De Trelew a los glaciares, sin escalas
Desde el 15 de septiembre se puede volar a El Calafate y disfrutar del majestuoso Glaciar Perito Moreno o recorrer pocos kilómetros para conocer El Chaltén. Desde excursiones lacustres a trekking sobre el hielo y variada gastronomía para disfrutar de octubre a abril en temporada alta.
La magia de los hielos patagónicos está más cerca. Desde hace un par de semanas un vuelo conecta en forma directa Trelew y El Calafate, ofreciendo al público de la región visitar el majestuoso Glaciar Perito Moreno, Lago Argentino y El Chaltén, entre otros destinos, durante ocho meses al año.
La conexión directa entre la comarca VIRCh-Valdés, puerta de acceso a miles de turistas que llegan cada año para ver ballenas en el Golfo Nuevo y pingüinos en Punta Tombo, con El Calafate, permite una alternativa que cimenta el corredor turístico patagónico, al que también se integra con otros vuelos a Ushuaia, conformando lo que en algún momento se dio en denominar “Patagonia Fantástica”
Con poco más de una hora y media de vuelo en Aerolíneas Argentinas se puede llegar hasta la ciudad santacruceña, donde existe una variada propuesta de hotelería y gastronomía para desde allí, internarse en el Parque Nacional Los Glaciares y disfrutar cada una de las alternativas turísticas, desde excursiones lacustres, hasta cabalgatas en el bosque.
Jornada participó días pasados de un Fam Press organizado por Aerolíneas Argentinas en el viaje inaugural de la temporada, del que también participaron representantes del sector público y privado del turismo de la zona, con el fin de promocionar los principales productos de la región noreste de Chubut y potenciar ambos destinos de cara al turismo nacional e internacional que llegue a nuestro país para disfrutar de los atractivos patagónicos.
Durante todo un fin de semana se pudieron observar los principales atractivos que tienen como base El Calafate. Un viaje que puede tener como punto de partida una excursión lacustre en el Lago Argentino desde donde se observa el Glaciar Perito Moreno, un atractivo que también a alternativa que también se disfruta desde un sistema de pasarelas que ofrece una vista privilegiada de los majestuosos hielos patagónicos.
Alexis Simunovic, secretario de Turismo de El Calafate, dijo que la conexión entre esa ciudad y Trelew “es una excelente noticia que se está festejando en el todo el sector turístico. Es un vuelo histórico que tuvo hace muchos años El Calafate, uniendo el viejo corredor patagónico hace más de dos décadas y por cosas del mercado se perdió”.
El funcionario municipal expresó que se trata de una ruta histórica, “con la que podemos unir tres puntos de los más importantes en Patagonia, como son Península Valdés, El Calafate y Ushuaia, y de esta manera esta manera poner en valor el producto Patagonia Fantástica que venimos desarrollando hace varios años; es una fuerte apuesta de Aerolíneas Argentinas y nosotros queremos sumarnos a esto, potenciar un vuelo que tiene que quedarse, lo prioritario es comenzar ahora a sostenerlo”.
La temporada alta en el Parque Nacional Los Glaciares se inicia en los primeros días de octubre y finaliza en abril, cuando el otoño tiñe de ocres la cordillera patagónica. Sin embargo desde el punto de vista turístico según Simunovic se trabaja “en año redondo, cada época del año es diferente, y en invierno seguimos trabajando normalmente, el camino al glaciar lo permite, las pasarelas también así que toda la infraestructura está abierta todo el año”, pero aseguró que durante los meses más fríos “nos falta conectividad, ya que en invierno las rutas están más complicadas para el que no es patagónico”.
Hoy la zona tiene la posibilidad de desarrollar un abanico de actividades, desde excursiones en 4x4, cabalgatas, o turismo rural en coquetas estancias que bordean los lagos de la zona, pero también hay dos pequeños centros invernales con una buena proyección a futuro. Y la oferta de excursiones lacustres suman alternativas gourmet, otra con hospedaje en cruceros o almuerzos en campos de la zona durante la recorrida, aunque los más aventureros hoy tienen la chance de navegar en kayak entre los témpanos.
