El domingo, Schiaparelli se separó del Orbitador de Gases Traza a una distancia de 900.000 kilómetros de Marte, tras haber viajado juntos desde marzo en la misión conjunta de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la rusa Roscosmos.
La iniciativa busca comprobar si hay o hubo vida en Marte -que en su origen tenía condiciones similares a la Tierra-, aunque la función de Schiaparelli es fundamentalmente demostrar nuevas tecnologías europeas para el descenso, en particular el control de la orientación y velocidad en el contacto con la superficie.
El proyecto tiene dos misiones: la primera fue el lanzamiento de ExoMars, el 14 de marzo con el Orbitador de Gases Traza y Schiaparelli. La segunda será el aterrizaje de un rover en 2021.
El domingo, Schiaparelli se separó del Orbitador de Gases Traza a una distancia de 900.000 kilómetros de Marte, tras haber viajado juntos desde marzo en la misión conjunta de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la rusa Roscosmos.
La iniciativa busca comprobar si hay o hubo vida en Marte -que en su origen tenía condiciones similares a la Tierra-, aunque la función de Schiaparelli es fundamentalmente demostrar nuevas tecnologías europeas para el descenso, en particular el control de la orientación y velocidad en el contacto con la superficie.
El proyecto tiene dos misiones: la primera fue el lanzamiento de ExoMars, el 14 de marzo con el Orbitador de Gases Traza y Schiaparelli. La segunda será el aterrizaje de un rover en 2021.