Francisco volvió a pedir diálogo ante la violencia en Siria

El papa Francisco retomó hoy sus demandas de "diálogo" contra "la espiral de violencia" en Siria, agravada en los últimos días, especialmente en la zona de Alepo, en el norte del país árabe, en donde más de 200 fallecieron y varios hospitales y clínicas fueron bombardeadas y destruidas.

01 MAY 2016 - 12:05 | Actualizado

"Recibo con profundo dolor las dramáticas noticias provenientes de Siria, relacionadas con la espiral de violencia que continúa agravando la ya desesperada situación humanitaria en el país, en particular en la ciudad de Alepo", aseguró el Pontífice hoy al recitar el Regina Coeli desde el Palacio Apostólico.

En ese marco, el Obispo de Roma denunció la cantidad de "víctimas inocentes, incluso entre ellos niños, enfermemos y todos los que con gran sacrificio se empeñan en prestar ayuda al prójimo".

"Exhorto a todas las partes involucradas en el conflicto a respetar el cese de las hostilidades y a reforzar el diálogo en curso, única vía que puede conducir a la paz", pidió Francisco.

Pese a la anunciada tregua que rige en buena parte del país desde fines de febrero, en la última semana la ciudad de Alepo sufrió una ola de violencia que se cobró las vidas de al menos 244 personas.

Tras un impulso de Rusia y Estados Unidos para mantener la frágil tregua, la Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas sirias se comprometió esta semana a disminuir sus ataques en Guta Oriental durante 24 horas y en el norte de Latakia, durante 72.

La nota del Ejército sirio detalló que las Fuerzas Armadas han tomado esta decisión para proteger el cese de las hostilidades, vigente en todo el país desde el pasado 27 de febrero.

Dicho alto el fuego, que fue aceptado por el gobierno de Damasco y la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN) -la principal coalición opositora en el exilio-, logró un descenso de las hostilidades en las primeras semanas, pero volvieron a intensificarse en los últimos días, especialmente en Alepo, ubicada en el norte de Siria, y dividida en una zona controlada por las fuerzas del presidente Bashar al Assad y otra controlada por grupos rebeldes.

Los ataques aéreos de los últimos días destruyeron varios de los pocos hospitales y centros sanitarios que aún permanecen en pie en la derruida Alepo, por lo que estos bombardeos podrían ser considerados "crímenes de guerra", según advirtió hoy la organización estadounidense Human Rights Watch..

En un comunicado, la ONG señaló que al menos 58 civiles, incluidos médicos y pacientes, murieron en un ataque registrado esta semana contra el hospital Al Quds de esa localidad, según el balance proporcionado por la Defensa Civil siria, un grupo de rescate vinculado a la oposición.

Dos días más tarde, al menos 10 personas resultaron heridas en un ataque similar contra una clínica en el barrio de Al Marya, bajo control rebelde.

Desde el principio de la guerra, hace ya más de cinco años, más de 400.000 personas fallecieron y más de la mitad de la población siria tuvo que abandonar sus hogares y buscar refugio dentro y fuera del país, según la ONU.

01 MAY 2016 - 12:05

"Recibo con profundo dolor las dramáticas noticias provenientes de Siria, relacionadas con la espiral de violencia que continúa agravando la ya desesperada situación humanitaria en el país, en particular en la ciudad de Alepo", aseguró el Pontífice hoy al recitar el Regina Coeli desde el Palacio Apostólico.

En ese marco, el Obispo de Roma denunció la cantidad de "víctimas inocentes, incluso entre ellos niños, enfermemos y todos los que con gran sacrificio se empeñan en prestar ayuda al prójimo".

"Exhorto a todas las partes involucradas en el conflicto a respetar el cese de las hostilidades y a reforzar el diálogo en curso, única vía que puede conducir a la paz", pidió Francisco.

Pese a la anunciada tregua que rige en buena parte del país desde fines de febrero, en la última semana la ciudad de Alepo sufrió una ola de violencia que se cobró las vidas de al menos 244 personas.

Tras un impulso de Rusia y Estados Unidos para mantener la frágil tregua, la Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas sirias se comprometió esta semana a disminuir sus ataques en Guta Oriental durante 24 horas y en el norte de Latakia, durante 72.

La nota del Ejército sirio detalló que las Fuerzas Armadas han tomado esta decisión para proteger el cese de las hostilidades, vigente en todo el país desde el pasado 27 de febrero.

Dicho alto el fuego, que fue aceptado por el gobierno de Damasco y la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN) -la principal coalición opositora en el exilio-, logró un descenso de las hostilidades en las primeras semanas, pero volvieron a intensificarse en los últimos días, especialmente en Alepo, ubicada en el norte de Siria, y dividida en una zona controlada por las fuerzas del presidente Bashar al Assad y otra controlada por grupos rebeldes.

Los ataques aéreos de los últimos días destruyeron varios de los pocos hospitales y centros sanitarios que aún permanecen en pie en la derruida Alepo, por lo que estos bombardeos podrían ser considerados "crímenes de guerra", según advirtió hoy la organización estadounidense Human Rights Watch..

En un comunicado, la ONG señaló que al menos 58 civiles, incluidos médicos y pacientes, murieron en un ataque registrado esta semana contra el hospital Al Quds de esa localidad, según el balance proporcionado por la Defensa Civil siria, un grupo de rescate vinculado a la oposición.

Dos días más tarde, al menos 10 personas resultaron heridas en un ataque similar contra una clínica en el barrio de Al Marya, bajo control rebelde.

Desde el principio de la guerra, hace ya más de cinco años, más de 400.000 personas fallecieron y más de la mitad de la población siria tuvo que abandonar sus hogares y buscar refugio dentro y fuera del país, según la ONU.


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