Alerta por el Síndrome Urémico Hemolítico

La Argentina es el país que tiene el índice de casos de Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) más alto a nivel mundial. Se registran alrededor de 300 a 500 por año y se estima una prevalencia de uno de cada 100 mil habitantes. El consumo de carne mal cocida es uno de los factores que más incide.

La carne cruda es uno de los potenciales transmisores de la bacteria.
19 AGO 2017 - 20:52 | Actualizado

EL SUH es una enfermedad grave que afecta principalmente a chicos menores de cinco años, y que ocurre especialmente por el consumo de alimentos contaminados con escherichia coli, aunque la bacteria puede ingresar al organismo por otras vías.
En la Argentina este sábado se conmemoró el Día Nacional de la Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), una fecha instituida en honor al natalicio del pediatra Carlos Gianantonio, nacido en 1926, quien describió este síndrome en la literatura médica internacional, y que resulta el causante de la necesidad de trasplantes de riñón en un 20% de los niños afectados por el mal.
El país lidera los índices de casos a nivel continental y también mundial, de una enfermedad cuya principal causa está ligada a los alimentos contaminados, un factor que podría modificarse con patrones de manejo sanitario muy simple.
¿Qué es el SUH?

El síndrome urémico hemolítico (SUH) es una enfermedad grave causada por una de las cepas de la bacteria Escherichia coli, productora de toxina Shiga (STEC), que puede provocar serias complicaciones renales, dejar secuelas de por vida o incluso provocar la muerte, principalmente en niños.
La enfermedad es de comienzo agudo y el daño renal que se presenta generalmente a continuación de un episodio de diarrea con o sin sangre, principalmente en niños menores de 5 años.
Son síntomas que pueden acompañarse con fiebre, vómitos y dolor abdominal. También puede afectar otros órganos como sistema nervioso central, pulmones, páncreas y corazón, y llevar a la muerte debido a complicaciones neurológicas, intestinales, cardíacas o a infecciones.
El período de incubación es de dos a diez días, con una media de tres o cuatro días, y el de transmisibilidad hasta tres semanas o más en los niños y de una semana o menos en los adultos, después del comienzo de la diarrea.
Se trata de la primera causa de insuficiencia renal aguda en niños menores de 5 años según la Sociedad Argentina de Pediatría. Puede causar la muerte o dejar secuelas para toda la vida, como insuficiencia renal crónica, hipertensión arterial y alteraciones neurológicas. Se registran hasta 500 casos por año y se estima que afecta a uno de cada 100.000 habitantes.
El origen principal de los brotes son los productos de carne picada cruda o poco cocinada, y por eso se la conoce como “el mal de las hamburguesas crudas”, pero también la leche sin pasteurizar, y las frutas y verduras mal lavadas o mal cocidas contaminadas con la bacteria. En la época estival, la mala higiene de las piletas de natación también puede ser un factor de riesgo.
Estragos en el organismo

“Desde el minuto cero, la toxina hace estragos en el organismo, sobre todo para los chicos menores de cinco años. A menudo, cuando podemos detectar la infección, el cuadro ya está avanzado”, afirma la licenciada Laura Romano del Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas.
Romano destacó que “lo fundamental es la prevención” y recomendó: “En primer lugar, hay que cocinar la carne hasta que esté completamente marrón. No jugosa ni con el centro rojo. Tiene que estar totalmente cocida, superando los 70 grados, que es la temperatura que mata la bacteria. Y después lavando bien las frutas y verduras antes de consumirlas”.
Los grupos de riesgo son los chicos y los adultos mayores, que tienen el sistema inmune deprimido. Los adultos también pueden contaminarse, pero su organismo está más preparado para resistir la bacteria.
Los síntomas a los que hay que prestar atención están relacionados con una diarrea muy fuerte, que excede el tiempo normal en que se cursa un malestar estomacal de este tipo.
Luego a medida que avanza la infección hay vómitos, dolor abdominal y fiebre.
“Hay tratamientos, pero la consulta con el profesional ante el menor síntoma es clave. Es una enfermedad que daña severamente la función renal. No todos los casos terminan en diálisis o trasplante, pero en muchos de ellos los riñones se ven afectados para toda la vida”, explicó Romano.
Entre las recomendaciones que brinda la Sociedad Argentina de Pediatría se destaca que los padres no deberían permitir que los menores de 2 años de edad consuman comidas rápidas.
“Nosotros lo hacemos extensivo a todos los chicos, no solo por el aspecto nutricional sino porque son carnes procesadas. Si bien hay puntos críticos de control, se potencia el riesgo de una contaminación en el proceso de cocción o al nivel de la cadena de frío”, concluyó la especialista.
Los casos por región

