El fin de semana se registró el primer varamiento de ballena franca austral de la temporada. Fue un macho juvenil, víctima, aparentemente y según los informes vertidos por el Nodo Península Valdés de la Red de Fauna Costera de Chubut, de un ataque de orcas, animales que en una cacería cooperativa y en manada protagonizan estas prácticas habituales en el mundo marino, cuestión poco habitual para la comunidad ya que se pudo conocer la repercusión de la noticia vertida por Jornada sobre este primer varamiento con que no muchos conocen que las orcas son depredadores naturales de las ballenas aquí en Península Valdés y en todas partes del mundo.
La Red de Fauna Costera manifestó una conclusión del trabajo realizado en el ejemplar que varó en cercanías a Puerto Pirámides el último sábado ya muerto y con muchas evidencias en su cuerpo sobre el protagonismo de orcas.
“Teniendo en cuenta el tipo y distribución de las lesiones observadas, las causas de muerte de este ejemplar son compatibles con ataque de orca. Los cambios de coloración en las zonas observadas podrían ser hematomas provocados por golpes, concordantes con el patrón de ataque de orcas a ballenas. Debido al grado de descomposición del ejemplar no se realizó una necropsia para buscar otras lesiones que amplíen el diagnóstico”, finaliza el informe.
Jornada dialogó con Gabriela Bellazzi, coordinadora del Nodo Península Valdés de la Red de Fauna Costera de Chubut para conocer más sobre los ataques de orcas a ballenas ya que se pensaba en muchos casos que los ataques de las orcas se producían esencialmente a lobos marinos y peces, sin embargo, las orcas también suelen alimentarse de ballenas y tiburones.
“Las orcas tienen una forma de caza cooperativa que asombra. En el año 2000 comenzamos a relevar –por cuestiones presupuestarias se cortó el trabajo- a las ballenas que presentaban signos de ataques de orcas y en todas, por lo que se había podido averiguar, les falta la punta de la cola –de donde las sostienen- y la lengua, único órgano que la orca le come a la ballena por lo que el valor nutritivo debe ser por demás importante para que el trabajo de varias horas de caza termine sólo con la lengua como banquete”, explicó quien dirige también la asociación WEF en la ciudad.
Quienes entienden en estos temas aseguran que la persecución de las orcas a una ballena puede durar hasta ocho horas y “generalmente atacan a ballenatos y ballenas juveniles aunque también se registraron ataques a ballenas adultas. Esta situación data del 1700 cuando balleneros españoles denominaron a las orcas como las “Mataoras de ballenas” que mal traducido al inglés quedó como Killer Whale –ballena asesina – Hace cientos de años que tienen esta técnica para cazar ballenas”, agregó Bellazzi.
Esta situación se sucede en distintas partes del mundo donde hay presencia de distintos tipos de ballenas. “En la zona es habitual encontrarse con estos casos, es que cuando esto pasa en alguna zona del golfo y la marea arrastra al cuerpo hacia la costa como el que encontramos el sábado lo podemos registrar, pero muchas otras veces la ballena se hunde y se la comerán, incluso, los tiburones y otras especies”, señaló.
La orca es el único predador que tiene el tiburón blanco en el mundo y a estos ejemplares sólo les comen el hígado. Además, si tenemos en cuenta que a las ballenas sólo se les comen la lengua, las orcas, en definitiva, eligen sus alimentos más allá de los protagonistas. “Es increíble cómo seleccionan sus alimentos, comen sólo la parte, evidentemente, nutritiva del animal y el resto no lo tocan”, destacó Gabriela Bellazzi.
Además, se remarcó que a través de los signos que presentaba el ejemplar varado el último fin de semana, “las orcas están afinando sus técnicas para el ataque hacia las ballenas. Vimos un ataque hace dos años en Punta Norte pero no se suelen ver de manera frecuente. Hace unos años un ataque de orcas a ballenas comenzó en Puerto Pirámides –en un avistaje de ballena- y a las horas ese ataque terminó con un ballenato comido en la zona de El Doradillo con varias horas de persecución. Esto es más frecuente de lo que nos imaginamos, pero no se suele ver o presenciar”.
