Por Rolando Tobarez / Twitter: @rtobarez
-En su momento no quiso hablar, ¿qué opina hoy del fallo que destituyó a la fiscal Graciela Suárez García?
-De ninguna manera estoy conforme. Cuando se hizo el sumario fue favorable en todo lo que planteé y esa era la solución jurídica adecuada al caso. Planteé la prescripción porque había pasado el tiempo como para poder seguir imputando a la fiscal. De todas maneras el problema no es cuando tomó conocimiento el procurador sino cuando se cometió la falta del archivo de la causa que se le imputa, además de todo lo que está dentro del expediente, que es discutible. Había superado los 3 años que prescribe la ley 118, que es la que se refiere al empleado público, porque para el Poder Judicial no hay una norma específica de prescripción. Insistí porque estoy seguro de que es lo que corresponde. Pero me salen con la aplicación de un Estatuto y a mi criterio no debe ser así.
-¿Por qué?
-Lo que se debe aplicar en un tribunal es una ley por analogía, nunca un Estatuto interno. Ese argumento de buscar el Estatuto del Ministerio Público Fiscal que preveía un lapso menor, de dos años, tiene una trampita: si no se puede saber cuándo se cometió la falta, la prescripción será desde que el fiscal, procurador o superior toma conocimiento. Aduje que sin ninguna duda el procurador había tomado conocimiento cuando remitió la causa de trata a la Justicia Federal, octubre de 2010, con lo cual incluso desde esa fecha la acción estaba prescripta. El procurador dijo en esa denuncia: “La remisión del caso que hiciera esta procuración una vez advertida de la situación evidencia el contraste entre la conducta omitida y la conducta debida”.
-¿Qué significa?
-Está reconociendo expresamente que el avance se produjo cuando él tomó conocimiento y remitió la causa. O sea que de cualquier forma esto estaba prescripto. Lo planteé y no me contestaron por qué no, directamente me dijeron que había tomado conocimiento con la sentencia del Tribunal Oral Federal. Son hechos que se pueden verificar en el expediente. Está la nota del procurador que dice que remite la causa y eso quiere decir que sin ninguna duda tomó conocimiento en octubre de 2010. Hasta la denuncia en 2015 a la fiscal, estaba prescripto. Ese es el criterio legal y correcto: desde que se cometió la falta. ¿Por qué me desagrada este fallo y no estoy de acuerdo y no me parece ni justo ni legal? Porque mi argumento no fue tenido en cuenta en absoluto, directamente se sobrepasó para decir algo sin ningún fundamento. La Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene dicho que en algunos casos la prescripción corre desde que la víctima conoció el hecho. Si a usted lo atropellan, no tiene nada y a los dos años le aparece algún problema consecuencia de ese hecho, desde ahí corre la prescripción. Otro caso típico es la trasmisión dolosa de HIV, que corre cuando aparece la enfermedad, y toma conocimiento la víctima, no desde el día del hecho. Pero son excepciones que acá no tienen nada que ver. Esto era suficiente para ganar el juicio. Sin ningún argumento jurídico, el pleno del Consejo de la Magistratura dijo que no, a tal punto que el presidente dijo que si alguien plantea una prescripción es porque sabe que es responsable. Es incalificable, un disparate, una cosa insólita que diga eso un presidente de un Consejo.
-¿Usted creía que la iban a absolver?
-No, nunca. Me ayudó la abogada Graciela Conesa. Ya en los últimos juris había recurrido a alguien que me ayude porque puedo olvidarme de una fecha o un documento y me lo acercan. Yo le había pedido a otra persona que lo hiciera y me dijo que no porque esto estaba resuelto. Hablo de 3 años atrás. Cada vez que se suscitó alguna cuestión en las audiencias la prensa me preguntó qué opinaba y yo decía que iba a salir mal, porque esa era mi impresión.
-¿Lo sabía antes o durante el jury?
-Antes.
-¿O sea que tomó un caso perdido?
-En los últimos meses estuve mucho tiempo en Buenos Aires atendiendo a mi esposa enferma. Pero no soy de dejar ni de abandonar a nadie. Si asumo un compromiso lo cumplo. Tenía ese convencimiento que incluso me trasmitió mucha gente del ambiente judicial y abogados, pero no dejé de cumplir nunca con mi función sin manifestar ninguna cuestión que pudiera ensombrecer lo que para mi criterio es jurídico. Soy abogado y voy a defender algo que supongo y creo que es jurídico. Lo que se llama político a lo mejor son reyertas internas. A todo lo que está fuera de lo normal hoy en este país se lo llama político.