El hielo es el eje central del turismo en El Calafate y además de observarse se puede disfrutar de otras maneras. A escasa distancia del centro de la ciudad se emplaza Glaciarum, un centro de interpretación de los glaciares patagónicos, paso imprescindible para entender el marco natural en el cual uno se sumerge a pocos kilómetros de ese lugar. Otra de las actividades opcionales –aunque consultada y requerida por los turistas- es el ice trekking, o caminatas sobre el glaciar. Una última alternativa, para los momentos de relax y distensión es el Yeti Ice Bar, un novedoso bar de hielo en pleno centro de la ciudad, donde se puede disfrutar un trago en la barra seca o ingresar por algunos minutos a un espacio gélido, cubierto de hielo y donde todo está cubierto de hielo, con buena música y luces que le dan al lugar un ambiente único.
Los próximos meses serán de intenso movimiento en toda la región y tendrán su punto cúlmine en el mes de febrero cuando la Fiesta del Lago convoque a un número de visitantes capaz de llenar la hotelería de El Calafate, movilizados por alguna de las estrellas nacionales e internacionales que se dan cita en alguna de las siete noches que dura el evento.
“Este vuelo tiene que quedarse” dice el titular de la secretaría de turismo de El Calafate y asegura que ahora se inicia el trabajo para sostenerlo en el tiempo y consolidarlo, al tiempo que reconoce el trabajo de todos los sectores para acompañar las acciones de promoción como el Fam Press realizado días pasados.
El Chalten, una visita obligada
Dentro del Parque Nacional Los Glaciares y a 220 kilómetros de El Calafate, se encuentra El Chalten, un pueblo que apenas supera las 2.000 personas de población estable pero que es considerada la capital nacional del trekking y por temporada puede llegar a los 200.000 visitantes.
Jornada y el resto de los integrantes del Fam Press realizado por aerolíneas tuvieron la chance de conocer esa población y apreciar las bellezas de esta pequeña localidad enclavada en la cordillera de Los Andes pero cuya fama es internacional, debido a la visita de destacados escaladores y montañistas todas las temporadas.
A mitad de camino entre ambas ciudades y con el marco del río La Leona, el parador del mismo nombre y los hoteles de campo “La Leona” y “Estancia Estela” dan una chance para los visitantes que puede ir desde un pequeño descanso en el camino hasta un hospedaje en la inmensidad de la estepa patagónica.
La directora de turismo de El Chalten, María Pía García, cuenta que se trata de un pueblo de montaña, con cerca de 200 mil visitantes al año, de los cuales la mitad son esencialmente extranjeros, mientras que el resto es turismo nacional y regional que llega para visitar la localidad y se hospeda en algunas de las 3.200 camas disponibles en los meses de temporada alta.
“Somos la capital del trekking y estamos dentro del Parque Nacional Los Glaciares, pero en la parte norte y acá nos caracterizamos por la diversidad de trekking que hay, tanto sea autoguiado como contratando guías de la localidad, pero además hay muchas otras actividades como kayak, rafting, cabalgatas y muchas relacionadas con el turismo aventura” dijo la funcionaria.
En ese sentido dijo que hay alternativas para expertos, pero también para toda la familia, como el trekking al chorrillo del salto, a apenas 3 kilómetros del pueblo, donde se puede ir caminando o en auto y con una caminata de 10 a 15 minutos se observa una salto de agua con un marco de montaña.
Una de las características que resalto María Pía García fue que al ser un pueblo chico, “la gastronomía local es bien casera, casi todos los negocios son atendidos por sus propietarios y es todo muy artesanal, desde las pastas hasta una pizza o alguna de las cuatro cervezas artesanales que se producen” en el lugar.
En cuanto a hotelería, se cuenta con espacios de alta gama como también hostels y campings, lo que da variedad para el turista y se destaca la posibilidad de contar con servicio de spa en algunos lugares. Uno de los atractivos principales para el turismo tiene que ver con la posibilidad de observar los macizos Fitz Roy o el cerro Torre. El paisaje es variado depende la época del año, “el otoño es muy lindo, los colores son increíbles y está todo más tranquilo, pero en enero es más cálido y la gente prefiere venir en enero y siempre recomendamos venir con una reserva previa”.
