Llevan una supercomputadora a la Estación Espacial Internacional

Un cohete Falcon 9 despegó esta tarde desde el Centro Espacial Kennedy, en la estadounidense Florida, para llevar a la Estación Espacial Internacional (EEI) la supercomputadora "Spaceborne Computer", como parte de un experimento de un año que buscará verificar si una máquina comercial de alto rendimiento puede funcionar en las duras condiciones del espacio.

14 AGO 2017 - 18:12 | Actualizado 30 SEP 2022 - 18:06

 

La supercomputadora desarrollada por la empresa Hewlett Packard, como parte de un experimento conjunto con la NASA, partió de a las 13.30 de Argentina a bordo de una nave Dragon de SpaceX, en el que marca la 12da. misión comercial de la empresa de Elon Musk.

La cápsula llegará a la EEI el miércoles a las 6.30 de Argentina y será capturada por el brazo robótico de la Estación, operado por los astronautas Jack Fischer y Paolo Nespoli, en un acontecimiento que podrá seguirse en vivo por internet, informó hoy la NASA.

Una vez en la EEI, la "Spaceborne Computer" intentará comprobar si es posible ejecutar a la perfección un sistema informático comercial de alto rendimiento (COTS, por sus siglas en inglés) en el espacio por el lapso de un año, el mismo tiempo que, se estima, duraría un viaje a Marte.

Uno de los objetivos de este inaudito experimento es verificar si durante los eventos de alta radiación se reduce el consumo de energía eléctrica y, por lo tanto, la velocidad de funcionamiento de los sistemas informáticos, en un intento de determinar si tales sistemas todavía pueden funcionar correctamente. 

Según describe la NASA en el documento de la misión, la supercomputadora ejecutará aplicaciones y procesará datos intensivos en un clima de radiación cambiante; monitorizará el consumo de energía y ajustará dinámicamente la potencia consumida; y determinará los efectos de la radiación solar en los sistemas durante el funcionamiento. 

Pero la "Spaceborne Computer" también intentará saber si es posible contar con una herramienta para acortar los tiempos de comunicación entre la Tierra y futuras misiones espaciales tripuladas.

Según un artículo publicado por Hewlett Packard, muchos de los cálculos necesarios para los proyectos de investigación espacial todavía se hacen en la Tierra debido a las limitadas capacidades de computación en el espacio, lo que crea un desafío al transmitir datos desde y hacia el espacio. 

Mientras que este enfoque funciona para la exploración espacial en la Luna o en la órbita terrestre baja, "cuando los astronautas pueden estar en comunicación casi en tiempo real con la Tierra, una vez que viajan más lejos y más cerca de Marte, experimentarán mayores latencias de comunicación. Esto podría significar que llevaría hasta 20 minutos para que las comunicaciones llegaran a la Tierra y luego otros 20 minutos para que las respuestas llegaran a los astronautas", precisa el texto de la empresa. 

Y explica que un retraso tan largo de la comunicación elevaría el peligro de una misión espacial en el caso de que los astronautas se encuentran con cualquier escenario crítico que no sean capaces de resolver ellos mismos.

El corazón de la supercomputadora consiste en un conjunto de sistemas HPE Apollo clase 40 con una interconexión HPC de alta velocidad, que funciona con un sistema operativo Linux de código abierto.

Si bien el equipo no tiene modificaciones físicas, "creamos un recinto único refrigerado por agua para el hardware y desarrollamos un software de sistema diseñado específicamente para resolver las limitaciones ambientales y los requisitos de confiabilidad de la supercomputación en el espacio", señaló en un comunicado Alain Andreoli, gerente General de infraestructura de data center de Hewlett Packard.

Para resistir a las exigencias del espacio (radiación, erupciones solares, partículas subatómicas, micrometeoritos, energía eléctrica inestable, enfriamiento irregular), las computadoras que se usan en la EEI tienen que ser "endurecidas" con modificaciones de hardware.

Este endurecimiento físico toma tiempo, dinero y le añade peso al equipo, por lo que la empresa adoptó un enfoque diferente para "endurecer" los sistemas con software, precisó. 

La supercomputadora se acerca hacia la EEI como parte de otros materiales de investigación, entre los que se incluyen experimentos que buscan una mejor comprensión de la enfermedad de Parkinson así como el origen de los rayos cósmicos.

