Aprobaron ley de matrimonio civil gay en Italia

Luego de un fuerte debate que enfrentó durante los últimos meses al oficialismo con parte de la Iglesia Católica, la Cámara de Diputados italiana aprobó hoy a través de una moción de confianza al gobierno la ley que regula la unión civil de parejas homosexuales, otorgándoles derecho a la herencia y el apellido común.

11 MAY 2016 - 14:07 | Actualizado

"Hoy es un día de fiesta para muchas personas. Sobre todo para aquellas que se sienten finalmente reconocidas, para todos aquellos que, después de muchos años, cuentan con derechos civiles", celebró el Premier en las redes sociales luego de que se convirtiera en ley la norma que había obtenido media sanción del Senado en febrero.

En aquella ocasión, de todos modos, la presión de los grupos católicos y de algunos miembros de la propia coalición obligó al oficialismo a retirar del proyecto firmado por Monica Cirinna la posibilidad de que un miembro de la pareja homosexual pudiera adoptar a los hijos biológico del otro, la denominada "stepchild adoption".

Sin embargo, movimientos pro-familia, que en enero habían organizado el multitudinario "Family Day" en los alrededores del Coliseo, plantearon su rechazo a la norma aprobada este miércoles y anunciaron que buscarán un referéndum para derogar la ley e impedir que entre en vigor.

"Con la votación final de las uniones civiles se mata a la democracia. Una ley fundamental de la futura estructura de la sociedad italiana establece un símil matrimonio y de facto abre las adopciones a parejas del mismo sexo, privando al niño del derecho a tener un padre y una madre, se termina aprobando después de un proceso que violó todas las prerrogativas del debate parlamentario", criticó Massimo Gandolfini, portavoz del "Family Day" y que en abril pasado fue recibido por el papa Francisco.

En ese marco, el candidato a alcalde de Roma por el derechista Forza Italia, Alfio Marchini, fue el primero en anunciar que en caso de acceder al Campidoglio jamás celebrará "uniones homosexuales en el Capitolio".

La ministra de Reformas Constitucionales y Relaciones con el Parlamento Maria Elena Boschi, fue la portavoz de la "fiducia" y celebró el resultado entrando al Aula con un pin con los colores de la comunidad homosexual. "Después de decenios de espera, la ley de uniones civiles es un victoria histórica y la moción de confianza tiene un valor político", afirmó.

El texto, entre otros aspectos, establece un período obligatorio de tres meses de reflexión en caso de que una de las partes solicite el divorcio, un requisito no establecido para heterosexuales.

De todas formas, el proyecto que Renzi caracterizó como "un hecho histórico para Italia" sí otorga el derecho de la herencia y el de usar un apellido en común a las parejas gay, además de otras equiparaciones con el matrimonio heterosexual desde el punto de vista civil.

Italia, un país mayoritariamente católico, aceleró el tratamiento legislativo de la ley luego de que el año pasado el Tribunal Europeo aprobara un fallo exigiendo que legisle alguna "forma definida institucionalmente" que reconozca a las uniones homosexuales.

La moción de "fiducia" (confianza) que había anunciado Boschi este martes fue criticada por la oposición y por la Conferencia Episcopal Italiana, contraria a que "se equiparen matrimonio y unión civil".

"El gobierno tiene su propia lógica, sus necesidades, es probable que también tendrá sus razones, pero el voto de confianza, no sólo para este gobierno, sino también para los del pasado, representa una derrota para todos", aseguró el Secretario General de la Conferencia Episcopal, monseñor Nunzio Galantino.

La moción de "fiducia", que en la práctica funciona como una carta plebiscitaria que valió las críticas de la oposición y de la Iglesia, consiguió 369 votos a favor, 193 en contra y dos abstenciones, reforzando la figura del premier Matteo Renzi.

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11 MAY 2016 - 14:07

"Hoy es un día de fiesta para muchas personas. Sobre todo para aquellas que se sienten finalmente reconocidas, para todos aquellos que, después de muchos años, cuentan con derechos civiles", celebró el Premier en las redes sociales luego de que se convirtiera en ley la norma que había obtenido media sanción del Senado en febrero.

En aquella ocasión, de todos modos, la presión de los grupos católicos y de algunos miembros de la propia coalición obligó al oficialismo a retirar del proyecto firmado por Monica Cirinna la posibilidad de que un miembro de la pareja homosexual pudiera adoptar a los hijos biológico del otro, la denominada "stepchild adoption".

Sin embargo, movimientos pro-familia, que en enero habían organizado el multitudinario "Family Day" en los alrededores del Coliseo, plantearon su rechazo a la norma aprobada este miércoles y anunciaron que buscarán un referéndum para derogar la ley e impedir que entre en vigor.

"Con la votación final de las uniones civiles se mata a la democracia. Una ley fundamental de la futura estructura de la sociedad italiana establece un símil matrimonio y de facto abre las adopciones a parejas del mismo sexo, privando al niño del derecho a tener un padre y una madre, se termina aprobando después de un proceso que violó todas las prerrogativas del debate parlamentario", criticó Massimo Gandolfini, portavoz del "Family Day" y que en abril pasado fue recibido por el papa Francisco.

En ese marco, el candidato a alcalde de Roma por el derechista Forza Italia, Alfio Marchini, fue el primero en anunciar que en caso de acceder al Campidoglio jamás celebrará "uniones homosexuales en el Capitolio".

La ministra de Reformas Constitucionales y Relaciones con el Parlamento Maria Elena Boschi, fue la portavoz de la "fiducia" y celebró el resultado entrando al Aula con un pin con los colores de la comunidad homosexual. "Después de decenios de espera, la ley de uniones civiles es un victoria histórica y la moción de confianza tiene un valor político", afirmó.

El texto, entre otros aspectos, establece un período obligatorio de tres meses de reflexión en caso de que una de las partes solicite el divorcio, un requisito no establecido para heterosexuales.

De todas formas, el proyecto que Renzi caracterizó como "un hecho histórico para Italia" sí otorga el derecho de la herencia y el de usar un apellido en común a las parejas gay, además de otras equiparaciones con el matrimonio heterosexual desde el punto de vista civil.

Italia, un país mayoritariamente católico, aceleró el tratamiento legislativo de la ley luego de que el año pasado el Tribunal Europeo aprobara un fallo exigiendo que legisle alguna "forma definida institucionalmente" que reconozca a las uniones homosexuales.

La moción de "fiducia" (confianza) que había anunciado Boschi este martes fue criticada por la oposición y por la Conferencia Episcopal Italiana, contraria a que "se equiparen matrimonio y unión civil".

"El gobierno tiene su propia lógica, sus necesidades, es probable que también tendrá sus razones, pero el voto de confianza, no sólo para este gobierno, sino también para los del pasado, representa una derrota para todos", aseguró el Secretario General de la Conferencia Episcopal, monseñor Nunzio Galantino.

La moción de "fiducia", que en la práctica funciona como una carta plebiscitaria que valió las críticas de la oposición y de la Iglesia, consiguió 369 votos a favor, 193 en contra y dos abstenciones, reforzando la figura del premier Matteo Renzi.


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