Putin criticó a un saliente Obama y tendió un puente a Trump

El presidente ruso, Vladímir Putin, aprovechó su tradicional rueda de prensa anual para fustigar a la saliente administración estadounidense de Barack Obama y ofrecerle un diálogo al inminente presidente electo Donald Trump, no sin antes desestimar su anuncio de que reforzará el ala nuclear de las fuerzas armadas en su país.

El ex colaborador de Yeltsin y ex agente de la KGB quiere seguir haciendo historia
23 DIC 2016 - 14:02 | Actualizado

Fue la más agria despedida a un mandatario estadounidense desde el Kremlin en muchos años.

Putin no se privó de meterse en la política interna de Estados Unidos, cuando acusó al saliente Obama de dividir a la nación estadounidense por llamar a los electores a no ratificar la victoria del republicano Trump.

No contento con ello, señaló que el Partido Demócrata terminó perdiendo hasta en el colegio electoral, donde cuatro de sus electores votaron contra su candidata, Hillary Clinton, mientas que sólo dos de los que debían votar por Trump incumplieron con su compromiso con sus votantes.

Y descalificó las acusaciones del gobierno estadounidense contra Rusia, a la que la administración Obama responsabilizó por la derrota de la candidata demócrata, Hillary Clinton, en las recientes presidenciales: aunque "eso rebaja su propia dignidad", dijo, buscan "culpables en el exterior" porque "pierden en todos los frentes".

Burlón, preguntó retóricamente si las derrotas demócratas en el senado y el congreso también eran obra suya. "Ya, y luego hicimos una fiesta sobre las ruinas de una capilla del siglo XVIII", bromeó.

Bajo la administración Obama, la Casa Blanca había acusado al Kremlin de estar detrás del ciberespionaje contra la campaña electoral de Clinton que, según los demócratas, fue decisivo para la derrota de la ex Secretaria de Estado.

"Nadie, salvo nosotros, creía en la victoria" (de Trump), subrayó Putin, que postergó un día la multitudinaria conferencia de prensa para asistir ayer al funeral del embajador ruso en Turquía, muerto en Ankara el lunes pasado en un atentado que está investigando un equipo mixto turco-ruso.

Putin parecía fortalecido, tras un 2016 que culminó, para él, con la victoria de su antiguo aliado, el gobierno de Damasco sobre los rebeldes en Alepo, donde Rusia tuvo una participación definitoria. Ni siquiera se privó de bromear cuando le preguntaron si habría elecciones anticipadas. "¿En qué país?", replicó.

Putin también se refirió a las palabras de Trump sobre la necesidad de reforzar el componente nuclear de las fuerzas armadas estadounidenses; les quitó peso y destacó que hoy los medios ofensivos nucleares rusos son capaces de superar el escudo antimisiles que despliega Estados Unidos.

Rusia protestó con mucha dureza por el despliegue de ese escudo en Europa Oriental, y llamó reiteradamente la atención al hecho de que desde su punto de vista, aunque la Casa Blanca afirmaba que procuraba controlar a Irán, estaba dirigido contra Rusia.

En ese sentido, Putin afirmó que "hemos avanzado en el perfeccionamiento de nuestra triada nuclear (formada por la aviación estratégica, los misiles intercontinentales y los submarinos atómicos), también en el plano de superar el escudo antimisiles. Este sistema es mucho más efectivo que el escudo al día de hoy".

Rusia, explicó Putin, decidió apostar por modernizar sus sistemas ofensivos en respuesta a la decisión de EEUU de desplegar el sistema antimisiles. Pero al mismo tiempo, el mandatario ruso descartó entrar en una carrera armamentística con Occidente, entre otras cosas para "no gastar recursos que no tenemos".

En paralelo, el ya designado futuro portavoz presidencial de Trump, Sean Spicer, aseguró que Washington no permitirá que ningún país incremente sus capacidades nucleares sin responder en el mismo lenguaje.

En declaraciones a la CNN, Spicer aseguró que "en este momento hay países en el mundo que están hablando de incrementar su capacidad nuclear, y Estados Unidos no se va a quedar sentado (mientras eso sucede)".

"Actuaremos de la misma manera", aseguró para explicar porqué Trump llamó a Estados Unidos, en un mensaje a la red Twitter, a "fortalecer y expandir vigorosamente su capacidad nuclear."

Repreguntado por el periodista, Spicer replicó que "estoy hablando de Rusia... No se trata solo de un país. Se trata de cualquier país".

Ya en temas de orden nacional, Putin mostró un moderado optimismo sobre la situación económica del país, sumido en una profunda recesión desde hace casi tres años.

Tras sufrir el año pasado una contracción del 3,7 por ciento, la economía rusa se contraerá este año "entre el 0,5 y el 0,6 por ciento", un dato incluso mejor del que se había pronosticado a comienzos del ejercicio, dijo, según informó la agencia de noticias EFE.

"En noviembre observamos un leve crecimiento del PIB", subrayó el jefe del Kremlin, quien se mostró convencido de que la recesión será superada el próximo año, en el que se espera un crecimiento próximo al 1 por ciento.

A la ya tradicional pregunta sobre si se presentará a la reelección en los comicios de marzo de 2018, Putin contestó también de forma habitual, y vinculó su decisión con la marcha del país.

"Cuando llegue el momento, veré qué ocurre en el país y en el mundo, y a partir de lo que hayamos hecho y lo que podamos hacer se tomará la decisión sobre si participo o no en las próximas elecciones", apuntó.

