Editorial / Chubut por encima de todos

Leé La Columna del Domingo, el análisis político de la edición impresa de Jornada.

17 DIC 2016 - 21:01 | Actualizado

Una de cal y una de arena. La semana política de Chubut estuvo signada por una gran tarea del gobernador Mario Das Neves para lograr torcerle la muñeca al Gobierno nacional y forzar un tratamiento en las dos cámaras del Congreso del DNU que eliminó los reembolsos por puertos patagónicos.

La contracara fue la dura operación que la Casa Rosada lanzó para frenar el tratamiento en el Senado del proyecto de modificación de Ganancias que venía con media sanción de Diputados. Das Neves no sólo fue al debate de comisión de los senadores a defender el proyecto, sino que también hizo un raid por medios de comunicación nacionales para sostener su postura.

Pero no pudo evitar quedar en minoría respecto a otros gobernadores que primero dijeron una cosa en público y después dieron un salto mortal tras ser corridos con la billetera, como denunció el mismo Das Neves.

Reembolsos

Por ahora, Chubut logró torcerle a Nación la muñeca, ya que el brazo de la Casa Rosada quedará absolutamente doblado si ahora se consigue cumplir con la segunda fase de esta impecable operación de gestión política liderada por Das Neves, consiguiendo los votos necesarios en la Cámara de Diputados y en el Senado para terminar de desactivar el decreto presidencial y recuperar los reembolsos.

El rechazo de la Bicameral de Trámite Legislativo fue un triunfo político chubutense. Por primera vez en mucho tiempo el gobernador y los ocho legisladores por Chubut, estuvieron codo a codo para conseguir diez de los dieciséis votos de la Bicameral.

La foto que ilustra esta Columna es una síntesis de ese trabajo conjunto que no es habitual que suceda. “Tuvieron un excelente comportamiento, estuvieron presentes en todas las exposiciones y discusiones y eso me da mucha satisfacción”, dijo Das Neves de los legisladores nacionales, muchos de los cuales suelen sufrir las críticas del propio gobernador cuando él cree que levantan las manos por cuestiones partidarias y no para defender los intereses de todos los chubutenses.

“Cuando en la Nación ven diputados y senadores de distintos partidos trabajando juntos y empujando atrás de un objetivo, pesa. Porque así es como vamos haciendo un volumen de presión política”, explicó Das Neves.

Ganancias, en duda

El sábado pasado, cuando hizo un balance público de su primer año de gestión en la Laguna Chiquichano de Trelew, el gobernador marcó la cancha y dejó en claro que más allá de cómo siga la relación con el Gobierno nacional, su candidato presidencial para 2019 será Sergio Massa.

Esta afirmación puede sonar riesgosa en la boca de cualquier otro dirigente político. En la de Das Neves, que está de vuelta de todas las batallas, es un mensaje inequívoco de la vereda en la que piensa transitar de acá en adelante.

Por eso se jugó a fondo con el proyecto de Ganancias que impulsó el exintendente de Tigre junto al kirchnerismo y otros partidos de la oposición.

“Me sentí pleno ayer (por el martes pasado) al poder instalar nuevamente a Chubut en el centro de la escena política”, dijo el gobernador.

La posición de Chubut en el tema Ganancias se explica y justifica en los datos que el mismo Gobierno provincial reveló: este virtual impuesto al trabajo afecta a más del 50% de los trabajadores de la provincia, sobre todo porque el promedio de los salarios en blanco que se pagan en Chubut está alcanzado por el tributo.

Por eso es necesario que se defienda a capa y espada el proyecto votado en Diputados, o al menos se negocien modificaciones que no cambien el fondo de la cuestión.

Para garantizar inversiones, Chubut y el resto de las provincias patagónicas en donde los salarios están por encima de media nacional, necesitan ventajas comparativas por los altos costos que se pagan localmente.

La relevancia es tal que el propio Das Neves divulgó una cifra que pocos conocían: en diciembre, entre sueldos y aguinaldos de trabajadores chubutense, la AFIP recaudará unos $ 92 millones por retenciones de Ganancias.