La magia de los hielos patagónicos está más cerca. Desde hace un par de semanas un vuelo conecta en forma directa Trelew y El Calafate, ofreciendo al público de la región visitar el majestuoso Glaciar Perito Moreno, Lago Argentino y El Chaltén, entre otros destinos, durante ocho meses al año.
La conexión directa entre la comarca VIRCh-Valdés, puerta de acceso a miles de turistas que llegan cada año para ver ballenas en el Golfo Nuevo y pingüinos en Punta Tombo, con El Calafate, permite una alternativa que cimenta el corredor turístico patagónico, al que también se integra con otros vuelos a Ushuaia, conformando lo que en algún momento se dio en denominar “Patagonia Fantástica”
Con poco más de una hora y media de vuelo en Aerolíneas Argentinas se puede llegar hasta la ciudad santacruceña, donde existe una variada propuesta de hotelería y gastronomía para desde allí, internarse en el Parque Nacional Los Glaciares y disfrutar cada una de las alternativas turísticas, desde excursiones lacustres, hasta cabalgatas en el bosque.
Jornada participó días pasados de un Fam Press organizado por Aerolíneas Argentinas en el viaje inaugural de la temporada, del que también participaron representantes del sector público y privado del turismo de la zona, con el fin de promocionar los principales productos de la región noreste de Chubut y potenciar ambos destinos de cara al turismo nacional e internacional que llegue a nuestro país para disfrutar de los atractivos patagónicos.
Durante todo un fin de semana se pudieron observar los principales atractivos que tienen como base El Calafate. Un viaje que puede tener como punto de partida una excursión lacustre en el Lago Argentino desde donde se observa el Glaciar Perito Moreno, un atractivo que también a alternativa que también se disfruta desde un sistema de pasarelas que ofrece una vista privilegiada de los majestuosos hielos patagónicos.
Alexis Simunovic, secretario de Turismo de El Calafate, dijo que la conexión entre esa ciudad y Trelew “es una excelente noticia que se está festejando en el todo el sector turístico. Es un vuelo histórico que tuvo hace muchos años El Calafate, uniendo el viejo corredor patagónico hace más de dos décadas y por cosas del mercado se perdió”.
El funcionario municipal expresó que se trata de una ruta histórica, “con la que podemos unir tres puntos de los más importantes en Patagonia, como son Península Valdés, El Calafate y Ushuaia, y de esta manera esta manera poner en valor el producto Patagonia Fantástica que venimos desarrollando hace varios años; es una fuerte apuesta de Aerolíneas Argentinas y nosotros queremos sumarnos a esto, potenciar un vuelo que tiene que quedarse, lo prioritario es comenzar ahora a sostenerlo”.
La temporada alta en el Parque Nacional Los Glaciares se inicia en los primeros días de octubre y finaliza en abril, cuando el otoño tiñe de ocres la cordillera patagónica. Sin embargo desde el punto de vista turístico según Simunovic se trabaja “en año redondo, cada época del año es diferente, y en invierno seguimos trabajando normalmente, el camino al glaciar lo permite, las pasarelas también así que toda la infraestructura está abierta todo el año”, pero aseguró que durante los meses más fríos “nos falta conectividad, ya que en invierno las rutas están más complicadas para el que no es patagónico”.
Hoy la zona tiene la posibilidad de desarrollar un abanico de actividades, desde excursiones en 4x4, cabalgatas, o turismo rural en coquetas estancias que bordean los lagos de la zona, pero también hay dos pequeños centros invernales con una buena proyección a futuro. Y la oferta de excursiones lacustres suman alternativas gourmet, otra con hospedaje en cruceros o almuerzos en campos de la zona durante la recorrida, aunque los más aventureros hoy tienen la chance de navegar en kayak entre los témpanos.