La rueda de prensa, que congregó a varios centenares de periodistas rusos y extranjeros, duró tres horas y cincuenta minutos, en las que el presidente ruso respondió a un total de 62 preguntas.

El ex colaborador de Yeltsin y ex agente de la KGB quiere seguir haciendo historia
23 DIC 2016 - 14:02

Fue la más agria despedida a un mandatario estadounidense desde el Kremlin en muchos años.

Putin no se privó de meterse en la política interna de Estados Unidos, cuando acusó al saliente Obama de dividir a la nación estadounidense por llamar a los electores a no ratificar la victoria del republicano Trump.

No contento con ello, señaló que el Partido Demócrata terminó perdiendo hasta en el colegio electoral, donde cuatro de sus electores votaron contra su candidata, Hillary Clinton, mientas que sólo dos de los que debían votar por Trump incumplieron con su compromiso con sus votantes.

Y descalificó las acusaciones del gobierno estadounidense contra Rusia, a la que la administración Obama responsabilizó por la derrota de la candidata demócrata, Hillary Clinton, en las recientes presidenciales: aunque "eso rebaja su propia dignidad", dijo, buscan "culpables en el exterior" porque "pierden en todos los frentes".

Burlón, preguntó retóricamente si las derrotas demócratas en el senado y el congreso también eran obra suya. "Ya, y luego hicimos una fiesta sobre las ruinas de una capilla del siglo XVIII", bromeó.

Bajo la administración Obama, la Casa Blanca había acusado al Kremlin de estar detrás del ciberespionaje contra la campaña electoral de Clinton que, según los demócratas, fue decisivo para la derrota de la ex Secretaria de Estado.

"Nadie, salvo nosotros, creía en la victoria" (de Trump), subrayó Putin, que postergó un día la multitudinaria conferencia de prensa para asistir ayer al funeral del embajador ruso en Turquía, muerto en Ankara el lunes pasado en un atentado que está investigando un equipo mixto turco-ruso.

Putin parecía fortalecido, tras un 2016 que culminó, para él, con la victoria de su antiguo aliado, el gobierno de Damasco sobre los rebeldes en Alepo, donde Rusia tuvo una participación definitoria. Ni siquiera se privó de bromear cuando le preguntaron si habría elecciones anticipadas. "¿En qué país?", replicó.

Putin también se refirió a las palabras de Trump sobre la necesidad de reforzar el componente nuclear de las fuerzas armadas estadounidenses; les quitó peso y destacó que hoy los medios ofensivos nucleares rusos son capaces de superar el escudo antimisiles que despliega Estados Unidos.

Rusia protestó con mucha dureza por el despliegue de ese escudo en Europa Oriental, y llamó reiteradamente la atención al hecho de que desde su punto de vista, aunque la Casa Blanca afirmaba que procuraba controlar a Irán, estaba dirigido contra Rusia.

En ese sentido, Putin afirmó que "hemos avanzado en el perfeccionamiento de nuestra triada nuclear (formada por la aviación estratégica, los misiles intercontinentales y los submarinos atómicos), también en el plano de superar el escudo antimisiles. Este sistema es mucho más efectivo que el escudo al día de hoy".

Rusia, explicó Putin, decidió apostar por modernizar sus sistemas ofensivos en respuesta a la decisión de EEUU de desplegar el sistema antimisiles. Pero al mismo tiempo, el mandatario ruso descartó entrar en una carrera armamentística con Occidente, entre otras cosas para "no gastar recursos que no tenemos".

En paralelo, el ya designado futuro portavoz presidencial de Trump, Sean Spicer, aseguró que Washington no permitirá que ningún país incremente sus capacidades nucleares sin responder en el mismo lenguaje.

En declaraciones a la CNN, Spicer aseguró que "en este momento hay países en el mundo que están hablando de incrementar su capacidad nuclear, y Estados Unidos no se va a quedar sentado (mientras eso sucede)".

"Actuaremos de la misma manera", aseguró para explicar porqué Trump llamó a Estados Unidos, en un mensaje a la red Twitter, a "fortalecer y expandir vigorosamente su capacidad nuclear."

Repreguntado por el periodista, Spicer replicó que "estoy hablando de Rusia... No se trata solo de un país. Se trata de cualquier país".

Ya en temas de orden nacional, Putin mostró un moderado optimismo sobre la situación económica del país, sumido en una profunda recesión desde hace casi tres años.

Tras sufrir el año pasado una contracción del 3,7 por ciento, la economía rusa se contraerá este año "entre el 0,5 y el 0,6 por ciento", un dato incluso mejor del que se había pronosticado a comienzos del ejercicio, dijo, según informó la agencia de noticias EFE.

"En noviembre observamos un leve crecimiento del PIB", subrayó el jefe del Kremlin, quien se mostró convencido de que la recesión será superada el próximo año, en el que se espera un crecimiento próximo al 1 por ciento.

A la ya tradicional pregunta sobre si se presentará a la reelección en los comicios de marzo de 2018, Putin contestó también de forma habitual, y vinculó su decisión con la marcha del país.

"Cuando llegue el momento, veré qué ocurre en el país y en el mundo, y a partir de lo que hayamos hecho y lo que podamos hacer se tomará la decisión sobre si participo o no en las próximas elecciones", apuntó.

La rueda de prensa, que congregó a varios centenares de periodistas rusos y extranjeros, duró tres horas y cincuenta minutos, en las que el presidente ruso respondió a un total de 62 preguntas.


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