Impugnan a candidato a juez federal por sospechas de acoso

El pliego de Julio César Castro, el candidato a juez de Cámara del tribunal Oral en lo Criminal Federal 7 de la Ciudad de Buenos Aires, fue rechazado hoy en la comisión de Acuerdos del Senado, debido a acusaciones sobre acoso sexual de una empleada y abuso en perjuicio de una menor de edad a través de las redes sociales.

07 DIC 2016 - 14:36 | Actualizado

La decisión se tomó durante la reunión de la comisión que preside el salteño Rodolfo Urtubey (FPV), en la que se aprobaron las nominaciones de otros dos candidatos a jueces propuestos por el Poder Ejecutivo: Carlos Martínez Frugoni y Eduardo Hansen, y del defensor público oficial ante los tribunales de Comodoro Rivadavia, Alberto Martínez.

Una situación incómoda atravesó el candidato a juez federal, Julio César Castro, cuando debió exponer ante los senadores de la comisión de Acuerdos con su denunciante por acoso sexual, su ex empleada Glenda Méndez, sentada frente a él.

"No tengo problemas con vos y me siento bastante mal", soltó Castro en un momento de su exposición dirigiendo la mirada a Méndez.

Fue cuando intervino el jefe del bloque de senadores del FPV, Miguel Pichetto, para advertir que la reunión "no era un reality show" y reclamó que se formalice una petición a la Comisión Bicameral de Seguimiento del Ministerio Público, al considerar "inadmisible" que las acusaciones contra Castro no hayan sido investigadas y estén en proceso de sumario desde hace dos años.

En la audiencia, Castro debió responder a las acusaciones leídas en la sala, primero de su ex empleada de la fiscalía, Glenda Méndez, quien lo denunció por acoso sexual y laboral, y de haberla despedido estando embarazada, y luego de una menor que afirmó que aquel la acosó a través de la red social twitter.

"Esto no fue así, ella lo malinterpretó. No tengo ningún inconveniente personal con ella. Lo que sucede es que tengo un nivel de exigencia alto y quizás se sintió relegada por esto", se defendió Castro, quien negó haber acosado a su empleada en una ocasión en la que, según la denuncia, la invitó a tomar un café y se ofreció a llevarla a su domicilio.

"Esto me deja en una posición de mucha angustia. Ha sido un golpe muy duro en lo personal y en lo profesional. Jamás le he faltado el respeto y mucho menos en el ámbito en el que ella se expresa. Es muy doloroso tener que responder a esta imputación", declaró, y lamentó que la Procuración no avance con una definición en su expediente.

Las senadoras María Ester Labado (FPV-Santa Cruz) y Silvia Elías de Pérez (UCR-Tucumán) manifestaron su oposición a la firma del nombramiento por considerar "graves" las acusaciones.

"Lamentablemente para usted le creo a Glenda Méndez", se sinceró Labado, y acotó: "Sería bueno que vaya a juicio para que se dilucide esta situación, mientras que Elías de Pérez se mostró sorprendida después de que Castro utilizó como argumento un supuesto desconocimiento del manejo de las redes sociales, ante la denuncia de abuso de una menor que lo habría contactado por twitter.

La comisión de Acuerdos avaló en cambio los nombramientos de los otros postulantes, uno de los cuales, Martínez Frugoni, también presentaba impugnaciones que hacían peligrar su pliego.

El candidato a juez federal de Tartagal tenía objeciones por haber sido sancionado en su desempeño expedientes sobre narcotráfico, por su edad avanzada y por haber internado el quinto puesto en la terna de postulantes, pero aún así su designación no fue objetada por los senadores.

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07 DIC 2016 - 14:36

La decisión se tomó durante la reunión de la comisión que preside el salteño Rodolfo Urtubey (FPV), en la que se aprobaron las nominaciones de otros dos candidatos a jueces propuestos por el Poder Ejecutivo: Carlos Martínez Frugoni y Eduardo Hansen, y del defensor público oficial ante los tribunales de Comodoro Rivadavia, Alberto Martínez.

Una situación incómoda atravesó el candidato a juez federal, Julio César Castro, cuando debió exponer ante los senadores de la comisión de Acuerdos con su denunciante por acoso sexual, su ex empleada Glenda Méndez, sentada frente a él.

"No tengo problemas con vos y me siento bastante mal", soltó Castro en un momento de su exposición dirigiendo la mirada a Méndez.

Fue cuando intervino el jefe del bloque de senadores del FPV, Miguel Pichetto, para advertir que la reunión "no era un reality show" y reclamó que se formalice una petición a la Comisión Bicameral de Seguimiento del Ministerio Público, al considerar "inadmisible" que las acusaciones contra Castro no hayan sido investigadas y estén en proceso de sumario desde hace dos años.

En la audiencia, Castro debió responder a las acusaciones leídas en la sala, primero de su ex empleada de la fiscalía, Glenda Méndez, quien lo denunció por acoso sexual y laboral, y de haberla despedido estando embarazada, y luego de una menor que afirmó que aquel la acosó a través de la red social twitter.

"Esto no fue así, ella lo malinterpretó. No tengo ningún inconveniente personal con ella. Lo que sucede es que tengo un nivel de exigencia alto y quizás se sintió relegada por esto", se defendió Castro, quien negó haber acosado a su empleada en una ocasión en la que, según la denuncia, la invitó a tomar un café y se ofreció a llevarla a su domicilio.

"Esto me deja en una posición de mucha angustia. Ha sido un golpe muy duro en lo personal y en lo profesional. Jamás le he faltado el respeto y mucho menos en el ámbito en el que ella se expresa. Es muy doloroso tener que responder a esta imputación", declaró, y lamentó que la Procuración no avance con una definición en su expediente.

Las senadoras María Ester Labado (FPV-Santa Cruz) y Silvia Elías de Pérez (UCR-Tucumán) manifestaron su oposición a la firma del nombramiento por considerar "graves" las acusaciones.

"Lamentablemente para usted le creo a Glenda Méndez", se sinceró Labado, y acotó: "Sería bueno que vaya a juicio para que se dilucide esta situación, mientras que Elías de Pérez se mostró sorprendida después de que Castro utilizó como argumento un supuesto desconocimiento del manejo de las redes sociales, ante la denuncia de abuso de una menor que lo habría contactado por twitter.

La comisión de Acuerdos avaló en cambio los nombramientos de los otros postulantes, uno de los cuales, Martínez Frugoni, también presentaba impugnaciones que hacían peligrar su pliego.

El candidato a juez federal de Tartagal tenía objeciones por haber sido sancionado en su desempeño expedientes sobre narcotráfico, por su edad avanzada y por haber internado el quinto puesto en la terna de postulantes, pero aún así su designación no fue objetada por los senadores.


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