Al menos 5 muertos en un tiroteo en un aeropuerto en Florida, en EE.UU.

Un atacante solitario abrió fuego en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale, causando, al menos, cinco muertos y ocho heridos, en una acción que hasta el momento las autoridades norteamericanas se negaron a calificar como un acto de extremismo.

06 ENE 2017 - 17:29 | Actualizado

El aeropuerto, ubicado en Broward, en las afueras de Miami, y de gran importancia en tránsito aéreo, fue escenario hoy de un ataque de una persona no identificada que abrió fuego contra los pasajeros en la zona de recepción de equipaje de la Terminal 2.

De acuerdo a las declaraciones brindadas por el Comisario general del condado de Broward, Scott Israel, el atacante actuó solo y fue detenido "ileso" y sin ofrecer resistencia, luego de abrir fuego indiscriminadamente a los pasajeros que retiraban sus equipajes.

Diferentes medios locales, señalaron que el agresor comenzó la balacera luego de extraer un arma de su equipaje facturado en uno de los baños de la terminal aérea, para después emprender contra el resto de las personas que aguardaban la salida de sus equipajes.

Más allá de la manifiesta intencionalidad, durante la rueda de prensa brindada en el mismo aeropuerto, Israel consideró que es "demasiado pronto" para saber si el ataque es "un acto de terrorismo". 

La falta de precisiones oficiales sobre la identidad del agresor abrió una serie de especulaciones sobre el carácter del ataque en un país en el que cotidianamente ocurre tiroteos en escuelas, universidad y lugares de trabajo.
La sorpresa fue que el senador estadounidense Bill Nelson aseguró que el tirador es de origen hispano e ingresó al aeropuerto con una credencial militar.

En declaraciones a la cadena NSNBC, el senador demócrata afirmó que el tirador llevaba una identificación militar con el nombre de Esteban Santiago, de 26 años, aunque no pudo confirmar si el documento le pertenecía o era de otra persona.

Asimismo, Nelson sostuvo que el área de retiro de equipaje era un "blanco fácil" y sostuvo que no podía especificar las motivaciones del autor del ataque.

Pese a las afirmaciones del legislador demócrata, el Comisionado de Broward, Chip LaMarca, informó a la prensa que el detenido había llegado al aeropuerto de Fort Lauderdale en un vuelo con un arma registrada en su bolso de mano. El tirador consiguió su bolso y se dirigió al baño para cargarla antes de salir y disparar, aseguró LaMarca.

Luego de conocerse el tiroteo, las cadenas estadounidenses comenzaron a reproducir imágenes de pasajeros corriendo por las pistas buscando refugio, una imagen que se extendió a lo largo de las horas y que se agravó con los rumores de la existencia de un segundo atacante.

Pese a que la alcaldesa de Broward, Barbara Shareif, asegurara previamente que no hay pruebas de que el autor de los disparos haya "actuado en complicidad con otros", algunos medios reportaron nuevos disparos mientras sucedía la evacuación.

La versiones periodísticas, luego desestimadas por el Comisario local pero provocadas por la confusión y la ausencia de información oficial, señalaban que una nueva balacera había tenido lugar dentro del aeropuerto, esta vez en el estacionamiento de autos entre las Terminales 1 y 2.

Pese a los informado por la policía local, la Dirección de Seguridad en el Transporte (TSA) sí emitió una alerta a través de su cuenta oficial en Twitter alertando sobre la existencia de un "tirador activo" en el aeropuerto y reiteró que las instalaciones han sido "cerradas".

Al mismo tiempo, las diferentes emisoras mostraban corridas de pasajeros y trabajadores aeroportuarios buscando refugio y el despliegue de fuerzas policiales que hacían suponer la continuidad de los operativos para dar con un supuesto segundo tirador.

Cuatro horas después de terminado el ataque, el operativo de seguridad continúa en el segundo aeropuerto en importancia de Miami, que recibe 27 millones de pasajeros anuales y opera vuelos al interior de Estados Unidos y el Caribe.

Pese a las desmentida oficial sobre otro atacante, los centenares de personas que permanecen aglomeradas dentro del aeropuerto son retiradas por goteos por la policía con las manos en alto, lo que sugiere que aún persiste la situación de peligro en la terminal aérea, que se encuentra sin funcionares desde minutos después del incidente.

El presidente Barack Obama fue informado de lo que está sucediendo en el aeropuerto de Fort Lauderdale por su asesora de seguridad nacional y lucha antiterrorista, Lisa Mónaco, indicó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), Ned Price.

Por su parte, el presidente electo, Donald Trump, dijo a través de Twitter que sigue de cerca la "terrible situación en Florida" y habló con el gobernador del estado, Rick Scott, quien se trasladó hasta el aeropuerto para ser informado en persona.

