El 31 de mayo de 1982 -en plena guerra de Malvinas- tres argentinos fueron detenidos por la Policía española en Algeciras. Eran sospechosos de un robo a un banco de la región. Sin embargo, esa aprehensión, ocultada por el gobierno ibérico en plena etapa electoral, frustró el más osado plan comando de las Fuerzas Armadas contra el poderío naval del imperio británico en Gibraltar. <br /><br />¿Qué fue Algeciras?<br /><br />La Operación Algeciras u Operación Gibraltar fue un frustrado plan militar argentino de tipo comando que se intentó llevar a cabo de manera encubierta y extraoficial durante la Guerra de las Malvinas en 1982, en territorio español y británico y que su objetivo era sabotear a la Marina Real británica en su base de Gibraltar. El plan se llevaría a cabo mediante la actuación de buzos tácticos y la utilización de minas submarinas de origen italiano para impedir la marcha de navíos hacia las Malvinas.<br /><br />La operación fue aprobada por el almirante Jorge Isaac Anaya (jefe de la Armada), quien la guardó en secreto a la mayor parte de sus camaradas. Los militares lograron convencer a dos antiguos miembros de Montoneros que tenían experiencia subacuática, a pesar de la represión que los militares habían realizado sobre la guerrilla. Uno de los comandos era Máximo Alfredo Nicoletti, ex buzo táctico que actuaba para el servicio de inteligencia de la Armada. NIcoletti, como se sabe es nacido en Puerto Madryn. Los planificadores negarían cualquier implicación de funcionarios de la Argentina.<br /><br />Desde territorio español, una fuerza de 3 hombres (dos montoneros y un oficial de enlace argentino) supervisaban el tráfico naval británico alrededor de Gibraltar, preparándose para atacar un blanco en la oportunidad en que se lo ordenasen, usando hombres ranas y minas italianas. Esperaban la llegada del HMS Ariadne como primer blanco<br /><br />Sin embargo, el plan falló. Lo que imposibilitó esta operación fue un incidente casi fortuito. El 31 de mayo de 1982 dos detectives españoles detuvieron en Málaga un automóvil alquilado en el viajaban dos argentinos que se habían hecho sospechosos por los gastos que realizaban. Se alojaron en un hotel como turistas y se pensó que podían ser narcotraficantes o unos ladrones uruguayos que habían robado un banco por la zona semanas atrás..<br /><br />Cuando la policía española detuvo a los argentinos, estos trataron de continuar la operación a cualquier precio. Fue por eso que el capitán de la operación pidió hablar a solas con el comisario, con quien tuvo la siguiente conversación:<br /><br />-Soy el capitán Fernández, de la Armada Argentina, y estoy en una misión secreta. Desde este momento me considero prisionero de guerra y no diré una palabra más.<br /><br />-Si tú eres marino argentino, yo soy sobrino del Papa.-le contestó risueño el comisario y ordenó a la policía que detuviera a los otros dos argentinos que esperaban en el hotel en el pueblo de San Roque. El capitán y los miembros de esa operación fueron transportados a Málaga.<br /><br />Leopoldo Calvo-Sotelo, el presidente del gobierno español, que se encontraba en la zona en plena gira de campaña electoral, ordenó tapar el incidente y reservó ocho asientos en el vuelo charter que utilizaba, para que los tres argentinos y los cuatro policías regresaran a Madrid junto con él. Ya en Madrid los embarcó en un vuelo a Buenos Aires. Fueron acompañados hasta las islas Canarias por los policías españoles y luego prosiguieron su viaje solos.<br /><br />La operación era una copia de la que realizaron los italianos en la Segunda Guerra Mundial, cuando con buzos y torpedos humanos hicieron estragos en la flota inglesa, que recalaba en el puerto de Alejandría. El propio padre de Nicoletti -un inmigrante italiano- participo en su juventud de la flotilla de torpedos humanos MAS que ideo Benito Mussolini. #<br /><br />