Presupuesto y llamado

El jueves por la noche a última hora, cuando los bocinazos de los hinchas de River sonaban en muchas calles de Chubut, el ministro de Economía Pablo Oca estaba ofuscadísimo. No porque sea hincha de Boca o de Central, sino porque la oposición de la Legislatura otra vez los había hecho parir para aprobar una ley necesaria como el Presupuesto 2017.

Oca tomó su celular y llamó a un alto funcionario nacional con el que tiene una buena relación y con quien se había visto un par de días antes, cuando tuvo que firmar junto a otros veinte ministros de Economía una nota pidiendo demorar el tratamiento de Ganancias por el impacto fiscal que le causaría a las cuentas públicas provinciales.

“Ustedes nos piden gestos y nosotros los damos. Pero vean que mal juegan los legisladores provinciales de Cambiemos”, le dijo –palabras más, palabras menos- Oca a su interlocutor.

El titular de la cartera económica no se podía sacar la bronca por el juego de los tres diputados provinciales de Cambiemos y buena parte del bloque del FpV, que demoró la aprobación del Presupuesto.

El ministro no puede creer que los mismos que generaron el agujero fiscal que sufre Chubut, ahora cuestionen las herramientas que pensó este Gobierno para tratar de solucionarlo.

Oca es uno de los puntos altos del tercer mandato de Das Neves. Es ordenado, pudo domar las olas que se le pusieron enfrente en un contexto general muy complicado y aprendió a declarar en público: con su tono monocorde es capaz de poner en su lugar al más mentado. Tiene cara de “técnico” pero es una topadora a la hora de defender a su Gobierno.

Y otra cosa: no exagera sus adjetivos hacia el gobernador. Das Neves necesita más funcionarios que lo ayuden a resolver los problemas y que exageren menos los halagos. Tienen que ser menos “hinchas” y más compañeros de equipo.

Para mirar de reojo

El panorama económico que hay por delante obligará a Oca a ser muy fino en sus manejos. La deuda externa tomada por Chubut desde el 10 de diciembre de 2015 llega a unos $ 14.208 millones, de acuerdo a informaciones oficiales del Gobierno Nacional, con datos hasta el tercer trimestre del año 2016.

Este valor representa una deuda voluntaria nueva, contraída por los habitantes de la provincia, de $ 24.604 por persona, indica un informe divulgado esta semana por la consultora E&M Patagonia, especializada en estadísticas y mercados de la Patagonia, dirigida por Julio Ibáñez.

“Bajo un contexto de importantes desequilibrios fiscales en los últimos años, los niveles de gasto público provincial registran un crecimiento superior al de los ingresos”, dice Ibáñez en su informe. “En este sentido, se identifica una persistente disminución de los ingresos reales, derivado de la caída en la actividad económica. Asimismo, la elevada proporción de gastos asociados a salarios, con la permanente presión gremial a la suba de este ítem, así como la inflación que penaliza los rubros del gasto, contribuyen a sostener una alta rigidez del gasto público provincial”, agrega el informe.

Chubut ya era una de las provincias que mayor stock de deuda per cápita mantenía al 31 de diciembre del año pasado ($ 13.099 por habitante, detrás de Neuquén), el doble que el promedio de todas las provincias ($ 6.244).

Sin embargo, este año los niveles de endeudamiento público treparon hasta representar seis veces el promedio de deuda per cápita contraída por el conjunto de las provincias argentinas, alerta el informe de E&M Patagonia.

No es el único punto para atender: “Si a los $ 24.604 por habitante de deuda pública provincial se le suma la deuda externa emitida por el Gobierno nacional, cada chubutense nacido en este 2016 llegó con un pan bajo el brazo más un pagaré de deuda cercano a los $ 45.000”, señala Ibáñez.

Será un desafío en 2017 suscribir endeudamiento sólo con el objetivo de financiar proyectos de desarrollo, generadores de infraestructura productiva y que a futuro multipliquen el empleo.