En un conferencia de prensa, Scott aseguró que "el responsable va a tener que pagar frente a la justicia: Florida no tolerará actos malvados", afirmó.

06 ENE 2017 - 17:29

El aeropuerto, ubicado en Broward, en las afueras de Miami, y de gran importancia en tránsito aéreo, fue escenario hoy de un ataque de una persona no identificada que abrió fuego contra los pasajeros en la zona de recepción de equipaje de la Terminal 2.

De acuerdo a las declaraciones brindadas por el Comisario general del condado de Broward, Scott Israel, el atacante actuó solo y fue detenido "ileso" y sin ofrecer resistencia, luego de abrir fuego indiscriminadamente a los pasajeros que retiraban sus equipajes.

Diferentes medios locales, señalaron que el agresor comenzó la balacera luego de extraer un arma de su equipaje facturado en uno de los baños de la terminal aérea, para después emprender contra el resto de las personas que aguardaban la salida de sus equipajes.

Más allá de la manifiesta intencionalidad, durante la rueda de prensa brindada en el mismo aeropuerto, Israel consideró que es "demasiado pronto" para saber si el ataque es "un acto de terrorismo". 

La falta de precisiones oficiales sobre la identidad del agresor abrió una serie de especulaciones sobre el carácter del ataque en un país en el que cotidianamente ocurre tiroteos en escuelas, universidad y lugares de trabajo.
La sorpresa fue que el senador estadounidense Bill Nelson aseguró que el tirador es de origen hispano e ingresó al aeropuerto con una credencial militar.

En declaraciones a la cadena NSNBC, el senador demócrata afirmó que el tirador llevaba una identificación militar con el nombre de Esteban Santiago, de 26 años, aunque no pudo confirmar si el documento le pertenecía o era de otra persona.

Asimismo, Nelson sostuvo que el área de retiro de equipaje era un "blanco fácil" y sostuvo que no podía especificar las motivaciones del autor del ataque.

Pese a las afirmaciones del legislador demócrata, el Comisionado de Broward, Chip LaMarca, informó a la prensa que el detenido había llegado al aeropuerto de Fort Lauderdale en un vuelo con un arma registrada en su bolso de mano. El tirador consiguió su bolso y se dirigió al baño para cargarla antes de salir y disparar, aseguró LaMarca.

Luego de conocerse el tiroteo, las cadenas estadounidenses comenzaron a reproducir imágenes de pasajeros corriendo por las pistas buscando refugio, una imagen que se extendió a lo largo de las horas y que se agravó con los rumores de la existencia de un segundo atacante.

Pese a que la alcaldesa de Broward, Barbara Shareif, asegurara previamente que no hay pruebas de que el autor de los disparos haya "actuado en complicidad con otros", algunos medios reportaron nuevos disparos mientras sucedía la evacuación.

La versiones periodísticas, luego desestimadas por el Comisario local pero provocadas por la confusión y la ausencia de información oficial, señalaban que una nueva balacera había tenido lugar dentro del aeropuerto, esta vez en el estacionamiento de autos entre las Terminales 1 y 2.

Pese a los informado por la policía local, la Dirección de Seguridad en el Transporte (TSA) sí emitió una alerta a través de su cuenta oficial en Twitter alertando sobre la existencia de un "tirador activo" en el aeropuerto y reiteró que las instalaciones han sido "cerradas".

Al mismo tiempo, las diferentes emisoras mostraban corridas de pasajeros y trabajadores aeroportuarios buscando refugio y el despliegue de fuerzas policiales que hacían suponer la continuidad de los operativos para dar con un supuesto segundo tirador.

Cuatro horas después de terminado el ataque, el operativo de seguridad continúa en el segundo aeropuerto en importancia de Miami, que recibe 27 millones de pasajeros anuales y opera vuelos al interior de Estados Unidos y el Caribe.

Pese a las desmentida oficial sobre otro atacante, los centenares de personas que permanecen aglomeradas dentro del aeropuerto son retiradas por goteos por la policía con las manos en alto, lo que sugiere que aún persiste la situación de peligro en la terminal aérea, que se encuentra sin funcionares desde minutos después del incidente.

El presidente Barack Obama fue informado de lo que está sucediendo en el aeropuerto de Fort Lauderdale por su asesora de seguridad nacional y lucha antiterrorista, Lisa Mónaco, indicó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), Ned Price.

Por su parte, el presidente electo, Donald Trump, dijo a través de Twitter que sigue de cerca la "terrible situación en Florida" y habló con el gobernador del estado, Rick Scott, quien se trasladó hasta el aeropuerto para ser informado en persona.

En un conferencia de prensa, Scott aseguró que "el responsable va a tener que pagar frente a la justicia: Florida no tolerará actos malvados", afirmó.


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