-¿O sea que mucha gente cercana al tema le decía que esto ya estaba definido?
-Sí.
-¿Alguien le dijo por qué?
-Me dijeron que había una cuestión personal entre Jorge Miquelarena y Suárez García. No la conozco y la doctora no me manifestó cuál sería.
-¿Ella se lo dijo?
-Digamos que me lo sugirió, pero los que más me insistieron sobre este tema fueron otras personas.
-¿Abogados del foro?
-Sí señor. Es más, hasta días atrás no estaba en la zona como para poder interiorizarme suficientemente de esas habladurías, que yo ya las tenía de antes.
-¿Les creyó o igual fue a dar pelea?
-Igual doy pelea. Es un fallo injusto. Ella no era la fiscal del caso, se demostró que era otra, que se la llamó y se le comunicó este tema y no se hizo ni siquiera presente en la Comisaría de la Mujer. Está documentado. También está la declaración de quien tenía a cargo la Comisaría que se habían llevado actuaciones a la Justicia Federal para que actúe y no hizo nada. Era el mismo día que la mujer denunció el abuso. No advierto por qué ni cuál es la diferencia por la cual a una se la sanciona y no se sanciona a otra que omitió todo, no hizo las primeras medidas ni nada por el estilo sino que se limitó a decir que remitan las actuaciones a la Justicia Federal. Que fueron remitidas.
-¿Suárez García se sentía fuera antes del jury?
-Sí.
-¿Ella cómo está? ¿por qué no habló en la audiencia?
-Debería preguntarle a ella. Es una persona muy reservada en muchas cuestiones.
-Pero este sentimiento lo tenía…
-Sí, para mí era fácil advertirlo. Aunque también es de las que dio pelea. Ahora, si yo doy pelea con una gomera y me salen con un rifle, no tengo defensa, aunque eso no es lo que correspondería en gente de Derecho.
-Con el panorama que usted explica, cualquiera siente desconfianza en el sistema…
-Yo no confío en el sistema judicial. Para nada, en lo absoluto. En el orden nacional se dice que el sistema judicial debe explotar. En la provincia no hay ninguna diferencia, al contrario, el Poder Judicial está funcionando peor que en Nación.
-¿Por qué?
-El Superior Tribunal de Justicia en 20 años y quizás me quedo corto y sean 25 y quizás más, dictó menos sentencias definitivas civiles y laborales que en un año el de Río Negro o Neuquén. Se ve en internet. Chubut no tiene doctrina legal y seré sincero: confiaba en el doctor (Mario) Vivas porque lo he visto trabajar bien en la Cámara de Apelaciones de Puerto Madryn y creí que pondría en funcionamiento el Superior. Todavía no le quité la confianza y me gustaría tener una conversación franca con él y decirle por qué no hace esto o aquello.
-¿No lo defraudó?
-Hasta ahora, todavía tengo crédito porque hace un año que está. Pero no veo que comience a hacerlo. Lo vi actuar bien en Madryn tanto con sentencias favorables como desfavorables, no soy tan estúpido de decir cuando me va bien el juez es un gran genio y cuando me va mal, no. Valoro lo que está jurídicamente escrito.
-¿Y los otros dos ministros?
-Alejandro Panizzi está en Penal y Miguel Donnet es un hombre del cual jamás en mi vida oí hablar en mis casi 52 años de abogado en la provincia. Nunca. Nunca lo vi en un congreso, no lo conocía, para mí y para todos fue una sorpresa.
-¿Qué se hace con el STJ?
-Por ejemplo, esto de que tiene que entrar una mujer porque es mujer, eso no va ni corresponde a gente inteligente. Si los mejores son todas mujeres, tienen que ir todas mujeres; si los mejores son hombres, tienen que ir hombres. Deben ir los mejores. Mujeres u hombres, cualquiera. No tengo esa diferencia de hombre o mujer.
-¿El jury es apelable?
-Sí pero le voy a preguntar a mi clienta si tiene interés en continuar. Este hecho no configura mal desempeño, debe haber habitualidad, debe ser una cosa normal en la vida de un funcionario el actuar mal para que lo echen, no un solo hecho. Posiblemente la cosa se disfrace y se diga que este caso era muy grave. Las faltas no se miden por las consecuencias sino por su contenido. Una falta no pasa a ser grave si hay condena o leve si no hay condena.#
Por Rolando Tobarez / Twitter: @rtobarez
-En su momento no quiso hablar, ¿qué opina hoy del fallo que destituyó a la fiscal Graciela Suárez García?