Según el último reporte -7 de agosto- del Boletín Epidemiológico de la República Argentina, durante el año 2017 y hasta la semana 26, se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS)  180 casos de SUH, siendo la media de casos para el periodo 2010-2016 hasta SE26 de 206 casos.
La tasa correspondiente para 2017 es de 0,41 casos cada 100.000 habitantes. La tasa acumulada más alta de este período se registró en los años 2011, 2014 y 2016 (0,47) y la más baja en 2013 (0,32).  
Durante el año 2017, la mitad de los casos notificados se concentra en el grupo de 2 a 4 años, seguidos por el grupo de 1 año. La tasa de notificación más alta corresponde a este último grupo con 6,3 casos cada 100.000 habitantes.
En cuanto a la distribución de los casos según ubicación geográfica, la región centro de Argentina acompaña las tasas de notificación registradas para el total país, con una leve tendencia descendente, en tanto que la región Sur presenta las tasas de notificación más elevadas.
La región Cuyo mantiene tasas por encima del total país en los últimos cuatro años. Las regiones NOA y NEA transcurren por debajo del total país durante el período analizado.
Chubut no escapa a los índices de  Patagonia y de hecho es la provincia con mayores índices durante los últimos dos años. A nivel regional, luego de mostrar una disminución de la tasa de notificación entre 2011 y 2013, registra un ascenso de las notificaciones hasta el año 2015 para luego descender en 2016.
En 2016, al cierre de la semana epidemiológica 26 se habían registrados 7 casos, con una tasa de 1,21 cada 100 mil habitantes, en tanto que para el mismo periodo de este año se notificaron 8 casos y la tasa pasó a 1.36.
Un tratamiento argentino

Hace pocos meses se anunció que la compañía Inmunova está desarrollando un medicamento biológico innovador que se podría convertir en el primer tratamiento para evitar la progresión del síndrome urémico hemolítico (SUH) en la Argentina y en el mundo.
La firma, conformada por científicos provenientes de la Fundación Instituto Leloir, comenzará este año la primera fase de ensayos clínicos en voluntarios adultos en la Sección Farmacología Clínica del Hospital Italiano.
De acuerdo a los datos conocidos, el nuevo medicamento en desarrollo es un antisuero, similar a los tratamientos que se utilizan contra las picaduras de serpientes y alacranes, y actúa neutralizando la toxina Shiga, que produce esta enfermedad.#

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La carne cruda es uno de los potenciales transmisores de la bacteria.
19 AGO 2017 - 20:52

EL SUH es una enfermedad grave que afecta principalmente a chicos menores de cinco años, y que ocurre especialmente por el consumo de alimentos contaminados con escherichia coli, aunque la bacteria puede ingresar al organismo por otras vías.
En la Argentina este sábado se conmemoró el Día Nacional de la Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), una fecha instituida en honor al natalicio del pediatra Carlos Gianantonio, nacido en 1926, quien describió este síndrome en la literatura médica internacional, y que resulta el causante de la necesidad de trasplantes de riñón en un 20% de los niños afectados por el mal.
El país lidera los índices de casos a nivel continental y también mundial, de una enfermedad cuya principal causa está ligada a los alimentos contaminados, un factor que podría modificarse con patrones de manejo sanitario muy simple.
¿Qué es el SUH?

El síndrome urémico hemolítico (SUH) es una enfermedad grave causada por una de las cepas de la bacteria Escherichia coli, productora de toxina Shiga (STEC), que puede provocar serias complicaciones renales, dejar secuelas de por vida o incluso provocar la muerte, principalmente en niños.
La enfermedad es de comienzo agudo y el daño renal que se presenta generalmente a continuación de un episodio de diarrea con o sin sangre, principalmente en niños menores de 5 años.
Son síntomas que pueden acompañarse con fiebre, vómitos y dolor abdominal. También puede afectar otros órganos como sistema nervioso central, pulmones, páncreas y corazón, y llevar a la muerte debido a complicaciones neurológicas, intestinales, cardíacas o a infecciones.
El período de incubación es de dos a diez días, con una media de tres o cuatro días, y el de transmisibilidad hasta tres semanas o más en los niños y de una semana o menos en los adultos, después del comienzo de la diarrea.
Se trata de la primera causa de insuficiencia renal aguda en niños menores de 5 años según la Sociedad Argentina de Pediatría. Puede causar la muerte o dejar secuelas para toda la vida, como insuficiencia renal crónica, hipertensión arterial y alteraciones neurológicas. Se registran hasta 500 casos por año y se estima que afecta a uno de cada 100.000 habitantes.
El origen principal de los brotes son los productos de carne picada cruda o poco cocinada, y por eso se la conoce como “el mal de las hamburguesas crudas”, pero también la leche sin pasteurizar, y las frutas y verduras mal lavadas o mal cocidas contaminadas con la bacteria. En la época estival, la mala higiene de las piletas de natación también puede ser un factor de riesgo.
Estragos en el organismo