En cuanto a la alimentación de las orcas, que suelen permanecer durante todo el año en la zona, “la alimentación de lobos tiene una temporada específica y lo mismo sucede con los elefantes marinos, el resto del año se alimentan de ballenas, tiburones y todo lo que encuentren en el mar, por eso son el último eslabón de la cadena alimenticia en el mar”.#
El fin de semana se registró el primer varamiento de ballena franca austral de la temporada. Fue un macho juvenil, víctima, aparentemente y según los informes vertidos por el Nodo Península Valdés de la Red de Fauna Costera de Chubut, de un ataque de orcas, animales que en una cacería cooperativa y en manada protagonizan estas prácticas habituales en el mundo marino, cuestión poco habitual para la comunidad ya que se pudo conocer la repercusión de la noticia vertida por Jornada sobre este primer varamiento con que no muchos conocen que las orcas son depredadores naturales de las ballenas aquí en Península Valdés y en todas partes del mundo.
La Red de Fauna Costera manifestó una conclusión del trabajo realizado en el ejemplar que varó en cercanías a Puerto Pirámides el último sábado ya muerto y con muchas evidencias en su cuerpo sobre el protagonismo de orcas.
“Teniendo en cuenta el tipo y distribución de las lesiones observadas, las causas de muerte de este ejemplar son compatibles con ataque de orca. Los cambios de coloración en las zonas observadas podrían ser hematomas provocados por golpes, concordantes con el patrón de ataque de orcas a ballenas. Debido al grado de descomposición del ejemplar no se realizó una necropsia para buscar otras lesiones que amplíen el diagnóstico”, finaliza el informe.
Jornada dialogó con Gabriela Bellazzi, coordinadora del Nodo Península Valdés de la Red de Fauna Costera de Chubut para conocer más sobre los ataques de orcas a ballenas ya que se pensaba en muchos casos que los ataques de las orcas se producían esencialmente a lobos marinos y peces, sin embargo, las orcas también suelen alimentarse de ballenas y tiburones.
“Las orcas tienen una forma de caza cooperativa que asombra. En el año 2000 comenzamos a relevar –por cuestiones presupuestarias se cortó el trabajo- a las ballenas que presentaban signos de ataques de orcas y en todas, por lo que se había podido averiguar, les falta la punta de la cola –de donde las sostienen- y la lengua, único órgano que la orca le come a la ballena por lo que el valor nutritivo debe ser por demás importante para que el trabajo de varias horas de caza termine sólo con la lengua como banquete”, explicó quien dirige también la asociación WEF en la ciudad.
Quienes entienden en estos temas aseguran que la persecución de las orcas a una ballena puede durar hasta ocho horas y “generalmente atacan a ballenatos y ballenas juveniles aunque también se registraron ataques a ballenas adultas. Esta situación data del 1700 cuando balleneros españoles denominaron a las orcas como las “Mataoras de ballenas” que mal traducido al inglés quedó como Killer Whale –ballena asesina – Hace cientos de años que tienen esta técnica para cazar ballenas”, agregó Bellazzi.
Esta situación se sucede en distintas partes del mundo donde hay presencia de distintos tipos de ballenas. “En la zona es habitual encontrarse con estos casos, es que cuando esto pasa en alguna zona del golfo y la marea arrastra al cuerpo hacia la costa como el que encontramos el sábado lo podemos registrar, pero muchas otras veces la ballena se hunde y se la comerán, incluso, los tiburones y otras especies”, señaló.
La orca es el único predador que tiene el tiburón blanco en el mundo y a estos ejemplares sólo les comen el hígado. Además, si tenemos en cuenta que a las ballenas sólo se les comen la lengua, las orcas, en definitiva, eligen sus alimentos más allá de los protagonistas. “Es increíble cómo seleccionan sus alimentos, comen sólo la parte, evidentemente, nutritiva del animal y el resto no lo tocan”, destacó Gabriela Bellazzi.
Además, se remarcó que a través de los signos que presentaba el ejemplar varado el último fin de semana, “las orcas están afinando sus técnicas para el ataque hacia las ballenas. Vimos un ataque hace dos años en Punta Norte pero no se suelen ver de manera frecuente. Hace unos años un ataque de orcas a ballenas comenzó en Puerto Pirámides –en un avistaje de ballena- y a las horas ese ataque terminó con un ballenato comido en la zona de El Doradillo con varias horas de persecución. Esto es más frecuente de lo que nos imaginamos, pero no se suele ver o presenciar”.
En cuanto a la alimentación de las orcas, que suelen permanecer durante todo el año en la zona, “la alimentación de lobos tiene una temporada específica y lo mismo sucede con los elefantes marinos, el resto del año se alimentan de ballenas, tiburones y todo lo que encuentren en el mar, por eso son el último eslabón de la cadena alimenticia en el mar”.#