Olga Fernández, un voto de 96 años en Madryn
A media mañana el salón de la Escuela 84 se fundió en un cerrado aplauso para Olga Fernández de Mansill, que votó como lo viene haciendo desde 1947 cuando se instauró el sufragio femenino en la Argentina.
Tiene 96 años y concurrió junto a su hijo al establecimiento educativo para dejar expresada su voluntad mediante la elección de uno de las boletas.
Con sus 96 años, cumplidos el 12 de septiembre, la mujer oriunda de Córdoba llegó hasta la Escuela Nº 84 acompañada de su hijo, a quien le había adelantado su voluntad de votar.
Desde hace dos años radicada en Puerto Madryn, para estar cerca de su hijo, Olga Fernández de Mansilla dijo que “siempre he tenido el deseo de votar. Siempre estuvimos paradito en la puerta el día de cualquier elección que sea porque siempre ha sido la misma voluntad”.
Su presencia es todo un ejemplo de compromiso cívico, además de ser historia viva respecto a la mujer y la votación porque participó en la primera elección donde se rompió con el denominado voto calificado que cercenaba la posibilidad de votación a las mujeres. Desde 1947, con las salvedades de la interrupción de los gobiernos de facto, Olga Fernández de Mansilla concurre a la mesa asignada para cumplir con su deber cívico.
“A lo largo de los años nunca falte siempre estuvo al pie de la letra” dijo una sonriente mujer. “Ya le había dicho a mi hijo que vamos a ir a votar sea a la mañana o la tarde”. Recalcó que “es un día de alegría para mí tras todas las tristezas que hemos pasado” dijo la mujer de 96 años de edad, quien en agosto dijo presente también en las PASO. Desde 2015 se afincó en Madryn para estar junto a su hijo. Decisión que la llevó a dejar Córdoba para venir al viento patagónico, determinación que realza porque “él es el sostén de mi vid; conocía pero es una ciudad hermosa, trabajadora”.#
Tiene 96 años y concurrió junto a su hijo al establecimiento educativo para dejar expresada su voluntad mediante la elección de uno de las boletas.
Con sus 96 años, cumplidos el 12 de septiembre, la mujer oriunda de Córdoba llegó hasta la Escuela Nº 84 acompañada de su hijo, a quien le había adelantado su voluntad de votar.
Desde hace dos años radicada en Puerto Madryn, para estar cerca de su hijo, Olga Fernández de Mansilla dijo que “siempre he tenido el deseo de votar. Siempre estuvimos paradito en la puerta el día de cualquier elección que sea porque siempre ha sido la misma voluntad”.
Su presencia es todo un ejemplo de compromiso cívico, además de ser historia viva respecto a la mujer y la votación porque participó en la primera elección donde se rompió con el denominado voto calificado que cercenaba la posibilidad de votación a las mujeres. Desde 1947, con las salvedades de la interrupción de los gobiernos de facto, Olga Fernández de Mansilla concurre a la mesa asignada para cumplir con su deber cívico.
“A lo largo de los años nunca falte siempre estuvo al pie de la letra” dijo una sonriente mujer. “Ya le había dicho a mi hijo que vamos a ir a votar sea a la mañana o la tarde”. Recalcó que “es un día de alegría para mí tras todas las tristezas que hemos pasado” dijo la mujer de 96 años de edad, quien en agosto dijo presente también en las PASO. Desde 2015 se afincó en Madryn para estar junto a su hijo. Decisión que la llevó a dejar Córdoba para venir al viento patagónico, determinación que realza porque “él es el sostén de mi vid; conocía pero es una ciudad hermosa, trabajadora”.#