“Desde el minuto cero, la toxina hace estragos en el organismo, sobre todo para los chicos menores de cinco años. A menudo, cuando podemos detectar la infección, el cuadro ya está avanzado”, afirma la licenciada Laura Romano del Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas.
Romano destacó que “lo fundamental es la prevención” y recomendó: “En primer lugar, hay que cocinar la carne hasta que esté completamente marrón. No jugosa ni con el centro rojo. Tiene que estar totalmente cocida, superando los 70 grados, que es la temperatura que mata la bacteria. Y después lavando bien las frutas y verduras antes de consumirlas”.
Los grupos de riesgo son los chicos y los adultos mayores, que tienen el sistema inmune deprimido. Los adultos también pueden contaminarse, pero su organismo está más preparado para resistir la bacteria.
Los síntomas a los que hay que prestar atención están relacionados con una diarrea muy fuerte, que excede el tiempo normal en que se cursa un malestar estomacal de este tipo.
Luego a medida que avanza la infección hay vómitos, dolor abdominal y fiebre.
“Hay tratamientos, pero la consulta con el profesional ante el menor síntoma es clave. Es una enfermedad que daña severamente la función renal. No todos los casos terminan en diálisis o trasplante, pero en muchos de ellos los riñones se ven afectados para toda la vida”, explicó Romano.
Entre las recomendaciones que brinda la Sociedad Argentina de Pediatría se destaca que los padres no deberían permitir que los menores de 2 años de edad consuman comidas rápidas.
“Nosotros lo hacemos extensivo a todos los chicos, no solo por el aspecto nutricional sino porque son carnes procesadas. Si bien hay puntos críticos de control, se potencia el riesgo de una contaminación en el proceso de cocción o al nivel de la cadena de frío”, concluyó la especialista.
Los casos por región

Según el último reporte -7 de agosto- del Boletín Epidemiológico de la República Argentina, durante el año 2017 y hasta la semana 26, se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS)  180 casos de SUH, siendo la media de casos para el periodo 2010-2016 hasta SE26 de 206 casos.
La tasa correspondiente para 2017 es de 0,41 casos cada 100.000 habitantes. La tasa acumulada más alta de este período se registró en los años 2011, 2014 y 2016 (0,47) y la más baja en 2013 (0,32).  
Durante el año 2017, la mitad de los casos notificados se concentra en el grupo de 2 a 4 años, seguidos por el grupo de 1 año. La tasa de notificación más alta corresponde a este último grupo con 6,3 casos cada 100.000 habitantes.
En cuanto a la distribución de los casos según ubicación geográfica, la región centro de Argentina acompaña las tasas de notificación registradas para el total país, con una leve tendencia descendente, en tanto que la región Sur presenta las tasas de notificación más elevadas.
La región Cuyo mantiene tasas por encima del total país en los últimos cuatro años. Las regiones NOA y NEA transcurren por debajo del total país durante el período analizado.
Chubut no escapa a los índices de  Patagonia y de hecho es la provincia con mayores índices durante los últimos dos años. A nivel regional, luego de mostrar una disminución de la tasa de notificación entre 2011 y 2013, registra un ascenso de las notificaciones hasta el año 2015 para luego descender en 2016.
En 2016, al cierre de la semana epidemiológica 26 se habían registrados 7 casos, con una tasa de 1,21 cada 100 mil habitantes, en tanto que para el mismo periodo de este año se notificaron 8 casos y la tasa pasó a 1.36.
Un tratamiento argentino

Hace pocos meses se anunció que la compañía Inmunova está desarrollando un medicamento biológico innovador que se podría convertir en el primer tratamiento para evitar la progresión del síndrome urémico hemolítico (SUH) en la Argentina y en el mundo.
La firma, conformada por científicos provenientes de la Fundación Instituto Leloir, comenzará este año la primera fase de ensayos clínicos en voluntarios adultos en la Sección Farmacología Clínica del Hospital Italiano.
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