-De ninguna manera estoy conforme. Cuando se hizo el sumario fue favorable en todo lo que planteé y esa era la solución jurídica adecuada al caso. Planteé la prescripción porque había pasado el tiempo como para poder seguir imputando a la fiscal. De todas maneras el problema no es cuando tomó conocimiento el procurador sino cuando se cometió la falta del archivo de la causa que se le imputa, además de todo lo que está dentro del expediente, que es discutible. Había superado los 3 años que prescribe la ley 118, que es la que se refiere al empleado público, porque para el Poder Judicial no hay una norma específica de prescripción. Insistí porque estoy seguro de que es lo que corresponde. Pero me salen con la aplicación de un Estatuto y a mi criterio no debe ser así.
-¿Por qué?
-Lo que se debe aplicar en un tribunal es una ley por analogía, nunca un Estatuto interno. Ese argumento de buscar el Estatuto del Ministerio Público Fiscal que preveía un lapso menor, de dos años, tiene una trampita: si no se puede saber cuándo se cometió la falta, la prescripción será desde que el fiscal, procurador o superior toma conocimiento. Aduje que sin ninguna duda el procurador había tomado conocimiento cuando remitió la causa de trata a la Justicia Federal, octubre de 2010, con lo cual incluso desde esa fecha la acción estaba prescripta. El procurador dijo en esa denuncia: “La remisión del caso que hiciera esta procuración una vez advertida de la situación evidencia el contraste entre la conducta omitida y la conducta debida”.
-¿Qué significa?
-Está reconociendo expresamente que el avance se produjo cuando él tomó conocimiento y remitió la causa. O sea que de cualquier forma esto estaba prescripto. Lo planteé y no me contestaron por qué no, directamente me dijeron que había tomado conocimiento con la sentencia del Tribunal Oral Federal. Son hechos que se pueden verificar en el expediente. Está la nota del procurador que dice que remite la causa y eso quiere decir que sin ninguna duda tomó conocimiento en octubre de 2010. Hasta la denuncia en 2015 a la fiscal, estaba prescripto. Ese es el criterio legal y correcto: desde que se cometió la falta. ¿Por qué me desagrada este fallo y no estoy de acuerdo y no me parece ni justo ni legal? Porque mi argumento no fue tenido en cuenta en absoluto, directamente se sobrepasó para decir algo sin ningún fundamento. La Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene dicho que en algunos casos la prescripción corre desde que la víctima conoció el hecho. Si a usted lo atropellan, no tiene nada y a los dos años le aparece algún problema consecuencia de ese hecho, desde ahí corre la prescripción. Otro caso típico es la trasmisión dolosa de HIV, que corre cuando aparece la enfermedad, y toma conocimiento la víctima, no desde el día del hecho. Pero son excepciones que acá no tienen nada que ver. Esto era suficiente para ganar el juicio. Sin ningún argumento jurídico, el pleno del Consejo de la Magistratura dijo que no, a tal punto que el presidente dijo que si alguien plantea una prescripción es porque sabe que es responsable. Es incalificable, un disparate, una cosa insólita que diga eso un presidente de un Consejo.
-¿Usted creía que la iban a absolver?
-No, nunca. Me ayudó la abogada Graciela Conesa. Ya en los últimos juris había recurrido a alguien que me ayude porque puedo olvidarme de una fecha o un documento y me lo acercan. Yo le había pedido a otra persona que lo hiciera y me dijo que no porque esto estaba resuelto. Hablo de 3 años atrás. Cada vez que se suscitó alguna cuestión en las audiencias la prensa me preguntó qué opinaba y yo decía que iba a salir mal, porque esa era mi impresión.
-¿Lo sabía antes o durante el jury?
-Antes.
-¿O sea que tomó un caso perdido?
-En los últimos meses estuve mucho tiempo en Buenos Aires atendiendo a mi esposa enferma. Pero no soy de dejar ni de abandonar a nadie. Si asumo un compromiso lo cumplo. Tenía ese convencimiento que incluso me trasmitió mucha gente del ambiente judicial y abogados, pero no dejé de cumplir nunca con mi función sin manifestar ninguna cuestión que pudiera ensombrecer lo que para mi criterio es jurídico. Soy abogado y voy a defender algo que supongo y creo que es jurídico. Lo que se llama político a lo mejor son reyertas internas. A todo lo que está fuera de lo normal hoy en este país se lo llama político.