De lo contrario, el alerta se transformará en un problema de difícil solución.

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17 DIC 2016 - 21:01

Una de cal y una de arena. La semana política de Chubut estuvo signada por una gran tarea del gobernador Mario Das Neves para lograr torcerle la muñeca al Gobierno nacional y forzar un tratamiento en las dos cámaras del Congreso del DNU que eliminó los reembolsos por puertos patagónicos.

La contracara fue la dura operación que la Casa Rosada lanzó para frenar el tratamiento en el Senado del proyecto de modificación de Ganancias que venía con media sanción de Diputados. Das Neves no sólo fue al debate de comisión de los senadores a defender el proyecto, sino que también hizo un raid por medios de comunicación nacionales para sostener su postura.

Pero no pudo evitar quedar en minoría respecto a otros gobernadores que primero dijeron una cosa en público y después dieron un salto mortal tras ser corridos con la billetera, como denunció el mismo Das Neves.

Reembolsos

Por ahora, Chubut logró torcerle a Nación la muñeca, ya que el brazo de la Casa Rosada quedará absolutamente doblado si ahora se consigue cumplir con la segunda fase de esta impecable operación de gestión política liderada por Das Neves, consiguiendo los votos necesarios en la Cámara de Diputados y en el Senado para terminar de desactivar el decreto presidencial y recuperar los reembolsos.

El rechazo de la Bicameral de Trámite Legislativo fue un triunfo político chubutense. Por primera vez en mucho tiempo el gobernador y los ocho legisladores por Chubut, estuvieron codo a codo para conseguir diez de los dieciséis votos de la Bicameral.

La foto que ilustra esta Columna es una síntesis de ese trabajo conjunto que no es habitual que suceda. “Tuvieron un excelente comportamiento, estuvieron presentes en todas las exposiciones y discusiones y eso me da mucha satisfacción”, dijo Das Neves de los legisladores nacionales, muchos de los cuales suelen sufrir las críticas del propio gobernador cuando él cree que levantan las manos por cuestiones partidarias y no para defender los intereses de todos los chubutenses.

“Cuando en la Nación ven diputados y senadores de distintos partidos trabajando juntos y empujando atrás de un objetivo, pesa. Porque así es como vamos haciendo un volumen de presión política”, explicó Das Neves.

Ganancias, en duda

El sábado pasado, cuando hizo un balance público de su primer año de gestión en la Laguna Chiquichano de Trelew, el gobernador marcó la cancha y dejó en claro que más allá de cómo siga la relación con el Gobierno nacional, su candidato presidencial para 2019 será Sergio Massa.

Esta afirmación puede sonar riesgosa en la boca de cualquier otro dirigente político. En la de Das Neves, que está de vuelta de todas las batallas, es un mensaje inequívoco de la vereda en la que piensa transitar de acá en adelante.

Por eso se jugó a fondo con el proyecto de Ganancias que impulsó el exintendente de Tigre junto al kirchnerismo y otros partidos de la oposición.

“Me sentí pleno ayer (por el martes pasado) al poder instalar nuevamente a Chubut en el centro de la escena política”, dijo el gobernador.

La posición de Chubut en el tema Ganancias se explica y justifica en los datos que el mismo Gobierno provincial reveló: este virtual impuesto al trabajo afecta a más del 50% de los trabajadores de la provincia, sobre todo porque el promedio de los salarios en blanco que se pagan en Chubut está alcanzado por el tributo.

Por eso es necesario que se defienda a capa y espada el proyecto votado en Diputados, o al menos se negocien modificaciones que no cambien el fondo de la cuestión.

Para garantizar inversiones, Chubut y el resto de las provincias patagónicas en donde los salarios están por encima de media nacional, necesitan ventajas comparativas por los altos costos que se pagan localmente.

La relevancia es tal que el propio Das Neves divulgó una cifra que pocos conocían: en diciembre, entre sueldos y aguinaldos de trabajadores chubutense, la AFIP recaudará unos $ 92 millones por retenciones de Ganancias.

