un circuito nacional de dos o tres semanas para que los turistas del exterior tengan la posibilidad de visitar nuestra zona dentro de ese cronograma.

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Soledad. Una postal de los mostradores de Sol, que quedaron sin atención luego de la quiebra de la firma.
15 ENE 2016 - 22:09

El jueves a la tarde operó en el aeropuerto “Almirante Zar” de Trelew el último avión de Sol Líneas Aéreas. Ni siquiera completó la ruta programada ya que tras aterrizar en Bahía Blanca la tripulación dejó la nave en esa ciudad. Otro tanto habría sucedido en otros destinos, cuando la noticia de la virtual quiebra de la compañía se extendió a sus empleados, pese a que en los aeropuertos donde la aerolínea operaba tenían confirmadas las frecuencias hasta fin de mes.

Por la salida de servicio de la aerolínea no sólo no operó sus aviones sino que virtualmente desapareció en términos administrativos, ya que fueron dados de baja sus servicios de ventas y reclamos, vía internet o telefónica.

Hasta la tarde del jueves los vuelos operaban con relativa normalidad, pero a poco de conocerse la noticia, los aviones fueron quedando en distintos aeropuertos sin cumplir las frecuencias. Pocas horas antes de que la aerolínea saliera de servicio se había conocido la noticia de la rescisión de un contrato que tenía con Aerolíneas Argentinas desde el 1º de septiembre de 2015, en el que se comprometía a pagarle una suma fija mensual en dólares por 210 horas de vuelo más el costo del combustible.

En este nuevo escenario, dos de los destinos perjudicados son Trelew y Comodoro Rivadavia, que pierden conectividad directa con otras ciudades que no tienen cobertura hoy a través de Aerolíneas Argentinas, Austral o LAN.

En el caso de Trelew los aviones de la compañía operaban toda la semana con dos vuelos diarios. Por la mañana arribaba desde Mar del Plata y Bahía Blanca a la estación aérea local para continuar hacia Comodoro Rivadavia; por la tarde operaba desde la ciudad petrolera y tras hacer escala en la terminal aérea local continuaba hacia Bahía y Mar del Plata.

Los empleados de la compañía en la zona se enteraron a última hora del jueves sobre la situación de la aerolínea como de sus trabajos. Incluso el dato les fue confirmado después de que partiera del “Almirante Zar” el vuelo a Bahía Blanca, donde finalmente quedó el avión sin continuar a Mar del Plata.

No hubo información oficial de las autoridades aeroportuarias de Trelew, especialmente del Administración Nacional de Aviación Civil. Hace tiempo no hacen declaraciones sobre cuestiones de operatividad, aunque por lo bajo reconocieron que se enteraron por los medios locales.

Personal de London Supply, empresa concesionaria de la estación aérea local, que se encontraba en el aeropuerto informó extraoficialmente que a última hora del jueves se enteraron de la noticia y que el personal de Sol en la ciudad no se presentó ayer a la mañana e incluso ya habrían retirado equipamiento del lugar.

Confirmaron que la desaparecida empresa tenía vendidos a capacidad completa los vuelos que iban a operar en el aeropuerto local hasta mañana, de manera que preveían la presencia de pasajeros estos días aunque sin posibilidades de solucionar los reclamos. Hay incertidumbre debido a que hay gran cantidad de usuarios intentando buscar respuestas. Es que había pasajes vendidos e incluso algunos con combinaciones por realizar con otros vuelos o medios de transporte.

El director de Turismo de Trelew, Juan Carlos Vargas, dijo que la noticia “es un golpe bajo porque perdemos conectividad, lo más importante en este momento es sumar, no restar, y esto nos resta un poco”. Afirmó que si bien “no se saben los pormenores y el contexto de la empresa, lamentablemente nos pega mal”. Igual se mostró expectante de que a futuro pueda operar “otra línea aérea que quizás tenga más conectividad” con otros puntos turísticos.

Sostuvo que es necesario tener conectividad directa a destinos importantes como Salta y Cataratas del Iguazú en el norte o El Calafate o Ushuaia en el sur, de manera de armar un circuito nacional de dos o tres semanas para que los turistas del exterior tengan la posibilidad de visitar nuestra zona dentro de ese cronograma.