Assange sube la apuesta ante la Justicia de Suecia

La defensa de Julian Assange pidió hoy a un tribunal sueco que revoque la orden de detención dictada contra su cliente en 2010 por un supuesto delito sexual, en su primera jugada legal luego de que la ONU llamara al Reino Unido y Suecia a poner fin a la "detención arbitraria" del fundador de WikiLeaks.

22 FEB 2016 - 15:14 | Actualizado

Assange, un ciberactivista australiano de 44 años, está asilado dentro de la embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012 para evitar ser extraditado a Suecia, donde tiene denuncias en su contra de delitos sexuales que él niega.

El también periodista dice que todo es parte de un complot para en última instancia ser extraditado a Estados Unidos, donde está abierta una investigación judicial en su contra por las revelaciones de documentos confidenciales del gobierno y el Ejército norteamericanos publicadas por WikiLeaks.

A principios del corriente mes, una comisión independiente de la ONU concluyó que Assange era víctima de detención arbitraria por parte del Reino Unido y Suecia desde 2010, cuando se emitió su orden de captura europea en vez de hacer valer los acuerdos bilaterales de extradición entre Londres y Estocolmo.

La comisión, llamada Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, pidió a ambos países que permitieran a Assange recuperar su libertad de movimiento y lo indemnizaran, pero tanto Suecia como Reino Unido dijeron que la conclusión no era jurídicamente vinculante ni afectaba el caso.

"Pensamos que es algo sin igual que Suecia haya desobedecido esa decisión", declaró hoy en Estocolmo uno de los abogados del periodista, Per E. Samuelsson, quien sostuvo que ese país nórdico ha firmado las convenciones en que se basan las decisiones del Grupo de Trabajo y ha colaborado en su investigación.

La Fiscalía sueca también considera que el fallo de la ONU no afecta al proceso, reducido ahora a un caso de violación menor. Assange no ha sido acusado formalmente de ningún delito, pero la Justicia sueca quiere interrogarlo por denuncias de violación hechas por dos mujeres a las que conoció en Estocolmo en 2010.

La defensa del fundador de WikiLeaks ya había solicitado revisar el caso en junio de 2014 apelando al tiempo transcurrido y a las circunstancias personales del periodista.

El proceso concluyó en mayo del año pasado, cuando el Tribunal Supremo sueco rechazó la petición, al igual que las dos instancias anteriores, porque consideraba que no había motivo para suspender la orden y por el gran interés en que se desarrollase la investigación.

El fallo del Supremo llegó dos meses después de que la fiscal superior, Marianne Ny, cambiase de opinión y aceptase interrogar en Londres a Assange ante el riesgo de que prescribieran tres de los delitos incluidos en la investigación, como así ocurrió en agosto.

Suecia y Ecuador iniciaron en junio una negociación después de que Estocolmo rechazara firmar un acuerdo centrado solo en el caso Assange y que reconociese la condición de refugiado político que le concedió Ecuador en 2012, opción que defendía Quito.

Apostó en su lugar por un convenio genérico, y ambos países firmaron el 11 de diciembre un acuerdo de asistencia legal en materia penal para facilitar el cumplimiento de diligencias judiciales y para poder interrogar al periodista.

Tras el rechazo de Quito a la solicitud enviada por Estocolmo apelando a fallos formales, la Fiscalía sueca anunció a principios de este mes que enviaría una nueva petición.

Assange cumplió el pasado 19 de junio tres años refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres al término de un largo proceso legal en el Reino Unido, que falló a favor de su entrega a Suecia.

Al refugiarse en la embajada, Assange violó el arresto domiciliario que le había dictado un juez británico. La policía británica dice que lo detendrá apenas salga de la sede diplomática por doble motivo: por su extradición a Suecia y por el delito que cometió al violar su arresto domiciliario.

22 FEB 2016 - 15:14

Assange, un ciberactivista australiano de 44 años, está asilado dentro de la embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012 para evitar ser extraditado a Suecia, donde tiene denuncias en su contra de delitos sexuales que él niega.

El también periodista dice que todo es parte de un complot para en última instancia ser extraditado a Estados Unidos, donde está abierta una investigación judicial en su contra por las revelaciones de documentos confidenciales del gobierno y el Ejército norteamericanos publicadas por WikiLeaks.

A principios del corriente mes, una comisión independiente de la ONU concluyó que Assange era víctima de detención arbitraria por parte del Reino Unido y Suecia desde 2010, cuando se emitió su orden de captura europea en vez de hacer valer los acuerdos bilaterales de extradición entre Londres y Estocolmo.

La comisión, llamada Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, pidió a ambos países que permitieran a Assange recuperar su libertad de movimiento y lo indemnizaran, pero tanto Suecia como Reino Unido dijeron que la conclusión no era jurídicamente vinculante ni afectaba el caso.

"Pensamos que es algo sin igual que Suecia haya desobedecido esa decisión", declaró hoy en Estocolmo uno de los abogados del periodista, Per E. Samuelsson, quien sostuvo que ese país nórdico ha firmado las convenciones en que se basan las decisiones del Grupo de Trabajo y ha colaborado en su investigación.

La Fiscalía sueca también considera que el fallo de la ONU no afecta al proceso, reducido ahora a un caso de violación menor. Assange no ha sido acusado formalmente de ningún delito, pero la Justicia sueca quiere interrogarlo por denuncias de violación hechas por dos mujeres a las que conoció en Estocolmo en 2010.

La defensa del fundador de WikiLeaks ya había solicitado revisar el caso en junio de 2014 apelando al tiempo transcurrido y a las circunstancias personales del periodista.

El proceso concluyó en mayo del año pasado, cuando el Tribunal Supremo sueco rechazó la petición, al igual que las dos instancias anteriores, porque consideraba que no había motivo para suspender la orden y por el gran interés en que se desarrollase la investigación.

El fallo del Supremo llegó dos meses después de que la fiscal superior, Marianne Ny, cambiase de opinión y aceptase interrogar en Londres a Assange ante el riesgo de que prescribieran tres de los delitos incluidos en la investigación, como así ocurrió en agosto.

Suecia y Ecuador iniciaron en junio una negociación después de que Estocolmo rechazara firmar un acuerdo centrado solo en el caso Assange y que reconociese la condición de refugiado político que le concedió Ecuador en 2012, opción que defendía Quito.

Apostó en su lugar por un convenio genérico, y ambos países firmaron el 11 de diciembre un acuerdo de asistencia legal en materia penal para facilitar el cumplimiento de diligencias judiciales y para poder interrogar al periodista.

Tras el rechazo de Quito a la solicitud enviada por Estocolmo apelando a fallos formales, la Fiscalía sueca anunció a principios de este mes que enviaría una nueva petición.

Assange cumplió el pasado 19 de junio tres años refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres al término de un largo proceso legal en el Reino Unido, que falló a favor de su entrega a Suecia.

Al refugiarse en la embajada, Assange violó el arresto domiciliario que le había dictado un juez británico. La policía británica dice que lo detendrá apenas salga de la sede diplomática por doble motivo: por su extradición a Suecia y por el delito que cometió al violar su arresto domiciliario.


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