El 31 de mayo de 1982 -en plena guerra de Malvinas- tres argentinos fueron detenidos por la Policía española en Algeciras. Eran sospechosos de un robo a un banco de la región. Sin embargo, esa aprehensión, ocultada por el gobierno ibérico en plena etapa electoral, frustró el más osado plan comando de las Fuerzas Armadas contra el poderío naval del imperio británico en Gibraltar. <br /><br />¿Qué fue Algeciras?<br /><br />La Operación Algeciras u Operación Gibraltar fue un frustrado plan militar argentino de tipo comando que se intentó llevar a cabo de manera encubierta y extraoficial durante la Guerra de las Malvinas en 1982, en territorio español y británico y que su objetivo era sabotear a la Marina Real británica en su base de Gibraltar. El plan se llevaría a cabo mediante la actuación de buzos tácticos y la utilización de minas submarinas de origen italiano para impedir la marcha de navíos hacia las Malvinas.<br /><br />La operación fue aprobada por el almirante Jorge Isaac Anaya (jefe de la Armada), quien la guardó en secreto a la mayor parte de sus camaradas. Los militares lograron convencer a dos antiguos miembros de Montoneros que tenían experiencia subacuática, a pesar de la represión que los militares habían realizado sobre la guerrilla. Uno de los comandos era Máximo Alfredo Nicoletti, ex buzo táctico que actuaba para el servicio de inteligencia de la Armada. NIcoletti, como se sabe es nacido en Puerto Madryn. Los planificadores negarían cualquier implicación de funcionarios de la Argentina.<br /><br />Desde territorio español, una fuerza de 3 hombres (dos montoneros y un oficial de enlace argentino) supervisaban el tráfico naval británico alrededor de Gibraltar, preparándose para atacar un blanco en la oportunidad en que se lo ordenasen, usando hombres ranas y minas italianas. Esperaban la llegada del HMS Ariadne como primer blanco<br /><br />Sin embargo, el plan falló. Lo que imposibilitó esta operación fue un incidente casi fortuito. El 31 de mayo de 1982 dos detectives españoles detuvieron en Málaga un automóvil alquilado en el viajaban dos argentinos que se habían hecho sospechosos por los gastos que realizaban. Se alojaron en un hotel como turistas y se pensó que podían ser narcotraficantes o unos ladrones uruguayos que habían robado un banco por la zona semanas atrás..<br /><br />Cuando la policía española detuvo a los argentinos, estos trataron de continuar la operación a cualquier precio. Fue por eso que el capitán de la operación pidió hablar a solas con el comisario, con quien tuvo la siguiente conversación:<br /><br />-Soy el capitán Fernández, de la Armada Argentina, y estoy en una misión secreta. Desde este momento me considero prisionero de guerra y no diré una palabra más.<br /><br />-Si tú eres marino argentino, yo soy sobrino del Papa.-le contestó risueño el comisario y ordenó a la policía que detuviera a los otros dos argentinos que esperaban en el hotel en el pueblo de San Roque. El capitán y los miembros de esa operación fueron transportados a Málaga.<br /><br />Leopoldo Calvo-Sotelo, el presidente del gobierno español, que se encontraba en la zona en plena gira de campaña electoral, ordenó tapar el incidente y reservó ocho asientos en el vuelo charter que utilizaba, para que los tres argentinos y los cuatro policías regresaran a Madrid junto con él. Ya en Madrid los embarcó en un vuelo a Buenos Aires. Fueron acompañados hasta las islas Canarias por los policías españoles y luego prosiguieron su viaje solos.<br /><br />La operación era una copia de la que realizaron los italianos en la Segunda Guerra Mundial, cuando con buzos y torpedos humanos hicieron estragos en la flota inglesa, que recalaba en el puerto de Alejandría. El propio padre de Nicoletti -un inmigrante italiano- participo en su juventud de la flotilla de torpedos humanos MAS que ideo Benito Mussolini. #<br /><br />