La nave, en tanto, regresará a la Tierra a mediados de septiembre con alrededor de 1.500 kilos de suministros de ciencia, hardware y equipos.

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14 AGO 2017 - 18:12

 

La supercomputadora desarrollada por la empresa Hewlett Packard, como parte de un experimento conjunto con la NASA, partió de a las 13.30 de Argentina a bordo de una nave Dragon de SpaceX, en el que marca la 12da. misión comercial de la empresa de Elon Musk.

La cápsula llegará a la EEI el miércoles a las 6.30 de Argentina y será capturada por el brazo robótico de la Estación, operado por los astronautas Jack Fischer y Paolo Nespoli, en un acontecimiento que podrá seguirse en vivo por internet, informó hoy la NASA.

Una vez en la EEI, la "Spaceborne Computer" intentará comprobar si es posible ejecutar a la perfección un sistema informático comercial de alto rendimiento (COTS, por sus siglas en inglés) en el espacio por el lapso de un año, el mismo tiempo que, se estima, duraría un viaje a Marte.

Uno de los objetivos de este inaudito experimento es verificar si durante los eventos de alta radiación se reduce el consumo de energía eléctrica y, por lo tanto, la velocidad de funcionamiento de los sistemas informáticos, en un intento de determinar si tales sistemas todavía pueden funcionar correctamente. 

Según describe la NASA en el documento de la misión, la supercomputadora ejecutará aplicaciones y procesará datos intensivos en un clima de radiación cambiante; monitorizará el consumo de energía y ajustará dinámicamente la potencia consumida; y determinará los efectos de la radiación solar en los sistemas durante el funcionamiento. 

Pero la "Spaceborne Computer" también intentará saber si es posible contar con una herramienta para acortar los tiempos de comunicación entre la Tierra y futuras misiones espaciales tripuladas.

Según un artículo publicado por Hewlett Packard, muchos de los cálculos necesarios para los proyectos de investigación espacial todavía se hacen en la Tierra debido a las limitadas capacidades de computación en el espacio, lo que crea un desafío al transmitir datos desde y hacia el espacio. 

Mientras que este enfoque funciona para la exploración espacial en la Luna o en la órbita terrestre baja, "cuando los astronautas pueden estar en comunicación casi en tiempo real con la Tierra, una vez que viajan más lejos y más cerca de Marte, experimentarán mayores latencias de comunicación. Esto podría significar que llevaría hasta 20 minutos para que las comunicaciones llegaran a la Tierra y luego otros 20 minutos para que las respuestas llegaran a los astronautas", precisa el texto de la empresa. 

Y explica que un retraso tan largo de la comunicación elevaría el peligro de una misión espacial en el caso de que los astronautas se encuentran con cualquier escenario crítico que no sean capaces de resolver ellos mismos.

El corazón de la supercomputadora consiste en un conjunto de sistemas HPE Apollo clase 40 con una interconexión HPC de alta velocidad, que funciona con un sistema operativo Linux de código abierto.

Si bien el equipo no tiene modificaciones físicas, "creamos un recinto único refrigerado por agua para el hardware y desarrollamos un software de sistema diseñado específicamente para resolver las limitaciones ambientales y los requisitos de confiabilidad de la supercomputación en el espacio", señaló en un comunicado Alain Andreoli, gerente General de infraestructura de data center de Hewlett Packard.

Para resistir a las exigencias del espacio (radiación, erupciones solares, partículas subatómicas, micrometeoritos, energía eléctrica inestable, enfriamiento irregular), las computadoras que se usan en la EEI tienen que ser "endurecidas" con modificaciones de hardware.

Este endurecimiento físico toma tiempo, dinero y le añade peso al equipo, por lo que la empresa adoptó un enfoque diferente para "endurecer" los sistemas con software, precisó. 

La supercomputadora se acerca hacia la EEI como parte de otros materiales de investigación, entre los que se incluyen experimentos que buscan una mejor comprensión de la enfermedad de Parkinson así como el origen de los rayos cósmicos.

La nave, en tanto, regresará a la Tierra a mediados de septiembre con alrededor de 1.500 kilos de suministros de ciencia, hardware y equipos.


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