Egyptair: Hallan restos humanos entre vestigios del avión caído

Los primeros restos del Airbus A-320 que se estrelló con 66 personas a bordo sobre el Mediterráneo fueron encontrados por las fuerzas armadas de Egipto, por lo que disminuía con el correr de las horas la posibilidad de encontrar sobrevivientes.

20 MAY 2016 - 9:49 | Actualizado

Los primeros restos de la aeronave fueron encontrados a unos 290 kilómetros al norte de la ciudad egipcia de Alejandría por el equipo de búsqueda -conformado por aviones y unidades navales del país africano-, informó esta mañana el portavoz del Ejército de ese país, Mohamed Samir, mediante un comunicado en el que expresó que “se está procediendo a recuperar los restos hallados del Airbus A-320 de Egyptair y continúan las labores de búsqueda en la zona”.

El equipo egipcio -integrado por miembros del Ministerio de Aviación Civil, al centro de búsqueda y rescate de la Fuerzas Armadas, la Marina, y la Fuerza Aérea- trabaja en colaboración con Grecia, Francia, Reino Unido, Chipre e Italia.

Por su parte, el ministro de Defensa de Grecia, Panos Kamenos, confirmó en una conferencia de prensa el hallazgo de al menos "un resto de un cuerpo humano, dos asientos y una o varias piezas de equipaje", según reprodujo EFE.

El anuncio del hallazgo de restos humanos fue confirmado también por un directivo de Egyptair, añadió un despacho de la la agencia española.

Los objetos encontrados se situaban en un área ubicada ligeramente al sur de donde el A-320 desapareció ayer de los radares, un indicio de que el avión no se había desviado de su trayectoria de vuelo prevista.

El avión, sostienen los investigadores, se precipitó al mar tras efectuar dos giros bruscos después de desaparecer de los radares y perder altitud a gran velocidad, cuando ya llevaba entre 10 y 15 millas en el espacio aéreo egipcio. Había partido de París y se dirigía a El Cairo con 10 tripulantes y 56 pasajeros, de los cuales 30 eran egipcios y 15 franceses.

Con el paso de las horas disminuía la esperanza de que haya sobrevivientes entre los pasajeros, y de hecho tanto la empresa aeronáutica como el gobierno de Egipto ya dieron su pésame a los familiares de las víctimas.

También el papa Francisco envió sus "oraciones y solidaridad" al presidente egipcio, Abdel Fattah, y "a los familiares de los pasajeros y todos los involucrados en los esfuerzos de búsqueda y rescate", a quienes "Su Santidad invoca las bendiciones divinas de la fuerza y la paz", según una misiva divulgada por la Santa Sede.

Entre la cautela mostrada ayer por la mayoría de los países implicados en las operaciones de rescate, el ministro egipcio de Aviación Civil, Sharif Fathi, se aventuró a decir que podía ser "más elevada" la posibilidad de un atentado.

Al respecto, el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Marc Ayrault, insistió hoy en que Francia no privilegia ninguna hipótesis porque no hay "ninguna indicación sobre las causas".

No obstante, Fracia anunció que se va a investigar tanto al personal del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle susceptible de haberse acercado a la aeronave como a aquellos de las subcontratas de limpieza o suministro.

Para investigar lo sucedido viajaron a El Cairo tres expertos del organismo francés de Investigación de Accidentes aéreos (BEA) y otro de Airbus, que se entrevistaron hoy con oficiales del Ministerio de Aviación Civil egipcio.

La comisión de investigación, que empezará a trabajar en Egipto cuando se hayan recuperado más restos y las cajas negras, está encabezada por Ayman el Muqadem, quien también lideró las recientes pesquisas del siniestro de un avión ruso que explotó en octubre con 224 personas a bordo.

En esa ocasión, la investigación determinó que se trató de un atentado perpetrado por la rama egipcia del grupo terrorista Estado Islámico (EI), que consiguió colocar una bomba de fabricación casera en el interior del avión, antes de que despegara del aeropuerto de Sharm al Sheij.