El hielo es el eje central del turismo en El Calafate y además de observarse se puede disfrutar de otras maneras. A escasa distancia del centro de la ciudad se emplaza Glaciarum, un centro de interpretación de los glaciares patagónicos, paso imprescindible para entender el marco natural en el cual uno se sumerge a pocos kilómetros de ese lugar. Otra de las actividades opcionales –aunque consultada y requerida por los turistas- es el ice trekking, o caminatas sobre el glaciar. Una última alternativa, para los momentos de relax y distensión es el Yeti Ice Bar, un novedoso bar de hielo en pleno centro de la ciudad, donde se puede disfrutar un trago en la barra seca o ingresar por algunos minutos a un espacio gélido, cubierto de hielo y donde todo está cubierto de hielo, con buena música y luces que le dan al lugar un ambiente único.
Los próximos meses serán de intenso movimiento en toda la región y tendrán su punto cúlmine en el mes de febrero cuando la Fiesta del Lago convoque a un número de visitantes capaz de llenar la hotelería de El Calafate, movilizados por alguna de las estrellas nacionales e internacionales que se dan cita en alguna de las siete noches que dura el evento.
“Este vuelo tiene que quedarse” dice el titular de la secretaría de turismo de El Calafate y asegura que ahora se inicia el trabajo para sostenerlo en el tiempo y consolidarlo, al tiempo que reconoce el trabajo de todos los sectores para acompañar las acciones de promoción como el Fam Press realizado días pasados.
El Chalten, una visita obligada
Dentro del Parque Nacional Los Glaciares y a 220 kilómetros de El Calafate, se encuentra El Chalten, un pueblo que apenas supera las 2.000 personas de población estable pero que es considerada la capital nacional del trekking y por temporada puede llegar a los 200.000 visitantes.
Jornada y el resto de los integrantes del Fam Press realizado por aerolíneas tuvieron la chance de conocer esa población y apreciar las bellezas de esta pequeña localidad enclavada en la cordillera de Los Andes pero cuya fama es internacional, debido a la visita de destacados escaladores y montañistas todas las temporadas.
A mitad de camino entre ambas ciudades y con el marco del río La Leona, el parador del mismo nombre y los hoteles de campo “La Leona” y “Estancia Estela” dan una chance para los visitantes que puede ir desde un pequeño descanso en el camino hasta un hospedaje en la inmensidad de la estepa patagónica.
La directora de turismo de El Chalten, María Pía García, cuenta que se trata de un pueblo de montaña, con cerca de 200 mil visitantes al año, de los cuales la mitad son esencialmente extranjeros, mientras que el resto es turismo nacional y regional que llega para visitar la localidad y se hospeda en algunas de las 3.200 camas disponibles en los meses de temporada alta.
“Somos la capital del trekking y estamos dentro del Parque Nacional Los Glaciares, pero en la parte norte y acá nos caracterizamos por la diversidad de trekking que hay, tanto sea autoguiado como contratando guías de la localidad, pero además hay muchas otras actividades como kayak, rafting, cabalgatas y muchas relacionadas con el turismo aventura” dijo la funcionaria.
En ese sentido dijo que hay alternativas para expertos, pero también para toda la familia, como el trekking al chorrillo del salto, a apenas 3 kilómetros del pueblo, donde se puede ir caminando o en auto y con una caminata de 10 a 15 minutos se observa una salto de agua con un marco de montaña.
Una de las características que resalto María Pía García fue que al ser un pueblo chico, “la gastronomía local es bien casera, casi todos los negocios son atendidos por sus propietarios y es todo muy artesanal, desde las pastas hasta una pizza o alguna de las cuatro cervezas artesanales que se producen” en el lugar.
En cuanto a hotelería, se cuenta con espacios de alta gama como también hostels y campings, lo que da variedad para el turista y se destaca la posibilidad de contar con servicio de spa en algunos lugares. Uno de los atractivos principales para el turismo tiene que ver con la posibilidad de observar los macizos Fitz Roy o el cerro Torre. El paisaje es variado depende la época del año, “el otoño es muy lindo, los colores son increíbles y está todo más tranquilo, pero en enero es más cálido y la gente prefiere venir en enero y siempre recomendamos venir con una reserva previa”.