La reunión se realizó en la Agencia Europea del Espacio (ESA) tiene en la capital española, donde los científicos también comenzaron a explorar las herramientas de análisis que se usarán para procesar la información que el telescopio enviará a la Tierra.
El "James Webb", con un telescopio de 6,5 metros, es el más grande y sofisticado jamás construido que casi triplica las dimensiones de su antecesor, el "Hubble", operativo desde 1990 y con el que convivirá en el espacio varios años.
Se trata de una misión conjunta entre la NASA, la ESA y la Agencia Canadiense del Espacio, cuyo lanzamiento está previsto para 2018 a bordo de un cohete "Ariane 5" desde las instalaciones de la ESA en Kourou, Guayana Francesa, informó la agencia española EFE
El nuevo telescopio buscará la luz de las primeras estrellas y galaxias que se formaron tras el Big Bang y permitirá conocer, según afirman los científicos, cómo han evolucionado esas galaxias, los diferentes sistemas planetarios y el origen de la vida.
Pero además alcanzará a "ver" algunos de los objetos más alejados del Universo y que son en la actualidad inalcanzables desde la Tierra o desde otros artilugios espaciales, y también caracterizar algunos de los exoplanetas que se han encontrado durante los últimos años.
Para alcanzar su objetivo el "James Webb" incorpora novedades tecnológicas como un escudo del tamaño de una cancha de tenis que lo protegerá de la radiación solar para mantenerlo "frío" y garantizar así su funcionamiento óptimo.
La construcción y ensamblaje de instrumentos se está realizando en diferentes países, de acuerdo con los planes previstos para culminar con el lanzamiento a finales del año 2018, indico la científica Macarena García, de la Agencia Europa del Espacio.
Por su parte, el investigador Luis Colina, del Departamento de Astrofísica del Centro de Astrobiología, apuntó que el "rango de longitud de onda" donde el nuevo telescopio empezará sus exploraciones "empieza donde acaba el Hubble", según informó EFE.
La reunión se realizó en la Agencia Europea del Espacio (ESA) tiene en la capital española, donde los científicos también comenzaron a explorar las herramientas de análisis que se usarán para procesar la información que el telescopio enviará a la Tierra.
El "James Webb", con un telescopio de 6,5 metros, es el más grande y sofisticado jamás construido que casi triplica las dimensiones de su antecesor, el "Hubble", operativo desde 1990 y con el que convivirá en el espacio varios años.
Se trata de una misión conjunta entre la NASA, la ESA y la Agencia Canadiense del Espacio, cuyo lanzamiento está previsto para 2018 a bordo de un cohete "Ariane 5" desde las instalaciones de la ESA en Kourou, Guayana Francesa, informó la agencia española EFE
El nuevo telescopio buscará la luz de las primeras estrellas y galaxias que se formaron tras el Big Bang y permitirá conocer, según afirman los científicos, cómo han evolucionado esas galaxias, los diferentes sistemas planetarios y el origen de la vida.
Pero además alcanzará a "ver" algunos de los objetos más alejados del Universo y que son en la actualidad inalcanzables desde la Tierra o desde otros artilugios espaciales, y también caracterizar algunos de los exoplanetas que se han encontrado durante los últimos años.
Para alcanzar su objetivo el "James Webb" incorpora novedades tecnológicas como un escudo del tamaño de una cancha de tenis que lo protegerá de la radiación solar para mantenerlo "frío" y garantizar así su funcionamiento óptimo.
La construcción y ensamblaje de instrumentos se está realizando en diferentes países, de acuerdo con los planes previstos para culminar con el lanzamiento a finales del año 2018, indico la científica Macarena García, de la Agencia Europa del Espacio.
Por su parte, el investigador Luis Colina, del Departamento de Astrofísica del Centro de Astrobiología, apuntó que el "rango de longitud de onda" donde el nuevo telescopio empezará sus exploraciones "empieza donde acaba el Hubble", según informó EFE.