Un alto exjefe policial, especializado en asuntos penitenciarios y terminología carcelaria, declaró como testigo en el juicio por el asesinato de Juan Carlos Agüero. El preso que mataron sus compañeros del pabellón 4 de la Alcaidía policial, murió el 22 de marzo de 2014 de varias puñaladas.
Ayer fue la quinta jornada de juicio y desde el inicio del debate, se puede destacar el testimonio ofrecido por la fiscal María Tolomei, en el que declaró el especialista. Según comentó el querellante de la familia Agüero, Adrián Morales, el comisario Felipe Britez dio precisiones sobre el entorno en el que se llevó a cabo la sangrienta masacre.
“Contó que el jefe del pabellón (en ese momento Agüero), siempre duerme al fondo del recinto. Nunca adelante”, señaló Morales.
Además destacó que el testigo explicó que “un jefe de pabellón nunca `toca reja`, es decir que nunca pide que lo cambien de pabellón, porque si no es un `refugiado` , según el vocabulario tumbero”, especificó.
Ya unos 25 testigos desfilaron por la sala de audiencias en Trelew. La etapa de testigos terminaría el próximo lunes.
Los imputados del asesinato son los hermanos Pablo y Sergio Rivera. En el juicio declararon peritos y especialistas de la Policía respecto de la mecánica del hecho. Se pudo comprobar que en uno de los acusados existen lesiones en la mano derecha que se corresponden a las lesiones en el cuerpo de Agüero.
Además, quedó establecido que la herida que le produjo la muerte fue la que le perforó el corazón.
Para el abogado de la familia Agüero, no quedan dudas de que el asesinato tuvo que ver con una disputa en torno a la jefatura del pabellón. Señaló que hubo complicidades de todo tipo. “Agüero subestimó su poderío. Nunca pensó que eso iba a pasar. Se le descontroló la situación. Se le fue de las manos”, concluyó.
Un alto exjefe policial, especializado en asuntos penitenciarios y terminología carcelaria, declaró como testigo en el juicio por el asesinato de Juan Carlos Agüero. El preso que mataron sus compañeros del pabellón 4 de la Alcaidía policial, murió el 22 de marzo de 2014 de varias puñaladas.
Ayer fue la quinta jornada de juicio y desde el inicio del debate, se puede destacar el testimonio ofrecido por la fiscal María Tolomei, en el que declaró el especialista. Según comentó el querellante de la familia Agüero, Adrián Morales, el comisario Felipe Britez dio precisiones sobre el entorno en el que se llevó a cabo la sangrienta masacre.
“Contó que el jefe del pabellón (en ese momento Agüero), siempre duerme al fondo del recinto. Nunca adelante”, señaló Morales.
Además destacó que el testigo explicó que “un jefe de pabellón nunca `toca reja`, es decir que nunca pide que lo cambien de pabellón, porque si no es un `refugiado` , según el vocabulario tumbero”, especificó.
Ya unos 25 testigos desfilaron por la sala de audiencias en Trelew. La etapa de testigos terminaría el próximo lunes.
Los imputados del asesinato son los hermanos Pablo y Sergio Rivera. En el juicio declararon peritos y especialistas de la Policía respecto de la mecánica del hecho. Se pudo comprobar que en uno de los acusados existen lesiones en la mano derecha que se corresponden a las lesiones en el cuerpo de Agüero.
Además, quedó establecido que la herida que le produjo la muerte fue la que le perforó el corazón.
Para el abogado de la familia Agüero, no quedan dudas de que el asesinato tuvo que ver con una disputa en torno a la jefatura del pabellón. Señaló que hubo complicidades de todo tipo. “Agüero subestimó su poderío. Nunca pensó que eso iba a pasar. Se le descontroló la situación. Se le fue de las manos”, concluyó.