Presupuesto y llamado

El jueves por la noche a última hora, cuando los bocinazos de los hinchas de River sonaban en muchas calles de Chubut, el ministro de Economía Pablo Oca estaba ofuscadísimo. No porque sea hincha de Boca o de Central, sino porque la oposición de la Legislatura otra vez los había hecho parir para aprobar una ley necesaria como el Presupuesto 2017.

Oca tomó su celular y llamó a un alto funcionario nacional con el que tiene una buena relación y con quien se había visto un par de días antes, cuando tuvo que firmar junto a otros veinte ministros de Economía una nota pidiendo demorar el tratamiento de Ganancias por el impacto fiscal que le causaría a las cuentas públicas provinciales.

“Ustedes nos piden gestos y nosotros los damos. Pero vean que mal juegan los legisladores provinciales de Cambiemos”, le dijo –palabras más, palabras menos- Oca a su interlocutor.

El titular de la cartera económica no se podía sacar la bronca por el juego de los tres diputados provinciales de Cambiemos y buena parte del bloque del FpV, que demoró la aprobación del Presupuesto.

El ministro no puede creer que los mismos que generaron el agujero fiscal que sufre Chubut, ahora cuestionen las herramientas que pensó este Gobierno para tratar de solucionarlo.

Oca es uno de los puntos altos del tercer mandato de Das Neves. Es ordenado, pudo domar las olas que se le pusieron enfrente en un contexto general muy complicado y aprendió a declarar en público: con su tono monocorde es capaz de poner en su lugar al más mentado. Tiene cara de “técnico” pero es una topadora a la hora de defender a su Gobierno.

Y otra cosa: no exagera sus adjetivos hacia el gobernador. Das Neves necesita más funcionarios que lo ayuden a resolver los problemas y que exageren menos los halagos. Tienen que ser menos “hinchas” y más compañeros de equipo.

Para mirar de reojo

El panorama económico que hay por delante obligará a Oca a ser muy fino en sus manejos. La deuda externa tomada por Chubut desde el 10 de diciembre de 2015 llega a unos $ 14.208 millones, de acuerdo a informaciones oficiales del Gobierno Nacional, con datos hasta el tercer trimestre del año 2016.

Este valor representa una deuda voluntaria nueva, contraída por los habitantes de la provincia, de $ 24.604 por persona, indica un informe divulgado esta semana por la consultora E&M Patagonia, especializada en estadísticas y mercados de la Patagonia, dirigida por Julio Ibáñez.

“Bajo un contexto de importantes desequilibrios fiscales en los últimos años, los niveles de gasto público provincial registran un crecimiento superior al de los ingresos”, dice Ibáñez en su informe. “En este sentido, se identifica una persistente disminución de los ingresos reales, derivado de la caída en la actividad económica. Asimismo, la elevada proporción de gastos asociados a salarios, con la permanente presión gremial a la suba de este ítem, así como la inflación que penaliza los rubros del gasto, contribuyen a sostener una alta rigidez del gasto público provincial”, agrega el informe.

Chubut ya era una de las provincias que mayor stock de deuda per cápita mantenía al 31 de diciembre del año pasado ($ 13.099 por habitante, detrás de Neuquén), el doble que el promedio de todas las provincias ($ 6.244).

Sin embargo, este año los niveles de endeudamiento público treparon hasta representar seis veces el promedio de deuda per cápita contraída por el conjunto de las provincias argentinas, alerta el informe de E&M Patagonia.

No es el único punto para atender: “Si a los $ 24.604 por habitante de deuda pública provincial se le suma la deuda externa emitida por el Gobierno nacional, cada chubutense nacido en este 2016 llegó con un pan bajo el brazo más un pagaré de deuda cercano a los $ 45.000”, señala Ibáñez.

Será un desafío en 2017 suscribir endeudamiento sólo con el objetivo de financiar proyectos de desarrollo, generadores de infraestructura productiva y que a futuro multipliquen el empleo.

De lo contrario, el alerta se transformará en un problema de difícil solución.


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