-¿O sea que mucha gente cercana al tema le decía que esto ya estaba definido?
-Sí.
-¿Alguien le dijo por qué?
-Me dijeron que había una cuestión personal entre Jorge Miquelarena y Suárez García. No la conozco y la doctora no me manifestó cuál sería.
-¿Ella se lo dijo?
-Digamos que me lo sugirió, pero los que más me insistieron sobre este tema fueron otras personas.
-¿Abogados del foro?
-Sí señor. Es más, hasta días atrás no estaba en la zona como para poder interiorizarme suficientemente de esas habladurías, que yo ya las tenía de antes.
-¿Les creyó o igual fue a dar pelea?
-Igual doy pelea. Es un fallo injusto. Ella no era la fiscal del caso, se demostró que era otra, que se la llamó y se le comunicó este tema y no se hizo ni siquiera presente en la Comisaría de la Mujer. Está documentado. También está la declaración de quien tenía a cargo la Comisaría que se habían llevado actuaciones a la Justicia Federal para que actúe y no hizo nada. Era el mismo día que la mujer denunció el abuso. No advierto por qué ni cuál es la diferencia por la cual a una se la sanciona y no se sanciona a otra que omitió todo, no hizo las primeras medidas ni nada por el estilo sino que se limitó a decir que remitan las actuaciones a la Justicia Federal. Que fueron remitidas.
-¿Suárez García se sentía fuera antes del jury?
-Sí.
-¿Ella cómo está? ¿por qué no habló en la audiencia?
-Debería preguntarle a ella. Es una persona muy reservada en muchas cuestiones.
-Pero este sentimiento lo tenía…
-Sí, para mí era fácil advertirlo. Aunque también es de las que dio pelea. Ahora, si yo doy pelea con una gomera y me salen con un rifle, no tengo defensa, aunque eso no es lo que correspondería en gente de Derecho.
-Con el panorama que usted explica, cualquiera siente desconfianza en el sistema…
-Yo no confío en el sistema judicial. Para nada, en lo absoluto. En el orden nacional se dice que el sistema judicial debe explotar. En la provincia no hay ninguna diferencia, al contrario, el Poder Judicial está funcionando peor que en Nación.
-¿Por qué?
-El Superior Tribunal de Justicia en 20 años y quizás me quedo corto y sean 25 y quizás más, dictó menos sentencias definitivas civiles y laborales que en un año el de Río Negro o Neuquén. Se ve en internet. Chubut no tiene doctrina legal y seré sincero: confiaba en el doctor (Mario) Vivas porque lo he visto trabajar bien en la Cámara de Apelaciones de Puerto Madryn y creí que pondría en funcionamiento el Superior. Todavía no le quité la confianza y me gustaría tener una conversación franca con él y decirle por qué no hace esto o aquello.
-¿No lo defraudó?
-Hasta ahora, todavía tengo crédito porque hace un año que está. Pero no veo que comience a hacerlo. Lo vi actuar bien en Madryn tanto con sentencias favorables como desfavorables, no soy tan estúpido de decir cuando me va bien el juez es un gran genio y cuando me va mal, no. Valoro lo que está jurídicamente escrito.
-¿Y los otros dos ministros?
-Alejandro Panizzi está en Penal y Miguel Donnet es un hombre del cual jamás en mi vida oí hablar en mis casi 52 años de abogado en la provincia. Nunca. Nunca lo vi en un congreso, no lo conocía, para mí y para todos fue una sorpresa.
-¿Qué se hace con el STJ?
-Por ejemplo, esto de que tiene que entrar una mujer porque es mujer, eso no va ni corresponde a gente inteligente. Si los mejores son todas mujeres, tienen que ir todas mujeres; si los mejores son hombres, tienen que ir hombres. Deben ir los mejores. Mujeres u hombres, cualquiera. No tengo esa diferencia de hombre o mujer.
-¿El jury es apelable?
-Sí pero le voy a preguntar a mi clienta si tiene interés en continuar. Este hecho no configura mal desempeño, debe haber habitualidad, debe ser una cosa normal en la vida de un funcionario el actuar mal para que lo echen, no un solo hecho. Posiblemente la cosa se disfrace y se diga que este caso era muy grave. Las faltas no se miden por las consecuencias sino por su contenido. Una falta no pasa a ser grave si hay condena o leve si no hay condena.#