Este caso, junto al secuestro por unas horas de un avión de Egyptair en marzo pasado, despertaron dudas sobre las medidas de seguridad en los aeropuertos del país africano y, en el caso del avión ruso, sobre la transparencia de las investigaciones, ya que Egipto negó durante meses la hipótesis de un ataque terrorista.

20 MAY 2016 - 9:49

Los primeros restos de la aeronave fueron encontrados a unos 290 kilómetros al norte de la ciudad egipcia de Alejandría por el equipo de búsqueda -conformado por aviones y unidades navales del país africano-, informó esta mañana el portavoz del Ejército de ese país, Mohamed Samir, mediante un comunicado en el que expresó que “se está procediendo a recuperar los restos hallados del Airbus A-320 de Egyptair y continúan las labores de búsqueda en la zona”.

El equipo egipcio -integrado por miembros del Ministerio de Aviación Civil, al centro de búsqueda y rescate de la Fuerzas Armadas, la Marina, y la Fuerza Aérea- trabaja en colaboración con Grecia, Francia, Reino Unido, Chipre e Italia.

Por su parte, el ministro de Defensa de Grecia, Panos Kamenos, confirmó en una conferencia de prensa el hallazgo de al menos "un resto de un cuerpo humano, dos asientos y una o varias piezas de equipaje", según reprodujo EFE.

El anuncio del hallazgo de restos humanos fue confirmado también por un directivo de Egyptair, añadió un despacho de la la agencia española.

Los objetos encontrados se situaban en un área ubicada ligeramente al sur de donde el A-320 desapareció ayer de los radares, un indicio de que el avión no se había desviado de su trayectoria de vuelo prevista.

El avión, sostienen los investigadores, se precipitó al mar tras efectuar dos giros bruscos después de desaparecer de los radares y perder altitud a gran velocidad, cuando ya llevaba entre 10 y 15 millas en el espacio aéreo egipcio. Había partido de París y se dirigía a El Cairo con 10 tripulantes y 56 pasajeros, de los cuales 30 eran egipcios y 15 franceses.

Con el paso de las horas disminuía la esperanza de que haya sobrevivientes entre los pasajeros, y de hecho tanto la empresa aeronáutica como el gobierno de Egipto ya dieron su pésame a los familiares de las víctimas.

También el papa Francisco envió sus "oraciones y solidaridad" al presidente egipcio, Abdel Fattah, y "a los familiares de los pasajeros y todos los involucrados en los esfuerzos de búsqueda y rescate", a quienes "Su Santidad invoca las bendiciones divinas de la fuerza y la paz", según una misiva divulgada por la Santa Sede.

Entre la cautela mostrada ayer por la mayoría de los países implicados en las operaciones de rescate, el ministro egipcio de Aviación Civil, Sharif Fathi, se aventuró a decir que podía ser "más elevada" la posibilidad de un atentado.

Al respecto, el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Marc Ayrault, insistió hoy en que Francia no privilegia ninguna hipótesis porque no hay "ninguna indicación sobre las causas".

No obstante, Fracia anunció que se va a investigar tanto al personal del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle susceptible de haberse acercado a la aeronave como a aquellos de las subcontratas de limpieza o suministro.

Para investigar lo sucedido viajaron a El Cairo tres expertos del organismo francés de Investigación de Accidentes aéreos (BEA) y otro de Airbus, que se entrevistaron hoy con oficiales del Ministerio de Aviación Civil egipcio.

La comisión de investigación, que empezará a trabajar en Egipto cuando se hayan recuperado más restos y las cajas negras, está encabezada por Ayman el Muqadem, quien también lideró las recientes pesquisas del siniestro de un avión ruso que explotó en octubre con 224 personas a bordo.

En esa ocasión, la investigación determinó que se trató de un atentado perpetrado por la rama egipcia del grupo terrorista Estado Islámico (EI), que consiguió colocar una bomba de fabricación casera en el interior del avión, antes de que despegara del aeropuerto de Sharm al Sheij.

Este caso, junto al secuestro por unas horas de un avión de Egyptair en marzo pasado, despertaron dudas sobre las medidas de seguridad en los aeropuertos del país africano y, en el caso del avión ruso, sobre la transparencia de las investigaciones, ya que Egipto negó durante meses la hipótesis de un ataque terrorista.